viernes, 26 de febrero de 2021

ENTREVISTAS SINGULARES-98: EMILIO SÁEZ SORO

Emilio Sáez Soro es un ESCRITOR SINGULAR. Aunque en esta sección del blog entrevisto a escritor@s de toda condición, en esta ocasión debo comenzar indicando que Emilio es mucho más que un escritor. Ante todo, es un visionario, poniendo en marcha siempre proyectos innovadores que se adelantan a su tiempo varios años y que, a posteriori, el devenir de los tiempos le ratifica en su buen criterio y visualización.

Emilio acumula un abultado curriculum que transita desde su Licenciatura en Sociología y Ciencias Políticas, pasando por un máster en Comunicación y Periodismo para desembocar en su actual labor como profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la UJI, en los grados de Comunicación Audiovisual y Diseño y desarrollo de Videojuegos. Además, es Investigador de componentes y dinámicas en la creación de mundos virtuales multipropósito,  así como de la utilización de los videojuegos como herramienta contra el cambio climático. Ha llevado a cabo una intensa labor investigadora en temas de virtualización y teletrabajo (eso que ahora tanto nos suena a nosotros y que él ya potenció hace más de 20 años). También publica en su blog de forma regular

Emilio Sáez Soro - blog

Y a todo lo anterior le acompaña su pasión por el Descalcismo, disciplina que practica regularmente y sobre la que ha publicado varios libros de gran éxito con distintas editoriales.

Todo ello conforma a un escritor multinivel que sin duda nutre su creatividad enormemente para traernos hasta su más reciente libro de relatos: Relatos húmedos.

En esta ocasión Emilio ha escogido uno de sus Relatos húmedos para adentrarnos, a modo de aperitivo en su mundo.

Y para que conozcáis un poquito más a su autor, una breve entrevista a continuación.


FOTOGRAFIAR TU SEXO. LUCIFER.

Mi amor por ti se sublima cuando te veo feliz, gozosa, disfrutando de los placeres de la vida.

Sentir tu felicidad es lo que más me llena, por eso me aficioné a fotografiarte cuando con más intensidad sientes lo que más te completa, lo que te embelesa y te hace bramar de alegría.

Necesito explorar todos los matices de tu expresión y para ello inicié una exploración de más perspectivas de la visión de tu placer y así me dedico a exponerte a otros goces más allá de mi persona, más allá de mi conocimiento.

De mi mano te aficionaste a la curiosidad de explorar los recovecos, los colores del éxtasis carnal, hasta que yo quedé al margen y mis imágenes se diluyeron como un recuerdo amable del inicio de un largo camino.

 

ENTREVISTA SINGULAR

 

1.- ¿Cuál es el principal motivo que te empuja a escribir? ¿Recuerdas cuál fue la primera vez que comenzaste algún texto? ¿Lo guardas todavía? ¿Te atreverías a publicarlo a modo de relato?

La verdad es que empecé a escribir como muchos adolescentes lo hacen, como una forma de introspección reflexiva en el que la escritura se convierte en un método de descubrimiento que de otra forma sería difícil hacer aflorar. Te estoy hablando de los dieciséis, los diecisiete años, en los que sí, escribí algún relato que por supuesto queda en el terreno de lo anecdótico porque tampoco pensé que tuviesen que publicarse en ningún sitio. Y sí, creo que por algún cajón andan junto a otros primeros escritos.

Sin embargo, creo que mi primera etapa escribiendo de verdad comienza en la revista Agua Limpia de Segorbe en la que estuve colaborando unos cinco años a principios de los noventa y donde escribí de todo: crónicas, series de relatos, poemas, entrevistas. Allí me tomé realmente en serio lo que era escribir porque me leían muchas personas y eso te motiva y te hace mejorar. De forma paralela formé parte de Círculo de Tinta un grupo literario que surgió con grandes ambiciones a nivel nacional, dónde escribí mucho y compartí otro tanto pero que fue haciéndose más pequeño con el tiempo. Aún existimos a nivel informal y somos buenos amigos.

 

2.- Imagina que tuvieras la posibilidad de publicar un libro con una editorial de tirada nacional y tuvieses libertad para elegir el género y la temática. ¿Cuáles serían y por qué?

Ya he tenido la suerte de publicar cuatro libros con editoriales de alcance nacional e internacional, en algunos casos hablando de un tema tan peculiar como correr descalzos (en Desnivel y Arcopress) y en otro con temas de investigación en el mundo del teletrabajo. Por ello, lo que tengo pendiente es una publicación de ficción en ese ámbito. En concreto estoy intentando buscar un buen destino para una novela que terminé hace poco y aunque sé que es una labor ardua creo que merece la pena perseverar. En estos momentos estoy con un proyecto poético multimedia al que también me gustaría encontrar una buena proyección, aunque eso aún será más difícil.

 

3.- Te pido que seas tu crítico/a más duro/a. Dinos qué se te da peor a la hora de escribir y cómo intentas resolverlo.

Como escritor de ensayo tiendo a complicarme la vida demasiado y a veces eso dificulta la lectura. Me obligo a ser más austero en la expresión para no marear porque si no el mensaje pierde fuerza. A veces puedo parecer un tanto obsesivo con las ideas que considero más importantes y tiendo a repetirme con otras palabras. Para esto último las relecturas propias y externas son mano de santo.

En lo literario, creo que precisamente me ocurre al revés que, en el ensayo, voy muy al meollo del tema que estoy tratando, por lo que no suelo extenderme mucho. Esto puede ser una virtud o un problema según desde que perspectiva se mire.

 

4.- ¿Cómo sería tu presentación ideal de un libro? Quiero decir, qué elementos tendría que tener para que resultase interesante, amena y entretenida.

La verdad es que las presentaciones de libros son actos raros porque el formato en el que se suele hacer de unas personas hablando tras una mesa a un público sentado enfrente, me resulta bastante pretencioso por situar a unos en un nivel de superioridad, cuando un libro se utiliza de forma íntima y cómplice entre el autor y el lector. Por ello me interesan más los actos más horizontales y participativos, en los que el público y el autor puedan dialogar desde un primer momento y en los que los lectores tengan un papel importante. El formato definitivo no lo sé, pero creo que con lo que te cuento ya se puede imaginar lo que me gustaría y lo que no en este sentido.

 

5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Tanto digital como en papel, resulta muy difícil elegir qué leer ya que normalmente nuestro tiempo de lectura es limitado. En tu caso, ¿cuál es el criterio que sigues para la elección de una próxima lectura?

Es sencillo, busco lo que se alinea con los temas que me están interesando en un momento concreto. La suerte que tenemos es que las herramientas para encontrar libros de todo tipo en cualquier momento son muy eficaces por lo que no existe esa incertidumbre de si podremos encontrar algo de esa temática concreta. Estamos en la época dorada de los nichos temáticos porque todo autor tiene su público que, aunque minoritario se concentra en la red y puede llegar a localizar su obra.

 

6.- Vivimos en el mundo de la hiper conexión. ¿Utilizas las redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.

Sí, utilizo las redes sociales desde que no se llamaban así y antes eran foros, chats, grupos de noticias, etc. Este es un mundo que por cuestiones profesionales vengo trabajando en él desde hace veinticinco años desde mi actividad de investigación en la universidad. En realidad, a lo que llamamos redes sociales ahora no son más que un formato concreto de interacción bastante manipulado en cuanto a la gestión de los contenidos, porque la idea de red social en Internet ya era muy útil antes de que existiesen Facebook, Twitter y demás. Estas sí que las utilizo, pero de forma muy instrumental y como base para experiencias creativas. Creo que todas pueden ser muy útiles si se utilizan con inteligencia y no dejamos que nos utilicen a nosotros. En estos momentos estoy experimentando con Instagram y Tik Tok como plataformas de creación literaria con resultados muy interesantes.

 

7.- ¿Cómo te calificarías como lector/a? ¿Qué géneros te gustan? Y ¿en qué momentos disfrutas de la lectura?

La verdad es que soy un lector omnívoro, no tengo manías, leo de todo y eso me ha hecho descubrir cosas que me han abierto caminos muy interesantes. Me han gustado mucho los novelones interminables en los que quedarte a vivir dentro y también relatos cortos de autores desconocidos. Creo que la lectura se disfruta más cuando realmente te motiva lo que estás leyendo y eso no tiene tiempos ni lugares porque el texto se convierte en el mundo en el que quieres estar y eso te facilita que cualquier momento sea bueno para introducirte en él. Creo que, si tienes que esperar a tener unas condiciones idóneas de tranquilidad, luz, escenario, etc., para leer a gusto, desde mi punto de vista acabas no leyendo nunca.

 

8.- ¿Cuál es tu secuencia a la hora de estructurar una novela, o el género que escribas? Me refiero a cuál es la cadencia de creación: ¿Primero los personajes, o el conflicto principal, o el final, o cómo lo acometes?

Solo puedo hablar de la única novela que he escrito y la secuencia ha sido, primero tener muy claro el conflicto que lo mueve todo en el contexto en el que la sitúas, después los personajes con los que vas a desarrollar la trama y luego la escaleta de acontecimientos por los que los vas a conducir hasta el final de la obra. En principio estoy satisfecho de como fue el proceso porque en general me permitió desarrollar una buena fluidez de escritura hacia la conclusión de la novela.

 

9.- Me gustaría que definieses ese momento en el que das por finalizado un libro. El momento final, cuando recibes las galeradas y les das el último ok.

La verdad es que hoy en día la relación con un libro no se suele acabar hasta que ha terminado la promoción de este, si es que eso acaba. En los libros que he escrito he seguido trabajando, escribiendo sinopsis, entrevistas, vídeos promocionales, etc. Y todo eso es como un apéndice del libro que te lleva la vivencia de su elaboración mucho más allá del proceso de escritura. Si quieres que el libro esté vivo tienes que estar detrás de él dándole de vida, por lo que, aunque ya no estés escribiendo sigues trabajando para él.

 

10.- Te pido ahora unas respuestas rápidas

 

a) Recomiéndanos un libro y el motivo por el que tendríamos que leerlo.

El faquir de Ramiro Calle, porque nos muestra cómo podemos descubrir nuestro camino y vivir con autenticidad y calma, las peores adversidades para recorrerlo.

 

b) ¿Cuál es tu escritor/a favorito/a?

Es difícil, pero quizás tengo una debilidad nostálgica por Stanislaw Lem y su serie del Diario de las estrellas y la inmensa Solaris.

 

c) ¿Qué opinas de los blogs literarios?

Son interesantes dependiendo de quién esté detrás, hay algunos muy buenos y otros menos.

 

d) Un libro que no hayas podido terminar de leer.

En busca del tiempo perdido, se me hizo bola.

 

e) Un deseo literario para el próximo año.

Bueno, pues siendo sanamente egoísta: publicar mi primera novela.

 

f) La última cosa que te haya sorprendido tanto que todavía la recuerdes.

Cuando mi mujer me esperó en un aeropuerto en el que tenía que hacer escala y vino a pasar la noche para que no estuviese solo.

 

g) Una canción o cantante que tenga para ti un significado singular

La cura de Franco Battiato, creo que es una oda al amor mejor entendido.

 

h) Las 3 características que debe tener para ti un buen editor/a.

Honestidad, profesionalidad y ambición.

 

11.- Tu última incursión literaria ha sido un libro de relatos de título muy sugerente: Relatos húmedos. ¿Nos podrías contar un poquito cómo se gestó tu idea de esta novela?

En realidad, no es una novela, sino un libro de relatos. Pues el tema surgió como un entretenimiento de verano. Me propuse escribir un relato cada día durante el mes de agosto de 2019 y después publicarlo. La cosa es que como me lo estaba pasando muy bien escribiéndolo el reto salió adelante y ni corto ni perezoso lo publiqué para darle forma. La pena es que el lanzamiento coincidió con el inicio de la pandemia y una presentación muy festiva que tenía preparada quedó aplazada hasta que pase esta catástrofe. El libro salió en Amazon y al menos las opiniones que me han llegado han sido bastante buenas.

 

12.- Una de tus pasiones desde 2012 es el Descalcismo, actividad deportiva a la que te dedicas asiduamente y de la que compartes multitud de experiencias en las redes sociales. ¿Podrías contarnos qué te aporta y darnos algunas claves a quienes apenas la conocemos?

Realmente ese fue un descubrimiento que me cambió la vida deportiva, o mejor dicho me la salvó. Yo soy corredor desde hace cuarenta años y seguiré siéndolo gracias al descalcismo ya que eso me ha permitido superar lesiones que antes me iban a dejar sin poder correr. De momento, aunque parezca mentira eso me ha permitido hacer muchas otras cosas porque he podido mantener mi actividad deportiva lo que me repercute en todas las otras facetas de mi vida. Correr descalzo te lleva además a correr de forma mucho más concentrada lo que supone una cierta meditación en movimiento con muy buenas implicaciones también para la faceta creativa.

 

13.- Una parte importante de tu vida profesional ha estado dedicada de uno u otro modo a la “virtualidad” profesional y la digitalización, lo que ahora se denomina Teletrabajo. Me parece que elaborar una tesis doctoral sobre este tema en 2003 fue toda una propuesta pionera cuando en España lo que primaba era el presencialismo. ¿Cuál es tu experiencia en este tema al respecto de su aplicación?

El teletrabajo parece que haya aflorado ahora pero realmente lo estamos practicando de forma generalizada desde hace muchos años, aunque de forma inconsciente. Ha ello ha contribuido sobre todo la generalización del uso del teléfono móvil y con este somos muchos los que estamos conectados al trabajo en cualquier momento y en cualquier lugar. La pandemia lo que ha hecho ha sido formalizar el tema al tener que recluir a la gente en su casa para realizar la actividad que antes hacía en una oficina. Ahora ya es imparable su generalización sobre todo porque muchas empresas han entendido que así reducen gastos de infraestructura, obtienen más productividad e incluso más control de los trabajadores. En realidad, las ventajas de conciliación que suponen para los trabajadores son mínimas en comparación con la dinámica que se está imponiendo en los otros aspectos. No es una visión negativa sino una descripción de lo que está pasando, sobre todo porque las condiciones de teletrabajo no se están negociando, sino que vienen impuestas. De todas formas, creo que este tema evolucionará mucho y debería ser para que sea una forma más equilibrada de organizar el trabajo y que no se extienda a todas las horas y todos los días, para ello creo que la nueva ley de teletrabajo puede ser una buena ayuda.

 

14.- Actualmente trabajas como profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la UJI impartiendo docencia sobre creación de proyectos hipermedia, diseño conceptual de videojuegos y tecnología de la comunicación audiovisual, en los grados de Comunicación Audiovisual y en el de Diseño y Desarrollo de Videojuego, además de otras muchas labores investigadoras. Esta es también una labor innovadora en el mundo universitario. Por favor coméntanos un poco cómo fue el inicio de la puesta en marcha del grado y cómo ves su interés y sus posteriores salidas para los adolescentes.

La puesta en marcha del grado de diseño y desarrollo de videojuegos fue pionera en nuestra universidad, al menos en la universidad pública española, creo que eso podemos tenerlo a gala. La cuestión es que el del videojuego es un ámbito cultural de suma importancia, al que dedican más tiempo en comparación con otros, nuestros adolescentes y jóvenes y que su producción es mayoritariamente extranjera. Es una cuestión estratégica y necesaria que en nuestro entorno se abordase este tema y por una serie de afortunadas coincidencias en Castellón fuimos los primeros en abordar este asunto en los estudios oficiales de grado.

Estudiar estos estudios es muy exigente en cuanto al nivel de conocimientos que se adquieren y por otra parte el mercado laboral es muy competitivo y con una dimensión global, no local. En realidad, es una profesión muy vocacional porque es muy sacrificada y exigente, y a la vez, cómo no, muy satisfactoria.

 

15.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo más cercana posible a tu felicidad.

Para mí, la felicidad es sentir bien a mis seres queridos y saber que tu vida sirve para ayudar a que otros estén mejor.

sábado, 20 de febrero de 2021

Puerto escondido - mi crónica de lectura

He descubierto recientemente a María Oruña y pienso que mucho ha tardado en llegar a mi conocimiento. Y es que su novela Puerto Escondido me ha mantenido firmemente amarrado a sus páginas desentrañando los misterios que tan bien ha sabido ensamblar.

La caracterización de sus dos personajes principales, la teniente Valentina Redondo y Oliver Gordon es tan visual que más que una lectura me ha parecido estar visualizando una película.

Me ha gustado mucho la mezcla de ambientación (lo singular de Cantabria, que tanto me gusta) con el misterio, la investigación a distintos niveles que llevan a cabo miembros de la Guardia Civil y las vueltas al pasado, a la época de la guerra, origen, parece ser del misterio que acecha durante toda la novela.

Es Puerto Escondido una estructura compleja, edificada en base a mentiras, secretos inconfesables, acciones ocultas y pasados sin desvelar. Todo ello narrado con el orden y apertura justos para que la curiosidad del lector aumente sin parar y las elucubraciones que uno, al leerla, va haciendo, se vayan aproximando o no a la resolución que la novelista ha pergeñado.

Tiene la novela elementos clásicos que a mí personalmente me chiflan como lector: Una carta, una ida y vuelta al pasado, muchos años atrás, un parecer lo que no es, un convento, y un puñado de personajes excelentemente caracterizados.

Puerto Escondido huele a Cantabria, al mar Cantábrico, por supuesto, a esa posguerra que hemos tenido la fortuna de no vivir, solo escuchar y a la mayor frescura del momento literario actual.

Me he divertido, intrigado, emocionado y zambullido con esta novela en horas de lectura maravillosas, de verdadero disfrute como lector, de esas que no se olvidan y que le permiten a uno recomendar, como ya lo he hecho y hago ahora con este post.

No os la perdáis. Yo voy a por la siguiente de esta autora.

jueves, 18 de febrero de 2021

Bloodflowers - 21 años de su publicación

The last day of summer

Muchos (críticos y aficionados) consideran que Bloodflowers fue el final de una trilogía que The Cure había comenzado en 1982 con Pornography (el disco de mayor culto de su producción) y continuado con Disintegration (1989), uno de los de mayor éxito comercial de su carrera.

Y es cierto que los tres álbumes tienen en común esa sonoridad ambigua, repleta de atmósferas oscuras y sonidos demoledoramente siniestros, aunque la evolución desde el primero (con los fantásticos ritmos geométricos de sus baterías) al segundo, en el que abarcaron una enorme amplitud sonora y colorista, ha terminado en lo que yo considero que es la pura melancolía. Sí. Si tuviera que definir este álbum Bloodflowers con una sola palabra diría esa: MELANCOLÍA.

Bloodflowers tiene la canción más nostálgica y melancólica del pop mundial: The last day of Summer, un mantra al que nos aferramos muchos como yo nacidos justamente en ese final de verano (en mi caso el 20 de septiembre) y que yo considero que nos ha dotado de un carácter especialmente dirigido a la convivencia con la melancolía propia de las tardes de final de verano, cuando los amores y las vivencias de las locuras veraniegas van tocando a su fin y las aventuras vividas y las sorpresas diarias del verano van dando paso poco a poco al recogimiento y la vuelta a la rutina del otoño. Es casi una forma de ser, un carácter el que tenemos los que militamos en ese final de verano. Y Bloodflowers está cargado de esos medios tiempos en sus canciones con melodías lánguidas, que casi se detienen por momentos y que descienden al inframundo de la tristeza y la desolación por momentos.

Pero si algo representó este disco en la carrera de The Cure fue sin duda su último gran disco. Su mejor disco casi de despedida (si obviamos los dos últimos, en mi opinión casi prescindibles, The Cure y 4:13 Dream). Una creación que para muchos fue su colofón (se publicó en el año 2000) a una carrera intachable y para otros la puerta de entrada en el siglo XXI alentando la posibilidad de que la banda continuase con su labor creativa. En mi opinión es lo primero. Aunque soy el fan número uno del grupo y he continuado yendo a sus conciertos y comprando sus discos, creo que The Cure necesita como emergencia número uno un guía creativo que los resitúe, los reinvente o no sé cómo llamarlo pero que, en definitiva, los arranque de esa vorágine repetitiva de hacer conciertos conmemorando fechas, como el de Hyde Park de 2019, revisiones, ediciones de lujo y más refritos que lo único que hacen, en mi humilde opinión es abocarlos a una posición sin retorno.

Bloodflowers es por tanto, desde mi punto de vista, un disco perfecto, editado en un momento certero y con enormes posibilidades de evolución, con tres grandes singles (aunque no se publicó ninguno): The last day of summer, la mejor canción sin duda, Watching me fall, más de 11 minutos de canción, 100% Cure y Maybe someday, quizá la canción más optimista del disco.

21 años han pasado desde que se publicó esta joya como un todo, como un conjunto indivisible que probablemente sea incompatible con el momento actual en el que se busca la inmediatez, individualidad de temas sin estructura ni concepto y por supuesto la comercialidad.

¿Volveremos a ver un nuevo disco de The Cure? Sólo el tiempo lo dirá. Lo que yo digo es que si llega a ocurrir, que sean valientes, que evolucionen, que rompan con el pasado si es necesario. Los fans lo entenderemos.

viernes, 12 de febrero de 2021

Vivir una casa

Qué curioso que la ausencia de tan pequeña preposición (en) aporte tanto significado a una frase por otro lado insulsa. Al quitarla, aparece toda una filosofía, una forma de entender la cotidianidad y de plantear tu propia vida.

Eso que se suele decir de forma habitual como habitar para mí es mucho más. Es un verbo activo, lleno de contenido, que te permite desarrollar tu personalidad, vivir experiencias increíbles y despertar a una realidad que está tan cerca de ti que, de no ser así, jamás la verías.

Vivir una casa es fundirse con su paisaje. Disfrutar de los rincones que ofrece, aquellos en los que habitualmente nunca te detendrías y descubrir nuevas perspectivas, ver el baile de luces que la evolución del sol crea y cómo las aristas de sombra se desplazan en sentido inverso.

La sangre que fluye por su interior, sus habitantes, los habituales, la familia cercana, los ocasionales, los veraneantes familiares que acuden a disfrutar contigo y los tuyos. Y también los espontáneos y aquellos que están de paso, que recalan apenas unas noches en sus habitaciones, tras el reclamo de algún festival musical de verano y que dotan a la vida hogareña de otros lenguajes, a veces gesticulares cuando no es posible idiomáticos y, las más de las veces enriquecedores.

También conforman esa vida los otros seres vivos, que oxigenan y embellecen su existencia, las flores temporales, a veces efímeras y en otras permanentes, guardadas por dos árboles rotundos, de altura similar a la de la propia casa que permanecen con ella durante años, y envejecen al mismo tiempo.

Vivir una casa es transitar por el caos en ocasiones de personas que se van a la playa, otras que quieren echar la siesta, o jugar, o ver la televisión, o buscan un rincón tranquilo a la sombra para leer. También organizar ese caos en armonía alrededor de una mesa multitudinaria, imaginar los menús cada día, llevar a cabo las labores de avituallamiento y el orden y limpieza. Por supuesto las charlas animadas, alegres, las risas, las críticas e incluso las declaraciones de intenciones. Momentos inolvidables, momentos de verano que solo pueden ser vividos así y que conforman el milagro de la vida de la casa vivida. Unos madrugan, otros camastrean, los jóvenes trasnochan y los maduros de buen ver equilibramos el ir y venir compartiendo momentos con todos ellos.

Me gusta vivir. Me gusta vivir esta casa y me gusta la gente que la vive conmigo. Espero que a ella también le gustemos los que la vivimos.



jueves, 11 de febrero de 2021

Descubrimiento musical Febrero-2021: SIGMUND WILDER

Mi descubrimiento musical de febrero llega de la mano de Andrés Rodríguez Domingo, quien me lo dio a conocer y debo decir que nunca un descubrimiento de los que posteo en el blog me ha gustado tanto como SIGMUND WILDER.

Detrás de este proyecto musical, nacido en 2017 está el músico David Martínez que ha publicado en pleno año pandémico su tercer álbum titulado DESORDEN.

El fantasma de Syd Barret

Nada más comenzar su escucha, me traslado a otro lugar y a otra época. Me dejo llevar y me encuentro en El Cairo, o en La Estación del Silencio, de Zaragoza. Corre 1989 y yo tengo un pelazo cardado y visto botas de militar con pantalón acampanado y chaleco sin camisa. Todo se transforma y los sonidos me llevan allí porque son tan característicos de una época de mi vida que me transportan a la vez que me electrizan.

Sigmund Wilder ha publicado un disco rotundo. DESORDEN: 8 temas grabados en los estudios Blind Records de Barcelona bajo la producción de Santos Berrocal y Fluren Ferrer llenos de atmósferas solapadas, melodías en tono menor cargadas de contrapunto con bemol y baterías a medio camino entre las programadas y las rotundamente analógicas. 8 temas largos, en torno a cinco minutos cada uno, como era norma en los discos de la época postsiniestra de finales de los ochenta (si se hubiese publicado en aquel momento sería un LP con 4 canciones en cada cara, como fue el perfecto Pornography), fusionados con una voz muy estimulante, que recuerda por momentos a Peter Murphy con sus dotes de barítono popizado pero también a Robert Smith cuando susurra por ejemplo en Lullaby. Para mí es un acierto haber cambiado en este disco y cantar en castellano. Ojalá sigan por esa senda, me parece que les dota de mucha mayor singularidad.

Para la ocasión, he llevado a cabo el intento de escuchar varias veces el disco entero sin leer nada del grupo, ni de sus influencias, ni su historia, ni con quien han tocado ni nada que pudiese contaminar mis sensaciones personales. Y creo que ha sido un acierto. Sin duda, encuentro muchas referencias: la programación ordenada de algunas baterías con cierto Clash como sonaban en las monorítmicas canciones de Pornography, las melodías de la guitarra en tono menor de algunas canciones de Disintegration, de The Cure, los sonidos atmosféricos envolventes pero electrónicos de bandas más avanzadas como Mogwai o God is an Astronaut, algunas reminiscencias de grupos nítidamente finalochenteros, como El pecho de Andy, la luminosidad del pop en todo su esplendor de Everyday is like Sunday, por ejemplo y por supuesto la fusión de todo ello en un tupido neopreno final que funde y sintetiza algo propio suyo y de nadie más, del modo en que lo consiguen grupos como Editors o Exxasens.

Un sonido característico y único a la vez, que rememora una época muy importante de mi vida (y muy underground seguramente para el resto de público) pero muy singular que ayuda a identificar cualquier canción de SIGMUND WILDER desde que comienzan sus acordes.

Para mí hay 3 singles claros (si se pudieran editar y lanzar singles, claro está): El primero y absoluto es El fantasma de Syd Barret – Una canción simplemente perfecta. El segundo sería Ángeles que me parece más colorista y para terminar la promoción lanzaría una barbaridad literario-musical: Exilio mental. (Ya sé que para los que hayáis escuchado el disco 14 segundos será EL TEMA del disco, pero a mí me parece menos singular, aunque por supuesto un temazo también)

SIGMUND WILDER no es simplemente un descubrimiento musical, es mucho más, una propuesta que me va a acompañar desde ya hacia el futuro, algo de lo que se nutre esta sección del blog, de descubrir músicos y propuestas musicales de futuro y SIGMUND WILDER lo tiene y muy prometedor.

domingo, 7 de febrero de 2021

El hijo del chófer - mi crónica de lectura

El 16 de septiembre de 2014, Jordi Pujol declaró en el Parlament de Catalunya: “Si se toca la rama de un árbol caerán todas”.

Esta frase, de enigmático mensaje y todos sus exabruptos de aquella declaración tan bronca, cobran todo el sentido tras terminar la lectura de la novela de Jordi Amat titulada El hijo del chófer.

Y es que a pesar de que las investigaciones de la policía, las acusaciones de la fiscalía, los millones descubiertos en cuentas opacas de Suiza, las causas en las que han sido imputados de una u otra forma los distintos miembros del clan Pujol así como la declaración de la Justicia que denominó a la Familia Pujol, como una organización que mezcló durante treinta años política y negocio, la mayor parte de todos sus miembros se ha ido hasta ahora de rositas.

Y este libro explica de forma didáctica y literaria cómo toda esa inmensa fortuna comenzó a fraguarse desde las operaciones presuntamente delictivas con las operaciones de divisa que realizó el padre, Florenci en los años cincuenta, gestionando el transporte de bolsas de billetes de cien pesetas a territorio marroquí para “supuesto blanqueo” en forma de otras divisas en cuentas opacas fuera de España.

El libro dedica una buena parte a la catástrofe que supuso el caso de Banca Catalana, del que obviamente Pujol salió indemne gracias a los tejemanejes de los políticos que en aquel momento pusieron en un lado de la balanza la necesidad de apoyar una determinada acción política en la renacida Cataluña y en el otro la necesidad de hacer justicia. Ya sabemos de qué lado se decantó. Eran los años de los diez millones de votos del PSOE y su adalid, Felipe González, también sabemos que tuvo excelentes relaciones con Jordi Pujol durante muchos años.

Pero El hijo del chófer no es, estrictamente hablando, un libro sobre Jordi Pujol y su prole, sino sobre Alfons Quintá, el periodista excéntrico, excesivo y sorprendentemente influyente que supo arrimarse en cada momento al abrigo que le convenía contraponiendo su interés personal y sus iras personales a todo aquello que pudiera mermarlo. Dueño de una carrera brillante que trascendió del comunismo antifranquista a la coetanidad del gobierno de Jordi Pujol pasando por su actividad como magistrado, Quintá es un personaje que resulta por momentos despreciable, egocéntrico y falto de toda moralidad. Y, sin embargo, parece ser que siempre tuvo apoyo político de uno u otro lado. Su ciclotimia y sus malas maneras, arbitrarias y dictatoriales en lo profesional y obsesivas con el sexo y con la comida en lo personal, no impidieron tener varios ciclos de éxito y fracaso en su vida, comenzando por llegar a ser director de TV3 y siguiendo con sus colaboraciones en El País y más tarde en El Observador.

Es sin duda, un personaje extraño, que estuvo muy cerca de los círculos de poder cristiano demócrata del nacionalismo catalán en los que se cocinaron las bases de la corrupción, el amiguismo, la sumisión de la política a los intereses económicos creados y, desde luego, a la defensa de la bandera catalana como antídoto para todo problema y razón de toda sinrazón.

Su final fue trágico, asesinato de su esposa y su propio suicidio, a modo de excéntrica escenificación de la vorágine en la que entró su vida en sus últimos años alejado ya del éxito periodístico y de su relación con el primer nivel político.

Quiero añadir que la forma en que Jordi Amat ha novelado esta historia puede parecer ambiciosa, demasiados temas y demasiados años cargados de hechos destacables en una novela relativamente corta. Lo creo así, y también en determinados momentos el número de personajes, cargos políticos, o personas relevantes del mundo del periodismo, con nombres y apellidos ha hecho difícil el seguimiento de la historia por la cantidad de información que ofrece. Aún así no desmerece. Me ha parecido una lectura muy interesante que ha estado a la altura de las expectativas que me había creado después de escuchar y leer comentarios de mucha gente sobre la novela.

jueves, 4 de febrero de 2021

OTRA VEZ CATALUÑA

    

Siempre que dos posiciones enfrentadas se ponen a discutir, me pregunto qué parte de cada una está dispuesta a cambiar para llegar a un entendimiento. Es decir, qué porcentaje de aquello que hasta hace un momento cada parte consideraba imprescindible en el pensamiento y la defensa de sus ideas, está dispuesto a que deje de serlo para aceptar algo que la otra parte le está intentando argumentar.

¿Qué sucede en ese momento? En el instante en que la mente de una de las partes decide desbloquear su posición inamovible. Sin duda, se trata de un acto de valoración del coste/beneficio, es decir qué puede conseguir en aras de sacrificar una parte de lo que para él hasta hace un momento era insacrificable.
Evidentemente, lo más difícil es que suceda ese “click” (robo este palabro de mi gran amigo Benet), porque en mi opinión, una vez acontecido, el poder de la palabra se impone siempre y en corto o largo plazo de diálogo se suele consensuar un punto final.
El problema que yo creo que hay en Catalunya es que no se ha dado ese “click” en ninguna de las dos partes enfrentadas. Algo que todo el mundo puede apreciar, que muchos pensadores, influencers, tertulianos y creadores de tendencia periodística parecen indicar a cada una de las partes que sustentan repetidamente, pero que éstas no quieren escuchar.
Así pues, estamos ante un intento de mezclar agua y aceite, acto claramente imposible que necesita de un buen emulgente para mixturarlos.
¿Quién podría ser ese emulgente en el caso que nos ocupa?
Ambas posiciones parecen tener razones suficientes (para ellos mismos) para defender lo que defienden. El gobierno español, impidiendo la celebración de un referéndum sin garantías constitucionales y que se salta la norma básica de la convivencia en España. El gobierno catalán, promoviendo un referéndum en aras de un derecho de autodeterminación y una supuesta democracia y deseo del “pueblo catalán”, que ellos insisten en defender por encima de cualquiera.
Pero a estas alturas, después de uno ya celebrado y declarado ilegal, diadas con manifestaciones multitudinarias en la calle, numerosos casos de corrupción del gobierno catalán que ahora promueve esta iniciativa, celebración de elecciones autonómicas que no resultaron ser tan rotundas como los independentistas anhelaban, inhabilitación de Artur Mas, y auge de los nuevos partidos, como el de Ada Colau, supongo que todos entienden que la cosa es mucho más complicada que los dos argumentos sencillos y de base que antes he expuesto.
Ni diciendo que es ilegal se va a terminar con el sentimiento y el deseo de independencia de una parte de los catalanes, ni actuando por la fuerza fuera de la legalidad se va a dar una base legal a ese sentimiento legítimo.
Pero es que todo este proceso no puede analizarse sin tener en cuenta una serie de hechos muy graves, por no decir en ocasiones inverosímiles acaecidos en Catalunya en los últimos tiempos, como el caso del 3 %, la fortuna de la familia Pujol, todavía en libertad por cierto, el caso del Palau, y tantos otros casos de corrupción que, igual que en el resto de España, han ensuciado la vida en Catalunya. Todos los millones robados por los dirigentes catalanes a sus propios catalanes, no deberían caer en el olvido, cuando uno de los argumentos facilones que se utilizan en la calle es que España les roba. ¿Qué opina un independentista de pro sobre los casos que he mencionado anteriormente? ¿Cómo es posible que el pueblo catalán haya votado en masa a una panda de corruptos como fue la cúpula de Convergencia (presuntamente todo claro) y bajo el epígrafe de "luchemos por la independencia" hagamos "pelillos a la mar"?
Más fuerte aún, cómo es posible que Esquerra Republicana, que fue quien destapó el caso del 3 % haya formado un partido con ellos? Oriol Junqueras se ha olvidado de todo lo que Convergencia presuntamente robó supongo... debe tener mala memoria.
Pero más allá de todos los casos de corrupción, para mí el gran interrogante es: La independencia de Catalunya y su constitución como República... ¿para qué? Quiero decir, es realmente sólo un tema identitario, de decir soy catalán y no quiero ser español o qué es? ¿Qué es lo que realmente un independentista aspira a conseguir? ¿Por qué supone que viviendo en una Catalunya independiente va a tener algo mucho mejor de lo que tiene ahora? ¿Qué parámetros compara? ¿Qué datos y quién se los ha dado y sacado de dónde para compararlos? Imaginemos, en un futuro hipotético que todos aceptásemos (incluido Rajoy, sí, ya sé que es mucho suponer pero vamos a hacerlo) que Catalunya tiene derecho a hacer el referéndum, y que todo el pueblo catalán va y vota e imaginemos que el resultado es NO. ¿Qué pasaría entonces? Todo lo que se ha hablado durante meses, la repetición de elecciones, las diadas masivas, el Sí, por doquier etc ¿se iba a terminar sin más? ¿O es que se está planteando un auto proclamado sí - referéndum?
Creo también que si vamos a separarnos, previamente habrá que hacer una redistribución con carácter retroactivo de lo que no se ha invertido en otras regiones "pobres" por haberlo invertido en Catalunya (y en este sentido me refiero a Aragón). Para mí el modelo de "solidaridad" regional es fundamental para asegurar el crecimiento conjunto y es, desde luego, el modelo que sigue la Unión Europea, de cuyos fondos estructurales se ha beneficiado durante décadas España al estar su renta per cápita por debajo de la media. Así que no entiendo que ahora Catalunya no esté de acuerdo con este modelo cuando se ha beneficiado del mismo aplicado desde la Unión Europea.
He escuchado en los últimos días opiniones de gente de todo tipo que no se planteaba votar en absoluto y mucho menos defender la independencia de Catalunya, pero ahora, con todo lo que se ha montado y la posición tan estática del gobierno y tal, pues dicen que claro, que van a ir a votar por la independencia. ¿Es esa una opinión fundamentada en algo?¿O es una rabieta de patio? ¿Cuál va ser el censo que se va a utilizar? ¿Van a votar las personas que tienen 16-17 años como ocurrió hace un año? ¿Quién verificará que no hay irregularidades en las urnas? ¿Cómo se contabilizarán los votos? ¿Realmente alguien con opinión fundada y razonada podrá ir a votar con una papeleta que se tiene que imprimir en su casa?
Por si no hubiera quedado claro quiero decir que mi posición es la de no permitir que se haga ESTE referéndum y en cualquier caso, si se llegase a hacer bajo unas condiciones mínimas de legalidad, mi posición de voto sería un NO.
Soy aragonés, vivo en Castellón, trabajo en Barcelona y viajo por todo el mundo desde hace veinte años. Hablo castellano, inglés, francés, un poco de alemán y un poc de catalá y no me siento de ningún territorio y de todos a la vez. Mi patria es la gente a la que quiero allá donde esté. Quizá por eso no comprendo todo este embrollo.

martes, 2 de febrero de 2021