Juan Carlos Núñez Mateo es un ESCRITOR SINGULAR.
Lo descubrí con su segunda novela titulada La escalera del gallinero editada
por Lapajaritaroja
con la que pude
disfrutar de lo bien que
escribe, de la estructura de su narrativa, de la evolución de las tramas en
paralelo, de la descripción de los escenarios que te parece tocarlos y hasta
olerlos y que reseñé en este mismo blog
Juan Carlos destila una prosa cuya factura refleja oficio,
con seguridad en la forma de abordar la trama que cada personaje va a vivir.
Consigue llevarte al escenario que él mismo sustancia con sus descripciones. No
es que te cuente cómo es el pueblo donde sucede la acción o la escena, es que tú,
lector, lo notas a tu alrededor. Sientes cómo es, si hace frío o si huele a
jazmín. Si estás a gusto sentado en un banco al calorcito del sol o si quieres
ir a tomarte un café con otro personaje. Es algo real, una percepción que te
hace sentirte protagonista de la novela que Juan Carlos ha decidido escribir y
en la que te ha metido como figurante sin pedirte permiso.
Conseguir eso con
una segunda novela, con una producción literaria tan incipiente es reflejar la
buena calidad que subyace en un escritor novel que estoy seguro nos dará
futuras alegrías y momentos de placentera lectura.
A continuación comparto con todos vosotros, lectores, un
fragmento de su primera novela titulada Procesionaria, que en breve devoraré
en pocas tardes de lectura otoñal.
Leedlo, os picará la curiosidad y no lo podréis dejar. Y
para que conozcáis un poquito más a su autor, una breve entrevista a
continuación.
Texto
extraído de mi primera novela.
(…) Las horas eran tan
parecidas la una a la otra que el tiempo se le antojaba suspendido. Se
encontraba sentada en la cama de su habitación con las piernas cruzadas y los
pies debajo de sus muslos esperando que algún acontecimiento la sacase de
aquellos espantosos pensamientos. Recordaba la ausencia de emociones con la que
el sirio trajinó la situación. Le pareció que se comportó como un autentico
depredador sacando su lado más oscuro. Las preguntas se agolpaban en su pecho
ahogándola, aumentando su desasosiego y el deseo de compartirlas con alguien.
Lo intentó con Jonás pero no cogía el teléfono, dudaba de la reacción de su tío
si le ponía al corriente de lo sucedido en Tierrantona. Sólo le quedaba
esperar.
Balanceaba su cuerpo
adelante y atrás como si se hallara en un perturbador trance. Reconociendo que
tendría que haber tomado más en serio las advertencias de su tutor. Tenía su
móvil junto a ella sobre la almohada, desconectado por temor a que Muhammad
intentara localizarla, era la última persona con la que deseaba hablar. Cogió
el aparato para activarlo y marcar de nuevo el número del biólogo. Lo acercó a
su oreja con la esperanza que los tonos de llamada esta vez sí fueran
contestados.
—Al fin
te localizo. ¿Dónde estás?
—Estoy
en La Paloma.
—Necesito
verte.
—¿Qué
ocurre?
—No
quiero hablar por teléfono.
—Me
estás asustando.
—No
creo que más de lo que yo lo estoy.
—¿Dónde
quedamos?
—En la
entrada a la finca, junto al puente.
—Dame
media hora.
—Te
espero —concluyó ávida.
Estiró las piernas y cayó
sobre la cama de espaldas. Una tímida expresión de consuelo se podía adivinar
en las verdes pupilas que asomaban sobre las ojeras de su ominoso semblante.
Mientras se ponía los pantalones cavilaba que Jonás le ayudaría. Sin percibirlo
alejó por unos instantes sus temores para recordar su primer encuentro en los
establos. Ya entonces sintió algo que ella descifraría después como amor, como
si una semilla hubiera germinado en su corazón. Con los hoscos pensamientos
reconoció que el malogrado jardín en que había convertido su espíritu
necesitaba más que nunca de los cuidados del joven biólogo.
Procesionaria.
ENTREVISTA SINGULAR
1.-
Aunque ya eres un autor publicado si te dieran la posibilidad de publicar tu
próxima novela con una de las grandes, ¿sobre qué tema te gustaría escribirla?
Y ¿a qué no renunciarías nunca en aras de la comercialidad a la que
supuestamente pudiera dirigirte la editorial?
Cuando
escribo no me lo planteo. Si tuviera la posibilidad de hacerlo con una de las
grandes no alteraría mi forma de escribir. La temática que me gusta abordar en
mis novelas habla de sentimientos, de emociones muchas veces contradictorias,
lo que se suele presentar como la condición humana. Me divierte contar
historias cercanas y muy reales pero con un trasfondo de misterio, ese algo que
mantenga al lector con las ganas de seguir leyendo.
No
renunciaría a la manera en que me gusta contar las cosas.
2.-
Imagino que como buen escritor que eres serás también un gran lector, ¿en qué
momento del día te gusta más leer?
Suelo
leer por las tardes, aunque depende mucho del lugar donde me encuentre.
3.-
Disfruté muchísimo con la lectura de tu última novela titulada La
escalera del gallinero que reseñé en este mismo blog. Cuando
escribes, ¿qué temas o situaciones te inspiran? O sea, ¿Cómo te enfrentas al
folio en blanco? Y ¿nos puedes contar algo de tu próximo libro?
La
idea germina en mi cabeza y durante un tiempo se va transformando en una
historia o en varias, es cuando empiezo a escribir. Desde ese instante me
convierto en una esponja que lo absorbe todo, cualquier situación cotidiana,
algún gesto, una palabra, todo es susceptible de ser utilizado para dar vida a
los personajes. Siempre digo que cuando estoy inmerso en una historia la página
en blanco soy yo.
La
novela que estoy escribiendo sigue la línea de las anteriores, esta vez hay
personajes que re repiten porque así me lo han pedido los lectores de La
escalera del gallinero. Han pasado varios años desde que Luis y su hijo Siete
dejaron Frémola para instalarse en la capital. La misteriosa desaparición de un
joven será el comienzo de una aventura en la que se verán involucrados, una
trama de espías donde nada es lo que parece.
4.-
¿Qué te acompaña cuando lees? ¿Y cuando escribes?
Música.
5.-
Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Hay tal marasmo de novelas,
libros de escritores noveles y ediciones clásicas que es muy difícil filtrar y
decidir qué es lo que leemos. En tu caso, ¿qué es lo primero en lo que te fijas
para decidir leer un libro?
Me
fijo en la temática sobre todo, aunque en ocasiones me dejo aconsejar por mis
amigos.
6.-
Vivimos en el mundo de la hiperconexión. ¿Utilizas las redes sociales? Cuáles
son las que te parecen más interesantes y por qué.
No
me gustan demasiado, pero reconozco que es una ventana para que la gente te
conozca. Desde que publique en 2010 Procesionaria uso este medio de manera más
activa para mantener contacto con los lectores.
7.-
¿Eres escritor de día o de noche? Y añado, porque eres también nuestro profesor
de escritura
No
soy muy disciplinado. Hay semanas que escribo en cualquier momento que
encuentro un hueco y otras en las que no escribo nada de nada. Pero si puedo
elegir prefiero la noche.
8.-
Aparte de la literatura, ¿qué otras artes te gustan? Cuéntanos un poquito
cuáles y por qué (si es que hay un porqué).
Siempre
he estado liado con algo. En mi juventud dibujaba mucho, sobre todo cómics. Más
tarde descubrí el mundo de las figuras de plomo, pasaba el tiempo construyendo
dioramas y pintando esas figuras. Aunque siempre me gustó escribir no fue hasta
hace unos diez años que me lo tome algo más en serio.
9.-
Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) ¿Nos recomiendas un libro?
Hermana, la primera novela de Rosamund
Lupton, una historia de misterio y terror
b) Un personaje literario que sea
inspirador para ti.
El
Lazarillo de Tormes.
c) ¿Qué género literario te apasiona más?
Misterio,
novela negra.
d) ¿Eres de radio o de televisión?
Radio.
e) ¿Mar o montaña?
De montaña por supuesto. Eso
se nota en mis novelas.
f) La última cosa que te haya sorprendido
tanto que todavía la recuerdes.
No
me sorprendo fácilmente, quizás me quedaría con una noticia; Mbah Gotho el
hombre más viejo del mundo que tiene 145 años y la tumba escavada desde 1992.
g) Una canción o cantante que tenga para
ti un significado singular.
Paul Simon y Sting, por
razones diferentes.
10.-
Me gustaría que definieras una escena lo más cercana posible a tu felicidad.
(…)
El sol no asomaba aún tras las montañas, la bruma era tan intensa que no se
podía ver el extremo de una mano extendida. La visión del bosque en aquellas
circunstancias, muy lejos de producirle temor, le proporcionaba una gran
serenidad.
Extraído
de mi novela Procesionaria.
11.-
Pregunta extra: ¿Nos darías un consejillo sobre cómo mover un primer proyecto
dentro del mundo editorial?
No
creo que sea el más indicado en aconsejar sobre esto. Mi primera novela fue de
autoedición y recuerdo que lo pasé genial maquetando y eligiendo la portada. Mi
segunda novela es publicada por una editorial que ha conseguido mayor calidad
en el resultado final. Ambos casos surgieron por casualidad, en la primera fui
animado a publicar por la que por entonces era mi profesora del taller de
escritura creativa de la UJI la escritora Rosario Raro. Con mi segunda novela
tuve una breve entrevista con el editor, después de leer los primeros capítulos
firmamos el contrato.
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