miércoles, 30 de agosto de 2017

ESCRITORES SINGULARES-18: FABIENNE TREMBLÉ

Fabienne Tremblé es una ESCRITORA SINGULAR. En sus relatos aborda temas tan variados como la conciencia social, la cruda actualidad que vivimos, su amor por los animales, o pequeñas delicias literarias en forma de píldoras de novela histórica, de sensualidad contenida, amor explícito y cotidianidad arrolladora.
Y en cualquiera de todas esas variantes, Fabienne exhibe su dominio del lenguaje, su oficio como escritora, y su talento para componer piezas que nunca nos dejan indiferentes, que unas veces nos remueven por lo duro del relato y otras nos estremecen por la belleza de su mensaje.

He podido compartir con Fabienne el Taller de escritura online Sanscliché, impartido por Rosario Raro y ha sido un verdadero placer comentar y disfrutar cada semana sus relatos.

Hace pocos meses, Fabienne se convirtió en escritora publicada, con su magnífico volumen de relatos titulado: Personas verbales, (editorial ACEN), cuya reseña de lectura publiqué en este mismo blog.


Os lo recomiendo. Es un libro que te acompaña en tantos pequeños momentos de espera que tenemos en nuestra vida cotidiana durante los cuales puedes disfrutar de una de esas píldoras literarias de las que hablaba antes.

A continuación comparto con todos vosotros, lectores, un relato con poso, de esos que te producen un escalofrío, porque se palpa que se han escrito desde muy dentro, desde los recuerdos y la añoranza de un tiempo vivido. Su título: La cucharilla en la taza de café, inspiró la portada de su libro Personas verbales. Por favor, leedlo, es conmovedor.


Y para que conozcáis un poquito más a su autora, una breve entrevista a continuación.

LA CUCHARILLA EN LA TAZA DE CAFÉ *

Para algunos es un olor, o un sonido; para mí es la luz, en especial la del atardecer, esa tan característica de Madrid. Lo cierto es que de golpe te asaltan los recuerdos. Suele ser cuando los dorados refulgen más, los ocres se acentúan, el azul cede su añil a favor del rosa que tiñe las fachadas de los edificios. Se presentan entonces en tropel toda una serie de recuerdos, con reminiscencias de mi niñez, de esa época tan feliz y despreocupada, que cobra aún más dramatismo conforme vamos avanzando en la vida.
Veo desfilar entonces los personajes que poblaron mi infancia. La tata Juli, con su delantal de cuadros azules, fregando a conciencia las losas del office mientras cantaba “Eva María se fue” a dúo con la radio. Mi amiga Elena, esperándome en la calle, apoyada en el árbol de la esquina, con su colección de cromos de muñecas para cambiarlos. El portero, con su mirada inquisitiva, asomando medio cuerpo fuera de su ventanuco, vigilando cada paso que dábamos. Las risas y las carreras calle abajo, cuando nos divertíamos llamando a los timbres de las casas y salíamos pitando, sintiendo ese delicioso pellizco de lo prohibido en la boca del estómago.
Vuelvo a ver a mamá, sentada en el sofá del salón, removiendo despacio la cucharilla en su taza de café, mientras veía un documental de animales en la 2. La mesa de roble del despacho de papá, iluminada por el sol del atardecer, con sus pilas de papeles y libros bien ordenados. Recuerdo aquella fascinante atracción y cómo me acercaba, sigilosa, para acariciar los lomos de esos libros antiguos. El reloj de cuco, que anunciaba la hora de merendar y el cambio de turno frente al televisor, cuando mamá me cedía su sitio para que pudiera ver el programa de los payasos. Según iba girando la luz, se iluminaban unos muebles y se iban apagando otros, marcando así el tiempo, yo no necesitaba reloj.
Cuando el sol encendía el cuadro de la entrada, ese que compraron mis padres en una subasta, que tanto gustaba a mamá y tan poco a papá, sabía que eran las cinco y media, hora de merendar con los payasos. El cuadro representa a una niña con vestimenta del siglo XVIII, apoyada en una balaustrada frente a un jardín de sauces. Es rubia, de ojos azules, y tiene una sombrilla de encaje preciosa que sujeta con unas manos muy finas, cubiertas por unos guantes de rejilla. La mirada de la niña es pícara, siempre tuve la sensación de que se burlaba un poco de mí. La contemplo hoy, con nostalgia, preguntándome si me recuerda de niña, cuando yo tenía su edad, y compartía mis meriendas de Cola Cao y galletas con ella.
Ahora mamá ya no está. La tata Juli murió también. El portero se jubiló y en su lugar pusieron un portal automático condenando la puerta principal de la calle. Elena ya no me espera apoyada en el árbol de la esquina, y llamar de golpe a varios pisos a la vez ya no se me antoja tan divertido. Sin embargo, los objetos siguen allí y poco o nada han cambiado. El reloj de cuco, la mesa de roble de papa, el cuadro de la niña de mirada pícara, el ventanuco del portero. Todo está en su sitio. Me siento en el sofá, removiendo despacio una cucharilla en la taza de café. En la 2 ya no echan documentales de animales, pero siento que mamá debería estar aquí, la taza y la cucharilla son las mismas. Cierro los ojos. Los recuerdos acuden en tropel, sin haber sido llamados. Se amontonan en mi mente, formando un barullo, sin orden ni sentido. Se mezclan las imágenes, la de la tata Juli, cocinando o fregando, con su eterna sonrisa, su olor a lejía en las manos y su cariñosa presencia. Las luces del verano, más doradas y duraderas que las de invierno, invitando a desnudarse e ir ligera de ropa cuando aprieta el calor. El tic tac del reloj de cuco, que marca el tiempo con su tranquila precisión rutinaria. Silencio, colores y objetos perennes, pero silencio por encima de todo. Se han apagado las risas, el bullicio, la vida ajetreada de familia. Sólo quedo yo, en el sofá, removiendo la cucharilla en la taza de café, tratando de hacer que regrese el pasado. Si repito todos los pasos, si hago exactamente lo mismo con los mismos objetos, quizá vuelva lo que se fue…
Silencio, omnipresente. Abro lo ojos. Todo sigue en su sitio. La niña pícara me sigue observando, su mirada es cada vez más burlona. Mamá no vuelve, el pasado tampoco. El café se ha enfriado. La tata Juli ya no canta en el office. Yo ya no tengo diez años, los payasos ya no me hacen reír, y la vida sigue… No siempre es bueno rebuscar en el baúl de los recuerdos, porque cualquier tiempo pasado sí que pudo haber sido mejor.

*Relato publicado en Imprescindibles libro recopilatorio de los textos del Taller de Escritura Creativa de la Universitat Jaume I de Castellón – 2014.

ENTREVISTA SINGULAR

1.- Si te dieran la posibilidad de publicar una novela con una gran editorial ¿sobre qué tema te gustaría escribirla?
El tema sería, para mí, totalmente independiente de la editorial. Una historia es una historia, y vive a través de sus páginas, no importa quien la publique.
Pero para responder a tu pregunta, me gustaría escribir una novela histórica, con trasfondo social, me atrae mucho un proyecto así.

2.- Imagino que como buena escritora que eres serás también una gran lectora, ¿en qué momento del día te gusta más leer?
Gracias por ese piropo. Sí, soy una devora libros, y puedo leer hasta tres libros a la vez, según el momento del día. Mi rato preferido, es por la noche, acostada, antes de apagar la luz, me regalo siempre al menos media hora, es mi manera de ir soltando el estrés del día.
En verano aprovecho la playa para leer todo lo que pueda, y suelo llevar el e-book en el bolso para ir leyendo en esos ratos “tontos” tipo la consulta del médico, dentista, etc.
Lo último ya ha sido bajarme libros al móvil para cuando me dejo el e-book en casa.

3.- He podido disfrutar de la gran originalidad de tus relatos, tanto en el taller de escritura online Sanscliché, como en tu libro Personas verbales, que reseñé en este mismo blog. Cuando escribes, ¿qué temas o situaciones te inspiran? O sea, ¿Cómo te enfrentas al folio en blanco?
El folio en blanco es mi pesadilla. A menudo quiero escribir y me bloqueo cuando me desbordan los sentimientos. Esto me pasa porque además de ser muy visceral,  suelo escribir cuando necesito expresar algo fuerte, profundo, sea alegre, triste o reivindicativo. Entonces es cuando se agolpa todo, y me bloqueo.  Generalmente, escribo con las tripas y con el corazón, he aprendido con el tiempo a templar los latidos y usar la cabeza sobre todo cuando toca corregir, pero no siempre consigo que la razón se imponga al corazón.

4.- ¿Qué te acompaña cuando lees? ¿Y cuando escribes?
Cuando leo, me acompaña la radio generalmente. Para escribir, necesito o bien silencio o entonces música suave, suele ser jazz o viejas canciones francesas, soy algo chovinista en ese sentido.
Stacey Kent, Melody Gardot, Diana Krall y Barbara han participado mucho en “Personas Verbales”.

5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Hay tal marasmo de novelas, libros de escritores noveles y ediciones clásicas que es muy difícil filtrar y decidir qué es lo que leemos. En tu caso, ¿qué es lo primero en lo que te fijas para decidir leer un libro?
Depende de mi estado de ánimo. Soy bastante ecléctica en esto de la lectura, y según me encuentre, iré o bien a por la última novela de tal autor, o entonces me entrará una portada por los ojos sin saber quién es el autor. Los títulos suelen ser siempre la puerta de entrada a la hora de escoger un libro, pero así y todo tengo a mis autores preferidos a los que leo, sea cual sea el título o la portada de su libro.

6.- Vivimos en el mundo de la hiperconexión. ¿Utilizas las redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
No estoy reñida con las nuevas tecnologías, pero reconozco que me cuesta un poco mantenerme al día.
Uso mucho Facebook, me ayuda a estar en contacto con todos mis amigos que viven lejos (Japón, Canadá, Argentina… Europa), y familia. Pero no voy más allá, tengo mi blog “A flor de pluma”, internet y Facebook, creo que es más que suficiente para estar en contacto con amigos, lectores, compañeros de lectura, y al día.
Lo intenté con Twitter, pero desistí, no termina de convencerme ni de engancharme.

7.- ¿Eres escritora de día o de noche? 
De día.

8.- Aparte de la literatura, ¿qué otras artes te gustan? Cuéntanos un poquito cuáles y por qué (si es que hay un porqué).
Me encanta la música, no podría vivir sin ella. Me acompaña a todas partes.
La pintura me gusta mucho también, tengo gustos algo clásicos en este sentido, y destaco el impresionismo que me tiene encandilada.

9.- Te pido ahora unas respuestas rápidas

a) ¿Nos recomiendas un libro? He leído recientemente “Terapia amorosa” de Daniel Glattauer que me gusta mucho como autor. Y entre los clásicos, recomiendo y mucho cualquiera de Émile Zola.
En el género del ”ensayo” hay un libro recién publicado que recomiendo mucho por su temática muy de actualidad. Se trata de “Con la lengua fuera” de Ana Abejón (ed. ACEN), y trata de la difícil y demoledora convivencia con un PSI (Psicópata Socialmente Integrado), vivimos rodeados de ellos.

b) Un personaje literario que sea inspirador para ti.
No podría citar solo a uno, pues son muchos los que me han marcado. Destacaría a Julien Sorel de “Rojo y Negro” (Stendhal), a Jane Eyre (Brontë), Anna Karenina (Tolstoï), todos personajes con una fuerza y una pasión arrolladora.

c) ¿Qué género literario te apasiona más? El histórico.

d) ¿Eres de radio o de televisión? De radio, siempre.

e) ¿Mar o montaña? Lo siento.
Ambos, y como tengo la suerte de vivir en la Costa Brava, tengo a mano Pirineos y Mediterráneo, todo un lujo.

f) La última cosa que te haya sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Uf… Me sorprenden cada día, soy bastante ingenua en cuanto a que tiendo a pensar siempre que la gente es buena, y por desgracia cada día veo que no es así.

g) Una canción o cantante que tenga para ti un significado singular. Mediterráneo de Serrat. Me conmueve siempre.

10.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo más cercana posible a tu felicidad.

Un fin de semana 100% casero, con mi marido, sin obligaciones, sin compromisos de trabajo, sin quedadas, simplemente en casa. Salir a pasear con Kim, nuestra perra. Preparar una buena comida y/o cena, y ver una película comiendo pipas. ¡Por supuesto, con mi parcela de tiempo para leer!

sábado, 26 de agosto de 2017

Los últimos días de verano

Nos conducen a su final. Languidecen calmos. Niegan el paso al otoño, que quiere brillar ocre con aromas de humedad. Le pide al verano que recoja sus últimos días. Ellos miran atrás, recuerdan las pasiones, los amores fugaces. Sonríen y lo dejan pasar, pletórico y lluvioso. La melancolía que lo acompaña es sólo una pátina habitual a la que su escenario ya está acostumbrado y sabe que cada vez, los soles de otoño, se esconderán antes, hasta que su tiempo de lucidez sea inferior al de penumbra lo que anunciará la llegada del lóbrego invierno.



viernes, 25 de agosto de 2017

ESCRITORES SINGULARES-17: FERNANDA VILA I GIMÉNEZ


Fernanda Vila i Giménez es una ESCRITORA SINGULAR. Ella es “la nostra veu en valencià” del taller. La persona que nos enriquece con sus relatos en valenciano, con su prosa cuidada, con su detallada documentación y su avalancha de sentimiento. 

Cuando la escuchamos narrar sus relatos o recitar sus poemas disfrutamos de la musicalidad de su voz, de su sensibilidad y de matices que yo disfruto aún más, al no ser este mi idioma materno.

Pero Fernanda es mucho más que una escritora. Es una gran música. Domina el acordeón, interpreta Habaneras y coquetea con el chelo, una de cuyas actuaciones yo pude disfrutar en un escenario repleto de jóvenes futuros talentos, niños y adolescentes de la escuela de música de Benicàssim, entre la que la más joven, al menos en espíritu, era Fernanda.

A continuación comparto con todos vosotros, lectores, un poema de introspección, sobre la vida, qué es, por dónde transcurre y adónde nos conduce.


Y para que conozcáis un poquito más a su autora, una breve entrevista a continuación.

LA VIDA

Que nàixer no és ventura, ni pes, ni pressa, ni tortura.
Presó, prat, oxigen, llibertat, cel blau, gris, aigua clara,
cel fosc, portes tancades, camins oberts, desesperances.
Nàixer és somiar, despertar, ferro fred picar.
És un crit, un silenci, un sempre bellugar-se.
Temps d'espera desesperada, temps de somiar,
d'esperar amb esperança l'anhelada arribada
dels somnis fugissers, que cremen l'àcida aturada.
Que cal sempre avançar sense pressa ni espera,
ni aturar-se ni cansar-se, sempre avançar amb
la bandera desplegada del fet de en somiar-la.
Vida, què eres vida? Sempre en moviment,
amb la incògnita de saber-ne quina serà la meta,
quin el destí que ens atrau de aquesta vida que desespera.

ENTREVISTA SINGULAR

1.- Si te dieran la posibilidad de publicar una novela con una gran editorial ¿sobre qué tema te gustaría escribirla? 
Sobre  la  injusticia, la marcha del mundo, sobre lo que está suponiendo para mi, el que me privaran -cuando era el momento-, aprender en toda su riqueza y plenitud, mi lengua materna.

2.- Imagino que como buena escritora que eres serás también una gran lectora, ¿en qué momento del día te gusta más leer?
Fran, ni soy una buena escritora ni una gran lectora; la verdad es que en esos aspectos soy más bien anarquista, puedo coger un libro varias veces al día sobre todo el diccionario; pero para leer un libro entero prefiero la tarde o la tarde noche.

3.- He podido disfrutar de la originalidad y documentación de tus relatos en el taller de escritura de Benicàssim. Además, eres nuestra voz en valenciano, ya que eres la única que escribe en ese idioma. Cuando escribes, ¿qué temas o situaciones te inspiran? O sea, ¿Cómo te enfrentas al folio en blanco?
Me gusta cualquier tema, pero prefiero ser incentivada y por eso es que me gusta acudir al taller de escritura. El folio en blanco es, como un niño recién nacido y merece toda la atención y todo el cariño y cuidados del mundo.

4.- ¿Qué te acompaña cuando lees? ¿Y cuando escribes?
Cuando leo el diccionario y cuando escribo más de lo mismo.

5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Hay tal marasmo de novelas, libros de escritores noveles y ediciones clásicas que es muy difícil filtrar y decidir qué es lo que leemos. En tu caso, ¿qué es lo primero en lo que te fijas para decidir leer un libro?
El título,  el tema, si conozco al autor, la curiosidad...

6.- Vivimos en el mundo de la hiperconexión. ¿Utilizas las redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Facebook por los contactos y youtube por la música.

7.- ¿Eres escritora de día o de noche?
Más bien de tarde noche.

8.- Tuve la ocasión de escucharte en un concierto tocando el chelo y sé que también tocas el acordeón. ¿Podrías contarnos un poco qué supone la música en tu vida? Aparte de la literatura y de la música, ¿qué otras artes te gustan? Cuéntanos un poquito cuáles y por qué (si es que hay un porqué).
La música para mi es la vida. La escultura, la pintura, el ballet, el patinaje artístico, la arquitectura y cualquier manifestación artística merece mi admiración, entre otras cosas, porque representan el valor del ser humano.

9.- Te pido ahora unas respuestas rápidas

a) ¿Nos recomiendas un libro?
No, yo creo que todo ser adulto debe tener el libre albedrío para seleccionar sus lecturas.

b) Un personaje literario que sea inspirador para ti.
Mi inspiración llega por otros derroteros.

c) ¿Qué género literario te apasiona más?
La poesía.

d) ¿Eres de radio o de televisión?
De televisión

e) ¿Mar o montaña?
Montaña.

f) La última cosa que te haya sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Un documental que trataba de un ave que para conquistar a la hembra, le confeccionaba una alfombra de flores y hojas de varios colores.

g) Una canción o cantante que tenga para ti un significado singular
Mi prima Mª CARMEN SOLVES VILA, cantando un aria de ópera acompañada por mi padre a la flauta. (Sesenta años atrás)

10.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo más cercana posible a tu felicidad.

Mi nieto Martín cuando tenía tres años y después de estar todo el verano sin vernos, sentado a mi lado y apoyada su cabecita en mi brazo me dijo: "ay ay te he encontrado a faltar"

sábado, 19 de agosto de 2017

El último sol - Mi crónica de lectura

Termino de leer la última novela de Félix Teira y unas lágrimas descienden por mi mejilla. No son, quizá, lágrimas de tristeza. Son otra cosa. 

Es difícil para mí explicar en esta sencilla crónica lo que la lectura de El último sol me ha provocado. Y es que la lectura pausada de esta joya, como ha de ser también la elaboración de un buen lienzo (precioso el cuadro de la portada, La ventana de poniente), ha supuesto un inmenso placer en sí misma, mucho más allá de la propia historia que es conmovedora. Es decir el durante es para mí en esta novela más importante que el destino al que llega el texto. La prosa de Félix, engalanada de localismos, de construcciones perfectas que epatan por su belleza, es lo más parecido a un lienzo que he leído nunca. Su composición está llevada a cabo con las letras del alfabeto y las palabras de nuestro idioma, así como un cuadro lo está con los colores básicos, sin embargo, Félix posee el talento para dar vida a párrafos sin necesidad de enmarcarlos dentro de sus capítulos.

Yo diría que Félix Teira ha “pintado” una novela. Y esas pinceladas nos trasladan al lugar donde Pablo ha decidido regresar, a sus recuerdos de juventud, a su triángulo amoroso y excitante, con Ernesto y Martine y alternativamente nos sitúan en el presente más real, el de la preocupación de una hija por un padre al que teme y ama al mismo tiempo.

El último sol es, en mi opinión, una oda a la voluntariedad, a la decisión de uno mismo de regresar a lo que uno es per sé, a los orígenes y a la esencia de lo que es fundamental en la vida de uno mismo. Y ese viaje que nos hace acompañar a Pablo y sus dos compañeros de retiro, Ramiro y Carlos es intenso, rico en detalles y pleno en sensaciones de cotidianidad y placeres cercanos.

Es difícil enfrentarse a Pablo, criticarle, algo que por momentos sería obvio por sus acciones, pero a pesar de lo cual siempre queda algo en sus recuerdos, en su forma de acometer sus últimos días que nos hace empatizar con él y comprender lo que una vida de excesos le obligó a hacer.


Y por eso, cuando he llegado al final, las lágrimas que lo han acompañado son de otra cosa que no es tristeza, quizá añoranza por una vida vivida de un modo que le hubiera gustado virar, o por la certitud de que ha llegado el momento esperado y a la vez temido para su hija. Tal vez simplemente es el reflejo de la emoción que una lectura tan preciosa de un escenario tan cercano y unos personajes que rebasan la página bidimensional me ha generado.

jueves, 17 de agosto de 2017

ESCRITORES SINGULARES-16: MARIANA SÁNCHEZ

Mariana Sánchez es una ESCRITORA SINGULAR. Aunque su producción literaria en nuestro taller ha sido breve, debo decir que fue intensa e interesante, partiendo de situaciones realistas, quizá reales y dotándolas de un giro sorprendente, a veces paradójico e incluso paródico.

Mariana es también una viajera empedernida. Preocupada como se muestra por la educación de los jóvenes, nos muestra un buen ejemplo de lo que puede permitir a éstos mejorar la educación base, abrir la mente a la diversidad y aumentar sin duda ninguna el respeto por otras culturas y otras índoles humanas: viajar.

Cuando nos regala su presencia, nos deleita con su charla, culta, educada, conocedora de aquello sobre lo que opina y que sin duda suponen una base más que sólida para la creación de historias y personajes para sus relatos.

A continuación comparto con todos vosotros, lectores, un escrito, más bien una reflexión (quizá no deberíamos llamarlo relato), que refleja esa preocupación de Mariana por la calidad de la educación, por lo torcido que parece el camino de las nuevas generaciones en cuanto a violencia e igualdad de género se refiere.

Es sin duda un tema que debemos tratar todos de forma transversal, hombre, mujeres, jóvenes y adultos. A todos nos concierne luchar por la igualdad y contra la violencia de género y todos debemos “dejar de mirar para otro lado” si la descubrimos cerca, o hacer como que no nos afecta. Mariana, gracias por remover nuestras conciencias, algo tan necesario hoy en día.

Y para que conozcáis un poquito más a esta autora, una breve entrevista a continuación.

VIOLENCIA DE GÉNERO. EL POSO DEL POZO

Han sido muchos los años en que la educación nos ha minado y educado a las mujeres para ser "lo que de nosotras se esperaba". Con la democracia, las mujeres reaccionamos e intentamos hacer valer nuestros derechos, pero lamentablemente nadie tiene la clave para hacer saltar la chispa que consiga hacer volar por los aires esta maldita violencia que está haciendo que cada año mueran muchas mujeres en nuestro país y sufran muchísimas más.
Me gustaría creer que estamos viviendo el maldito poso que queda en el pozo de la educación que recibimos los mayores y que esto se acabase con las generaciones venideras, pero las estadísticas son las que son y las edades y condición social de atacantes y atacadas ahí están.
No puedo ser optimista cuando he visto por la calle en un plazo reducido de tiempo a dos parejas de adolescentes en el que el chico va dándole gritos y algún empujón a su chica. No puedo evitar pensar que éste es un maltratador.
Me paro por un momento a analizarlo y los maltratadores no van pregonándolo por la calle, ellos suelen ser personas de aspecto amable y educado en el que su cobardía solo les permite actuar con violencia ante lo que ellos creen que les pertenece, su chica. El asunto es harto complejo.
¿Cómo podríamos conseguir que ese poso que deja la educación fuera tal, que ninguna mujer se sintiera inferior ante un hombre que pretende mangonearla y maltratarla y sobre todo para que ellas no soportaran en solitario, su desgracia?.

ENTREVISTA SINGULAR 
1.- Si te dieran la posibilidad de publicar una novela con una gran editorial ¿sobre qué tema te gustaría escribirla?
Es una posibilidad tan remota, que ni siquiera me lo había  planteado hasta ahora.
Me gustaría escribir un best seller que sirviera para inculcarles a muchísima gente joven la afición por la lectura. También para los no jóvenes.

2.- Imagino que como buena escritora que eres serás también una gran lectora, ¿en qué momento del día te gusta más leer?
No tengo momento, a cualquier hora me va bien. En invierno con días de lluvia me gusta desayunar y volver a la cama calentita aún, a leer.

3.- He podido disfrutar en poquitas ocasiones de la originalidad de tus relatos en el taller de escritura de Benicàssim. Cuando escribes, ¿qué temas o situaciones te inspiran? O sea, ¿Cómo te enfrentas al folio en blanco?
Sobre todo las cuestiones sociales y humanas, me preocupa mucho la evolución de la sociedad y la poca importancia que los políticos le están dando a la educación y de que hasta ahora hayan sido incapaces de crear un pacto de estado para que los profesionales pudieran educar sin tanto cambio de criterio.

4.- ¿Qué te acompaña cuando lees? ¿Y cuando escribes?
Siempre escribo cuando estoy sola, la soledad y el silencio. A la lectura, me gusta acompañarla de música.

5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Hay tal marasmo de novelas, libros de escritores noveles y ediciones clásicas que es muy difícil filtrar y decidir qué es lo que leemos. En tu caso, ¿qué es lo primero en lo que te fijas para decidir leer un libro?
El título, la sinopsis y sobre todo las recomendaciones de los amigos.

6.- Vivimos en el mundo de la hiperconexión. ¿Utilizas las redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Las utilizo bastante para mantenerme informada, también para relacionarme. Mi tablet me acompaña a todas partes, ja ja ja.

7.- ¿Eres escritora de día o de noche?
No tengo hora, cuando se me ocurre y sobre todo me sirve de liberación cuando algún asunto tengo en mente. Me ayuda a ordenar ideas. Escribo muy poco y casi siempre es solo para mí.

8.- Aparte de la literatura qué otras artes te gustan? Cuéntanos un poquito cuáles y por qué (si es que hay un porqué).
Me gusta mucho el teatro, siempre voy cuando tengo oportunidad. También el cine y la música clásica y moderna, pero ésta oída a un volumen prudente, sin estridencias.

9.- Te pido ahora unas respuestas rápidas

a) ¿Nos recomiendas un libro?
Me viene a la mente "Nada" de Carmen Laforet. Me gustó muchísimo cuando lo leí.

b) Un personaje literario que sea inspirador para ti.
Pues no se me ocurre ninguno, quizá podría decir Mary Poppins.

c) ¿Qué género literario te apasiona más?
Sin duda la novela y últimamente me atrae mucho la novela histórica.

d) ¿Eres de radio o de televisión?
Más de radio quizá.

e) ¿Mar o montaña?
Pues me encantan las dos cosas, disfruto más en la montaña. El senderismo en buena compañía es mi pasión. Me sigo emocionando al caminar por una cresta entre dos valles o ante unas vistas espectaculares.

f) La última cosa que te haya sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Pues ha sido muy reciente, me comentaban unos amigos las colas que se hacen para llegar a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe tras el rodaje y la emisión de la Séptima temporada de Juego de Tronos. Fuimos hace dos años y había poquísima gente.

g) Una canción o cantante que tenga para ti un significado singular
Me gusta mucho Jorge Drexler y si tengo que elegir una canción pues la titulada "Todo se transforma".

10.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo más cercana posible a tu felicidad.
A veces me sirve simplemente un desayuno casero en familia y con tertulia agradable. Disfruto muchísimo también viajando.

lunes, 14 de agosto de 2017

PREFIERO


Prefiero el principio al final
Prefiero lo relativo a lo absoluto
Prefiero lo cotidiano a lo excepcional
Prefiero lo diferente a lo habitual

Prefiero el arte abstracto al figurativo
Prefiero la imaginación a la cerrazón
Prefiero la prosa a la poesía
Prefiero la música al silencio

Prefiero amar a ser amado
Prefiero criticar a que me critiquen
Prefiero ser barbado a ser imberbe
Prefiero la talla 42 a la 44

Prefiero Europa a América
Prefiero Londres a cualquier otra ciudad
Prefiero el Mediterráneo
Prefiero la primavera al invierno

Prefiero los guisos de cuchara
Prefiero los desayunos en familia
Prefiero el cava rosado
Prefiero el vinho verde

Prefiero madrugar a trasnochar
Prefiero pensar a hablar
Prefiero mirar a ser mirado

Prefiero comenzar a terminar.

domingo, 13 de agosto de 2017

La huella de una carta - Mi crónica de lectura

Terminé ayer de leer La huella de una carta, fantástica novela en la que Rosario Raro nos sumerge en la España de posguerra, en la etapa del franquismo en que las convenciones sociales lo eran casi todo. La España en la que el consultorio sentimental de Elena Francis triunfaba por pueblos y aldeas así como en las grandes ciudades, y la España en la que la mujer normalmente estaba dedicada a “sus quehaceres”.

Es difícil escribir una crónica objetiva de lectura de La huella de una carta, porque tengo tanto cariño y admiración por su autora, Rosario Raro, con quien trabajé durante un año largo la que fue mi primera novela

¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? 

y con la que aprendí tanto sobre escritura, que la amistad pesa mucho en la emisión de una opinión sobre la suya.

Sin embargo, en esta ocasión también, como con Volver a Canfranc, Rosario me lo ha puesto fácil porque mi opinión sería igual de buena si no la conociese de nada.

Y es que ya desde el principio los ojos multicolor de la belleza que conforma la portada te invita a descubrir si pertenecen a su protagonista, Nuria Somport. De ser así, todavía aumentaría más mi admiración por ella, por su valentía, por su lucha por aquello en lo que cree justo, en encontrarse a sí misma, en no contentarse con el mundo que se le había pre asignado como mujer en esa España masculina y gris. Nuria es, sin duda el alma de esta novela. Aunque a veces nos pueda parecer un poco naif descubriremos que su carácter, su determinación, van mucho más allá de lo que podamos creer.

Y desde muy temprano nos sumergimos en su vida, en su cotidianidad, con sus hijos, su quehacer diario y podemos hasta ver cómo siente, lo que anhela, cómo es su vida y cómo le gustaría que fuera. Y esa facilidad con la que te sumerge la novela en su historia es justamente la que te impide salir de ella. Yo tuve que obligarme a dosificar su lectura, para disfrutarla durante más días, pues de no haberlo hecho la habría comenzado y terminado el mismo día.

Me encanta que, así como normalmente el héroe tiene a su chica que lo arropa, en esta novela es al contrario. Para mí, Nuria es la heroína y, por supuesto tiene también a su chico que la ayudará siempre y la amará.

La historia que descubre e investiga Nuria Somport es tremenda, real, terrible y maliciosamente silenciada en la España que hemos vivido y que vivimos. Y es que el control y poder de la industria farmacéutica es, en mi opinión, mucho mayor que el de otros poderes fácticos, como la banca o la energía, y, aunque en la sombra, estoy seguro de que tarde o temprano saldrá a la luz como la verdadera controladora de muchos intereses del mundo moderno.

Rosario tiene la virtud de tejer una trama novelística en torno a esa tragedia en la que no faltan la intriga, la pasión, el retrato milimétrico de una época concreta de España y de la forma de vida que había entonces. Además, la narración y los numerosos diálogos, así como las cartas enviadas al consultorio y que Rosario reproduce (seguramente creación suya, pero bien podrían ser tan reales como las que se leyeron durante años y años) dan muchísima agilidad a la novela y eso la hace para mi gusto como lector aún más interesante.

Resulta fascinante la variedad de temas que esas cartas contenían, algunos inverosímiles y absurdos, otros de auténtica tragedia, pero sin duda eran un reflejo de la sociedad del momento. Y aún más sorprendente (por no decir espeluznante) eran algunas de las respuestas que se hacían llegar a sus remitentes.

La novela te conduce por una investigación que, a la par, te invita a llevarla a cabo en el mundo real, en las publicaciones sobre la Talidomida y la difícil vida que sus afectados tuvieron y siguen teniendo.

Creo que la novela está resuelta con maestría, en un final que está muy a la altura de las expectativas que Rosario ha ido creando a través del avance de Nuria Somport y Boro Navascués en esta dura y oscura historia.


Una lectura que recomiendo para este verano porque entretiene, acompaña, indigna, apasiona y sobre todo, no te dejará indiferente.

sábado, 12 de agosto de 2017

ESCRITORES SINGULARES-15: ISABEL GARRIDO

Isabel Garrido es una ESCRITORA SINGULAR. Defensora y militante del feminismo más transversal, más a la totalidad de todo lo que acomete. Es una luchadora por visibilizar tantas y tantas mujeres que destacaron y fueron silenciadas, que sorprenden por la obra que llevaron a cabo y que tan a gusto descubrimos con sus posts, y comentarios.

Es sorprendente, además que esa defensa de la mujer la haga a través de un carácter tranquilo, alejada del arquetipo de feminista de primera fila política al que podamos estar acostumbrados.
Así que Isabel tiene esa urdimbre de las pequeñas cosas que tejen un carácter calmo pero sostenible y seguro, de las que acompañan una vida, sin quiebros ni altibajos. Así lo refleja al menos en sus conversaciones con el grupo de escritores del que formamos parte, participando siempre, pero siempre con una extrema educación y buen gusto.

Su conversación tranquila, su tono lineal, tan agradable, nos revela una riqueza cultural enorme, que como ya os anticipo, nos anuncia en su entrevista que la nutre y le mejora la vida.

Isabel hace eclosionar toda su cultura artística como pintora. Realiza sus pinturas desde hace tiempo y espero que en breve podamos asistir a su exposición que también nos anuncia más adelante. Será estupendo descubrir que su sensibilidad para escribir relatos queda eclipsada por su enorme talento como pintora de lienzos.

A continuación comparto con todos vosotros, lectores, un relato atípico. No sabría si calificarlo como surrealista, absurdo, infantil o loco, pero que te hace resituarte en tu asiento una vez lo has leído.

Y para que conozcáis un poquito más a esta autora zamorana afincada en Benicàssim, una breve entrevista a continuación de su relato Estaciones.

ESTACIONES

—Perdone, ¿es usted mi padre?
— ¿Cómo? ¿Está usted hablando conmigo?
—SÍ, con usted, es Manuel...
—Manuel es mi nombre, aunque me llaman Manolo.
—Lo sé.
—Disculpe, pero tengo prisa.
—No, no lo disculpo, llevo mucho tiempo buscándolo.
— ¿Se puede saber quién es usted? No la conozco de nada.
—Soy Ángela, una niña a la que abandonó hace treinta años.
—Treinta años es mucho tiempo.
—SÍ, mucho tiempo sin saber quién era mi padre.
—Está dando por hecho que yo lo sea, y yo no tengo hijas. Le repito que tengo prisa...
— ¿Tampoco conoce a Carmen? ¿Carmen Rupérez?
—No.
—De Valladolid, aunque en aquella época vivía en Madrid...
—Yo soy de Asturias y le vuelvo a decir que no la conozco.
—Pero viaja usted mucho... y en uno de esos viajes...
—No es cierto que viaje mucho.
—Pero esa maleta...
—Mire, señorita, me está molestando, lo siento pero me tengo que marchar.

Ángela se quedó triste, pensativa... le pidió otra infusión a la camarera. Miró a su alrededor, se fijó en un hombre que estaba sentado leyendo el periódico. Parecía buena persona, llevaba unos vaqueros y un polo negro, informal pero elegante. Tendría unos cincuenta y cinco años... se levantó y se acercó a él.

—Perdone, ¿es usted mi padre?

ENTREVISTA SINGULAR

1.- Si te dieran la posibilidad de publicar una novela con una gran editorial ¿sobre qué tema te gustaría escribirla?
Escribiría una novela que tratase sobre la historia de mujeres luchadoras, tanto si es un ama de casa que saca adelante a su familia con mucho esfuerzo y sin que se valore su trabajo, como si es una alta ejecutiva en una multinacional llena de hombres donde tiene que demostrar cada hora lo fantástica que es. Siempre con humor y un poco de ironía.

2.- Imagino que como buena escritora que eres serás también una gran lectora, ¿en qué momento del día te gusta más leer?
Sobre todo por la tarde y cuando viajo. También me gusta ir a la biblioteca y leer allí mientras encuentro algún libro para llevar. 

3.- He podido disfrutar de la gran cercanía y originalidad de tus relatos en el taller de escritura de Benicàssim. Cuando escribes, ¿qué temas o situaciones te inspiran? O sea, ¿Cómo te enfrentas al folio en blanco?
Suelo escribir de día. Voy apuntando cosas que se me ocurren o frases que me llaman la atención para empezar un relato. Casi siempre escribo por impulso.

4.- ¿Qué te acompaña cuando lees? ¿Y cuando escribes?
Normalmente me acompaña el silencio. Me distraigo con facilidad.

5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Hay tal marasmo de novelas, libros de escritores noveles y ediciones clásicas que es muy difícil filtrar y decidir qué es lo que leemos. En tu caso, ¿qué es lo primero en lo que te fijas para decidir leer un libro?
Me llama la atención el titulo, la portada, las ilustraciones. Pero sobre todo la historia. Todo esto cambia si voy a por una autora o un autor en concreto, pero me gusta que se trabajen esos detalles. 

6.- Vivimos en el mundo de la hiperconexión. ¿Utilizas las redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Solo utilizo Fb y me parece muy interesante. Trato de hacerlo como algo instructivo y reivindicativo y para dar a conocer mi obra. He conocido a gente con la que de otra manera no podría contactar y entrar en páginas y debates muy enriquecedores.

7.- ¿Eres escritora de día o de noche?
Casi siempre de día, si se me ocurre algo por la noche lo apunto para que no se me olvide.

8.- Aparte de la literatura sé que eres pintora. Me gustaría preguntarte qué estilos te gustan más y cuáles desarrollas tú misma. ¿Podremos pronto ver tu obra? ¿Tienes algo en preparación? Y también, ¿qué otras artes te gustan? Cuéntanos un poquito cuáles y por qué (si es que hay un porqué).
Me gustan muchos estilos, sobre todo arte moderno y abstracto, pero al final siempre me quedo con el impresionismo y con Van Gogh. Tanto por su trabajo como por la historia de su vida. Y entre las mujeres Morisot, por ejemplo, pero hay muchas aunque no salen en los libros. 
Casi todo lo que pinto está relacionado con la naturaleza, también tengo retratos, acuarelas y últimamente experimento con el abstracto. Tengo pendiente la próxima exposición de Ni diva Ni invisible con Jerónimo Uribe, mi profesor. Y a nivel personal estoy preparando algo que ya iré comentando sobre pintura y fotografía.
En cuanto a qué otras artes me gustan... ¡Todas! La música es lo mejor que hay, desde María Callas a Marlango por poner un ejemplo. El cine me entusiasma siempre que no sea machista, que ya es difícil, el baile, el teatro y me gusta mucho la fotografía.
Y me preguntas porqué, pues creo que sin el arte no se puede vivir, es el mejor alimento para el alma y nos ayuda a ser mejores personas que es de lo que se trata, no? 

9.- Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) ¿Nos recomiendas un libro?
Cualquiera que hable sobre historias de mujeres viajeras y aventureras, como alguno de Cristina Morató. Y poesía mucha poesía. 

b) Un personaje literario que sea inspirador para ti.
Con mujeres sobre todo, personajes que parecen cotidianos pero que tienen una gran historia detrás.

c) ¿Qué género literario te apasiona más?
El narrativo. La novela, relatos cortos, cuentos.

d) ¿Eres de radio o de televisión?
Radio, sobre todo para escuchar música.

e) ¿Mar o montaña? Lo siento.
Es difícil elegir porque en Castellón tenemos las dos cosas. Se llama de la plana pero es una de las regiones con más montaña y con pueblos preciosos. Pero el mar tiene algo especial. 

f) La última cosa que te haya sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Pues esta entrevista por ejemplo, no me la esperaba

g) Una canción o cantante que tenga para ti un significado singular
Don't get me wrong. Chrissie Hynde, Pretenders. Desde la primera vez que la oí me encantó y cuando supe su significado más todavía. Y en español Insurrección, El último de la fila, Manolo García es un poeta (además de pintor). 

10.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo más cercana posible a tu felicidad.
Una sobremesa divertida con gente a la que quieres a tu alrededor. 

11.- Pregunta extra para una zamorana: ¿Qué te trajo a vivir por tierras benicenses y qué destacarías de Benicàssim como tierra de acogida?
Digamos que vine por temas de trabajo. Benicàssim ha resultado ser un lugar lleno de música y contrastes lo cual va mucho conmigo. Dónde me he encontrado con gente de muchas culturas. Una de mis mejores amigas es de origen inglés, otra francesa, otra de Sarajevo, otro venezolano, gallego, de México y hasta alguno de Zaragoza... Y por supuesto amigas y amigos de esta tierra que es estupenda y que hacen unas paellas inmejorables. O sea que viva la multiculturalidad.