Que Manchester ha sido un polo de creación musical durante
décadas no es ningún secreto. De allí salieron Joy Division, New order y The
Smiths en los ochenta, The Stone Roses o The Happy Mondays en los 90 y muchos
otros grupos como Oasis o M People.
Así que el hecho de que la historia se repita en la década
de 2010 no sorprende. Debe haber algo en el ADN de esa ciudad que tiene que ver
con la música, y de allí es (en realidad de Stockport, muy cerca de Manchester)
de donde son el quinteto Blossoms.
Se formaron en 2014 y publicaron durante dos años únicamente
singles. Ello les hizo crear una cantidad enorme de seguidores de su pop
luminoso y accesible, con arreglos de sintetizadores de ritmos ochenteros y
melodías preciosas de manera que cuando publicaron definitivamente su disco, en
2016 titulado como ellos, el éxito les llegó de forma inmediata alcanzando el
número 1 en las listas de venta británicas.
Blossoms son un grupo de música de generación Z que
sin embargo conecta con los ochenta y noventa de forma sorprendente. Suenan a
The Killers, al indie de los primeros Oasis, al pop exacerbado y producido de
forma perfecta de Keane y sobre todo a The Stone Roses. De hecho se les ha
llamado “los nuevos Stone Roses” con quienes tocaron de teloneros en la
reunificación de aquellos en 2012 en el estadio del Manchester City.
Lo que más sorprende para ser un disco de debut es la
producción del mismo, con James Skelly, que consiguió un sonido perfecto (al
modo en que Keane hacía sus primeros discos) y que no es habitual en un primer
largo.
En 2018 publicaron su segundo disco titulado: Cool like you
y siguieron girando por todo el mundo y llegando a un éxito masivo
Este año, han publicado su tercer disco: Foolish loving
space, en el que han desarrollado un sonido más cercano a Talking Heads y se
han alejado un poco de las melodías pop de sus comienzos.
Yo los he descubierto a través de una remezcla de Satin
Jackets de su tema There’s a reason why I never return your calls, una
maravilla bailable que me ha hecho descubrir a dos joyas, Blossom como grupo y
SAtin Jackets, el productor alemán que lleva haciendo remezclas house desde los
primeros noventa.
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