Hoy he experimentado la doble probabilidad:
Positivo/negativo, bueno/malo. Creo firmemente en la ley de probabilidades
hasta tal extremo que juego a la lotería básicamente para que no me toque,
porque sostengo que cualquier cosa negativa que ocurre en nuestra vida debe
verse compensada (por ley natural) con una positiva de al menos igual
envergadura.
Hoy he experimentado un sinfín de contrariedades, retraso en
vuelos, pérdida de maleta, problemas de conexión, mal resultado en algunas
pruebas del trabajo... realmente una secuencia de negatividades que ha
culminado con una positivísima noticia. Un éxito en el trabajo en un tema en el
que llevaba muchos meses trabajando y que era de difícil consecución.
Me diréis que es fácilmente adaptable la teoría del balance
positivo/negativo según nos convenga pero os pido que os detengáis un momento y
analicéis realmente cómo es ese balance de signos en vuestra vida cotidiana
Estoy seguro de que os quedaréis asombrados....