https://loabsolutonoexiste.blogspot.com.tr/2014/08/touching-from-distance.html
El documental está construido con testimonios de los
otros componentes del grupo, y de colaboradores como Rob Gretton, manager del
grupo, Tony Wilson o Anton Corbjn, así como el diseñador de las portadas de los
dos discos, Unknown pleasures y Closer y por supuesto de su novia
Annik.
El director del documental ha sabido narrar con maestría
el nacimiento, ascenso y explosión de éxito de la banda en una Manchester
decadente, a través de cómo vivía cada otro de los miembros su relación con Ian
Curtis, de cómo convivían con él y cómo lo sufrían en cierto modo.
Nos cuentan la brillantez de Ian, su talento innato,
desconocido probablemente para él mismo, salvaje, sin elaborar pero que
necesitaba ser catalizado y canalizado a la composición musical.
La genialidad de Peter Hook, Bernard Sumner y Stephen
Morris es indudable como pudieron demostrar con New Order, grupo que vendió más
de 20 millones de discos en dos décadas y que siguen siendo un referente de la
música electrónica hoy en día, sin embargo no les importa reconocer que su
talento era apenas una sombra insignificante frente al de Ian.
Muy testimonial
también la revelación por parte de Annik y de Peter Hook de que el grupo apenas
daba importancia a las letras (algo que a mí me sucede también con la música
que escucho, a la que valoro en un 90 % frente a un escaso 10 % de la letra) y
que, una vez muerto Ian, volviendo a re escuchar las letras de Closer se dieran cuenta de lo
deprimentes y tristes que eran.
La pérdida de Ian
Curtis creó sin duda un mito y nos privó al resto de la humanidad de todas las obras
maestras que sin duda podría haber compuesto, aunque como en muchos casos,
genialidad compositiva no vaya acompañada de humanidad y decencia. El carácter
de Ian, contado por su exmujer, era el de un ser difícil, a veces inaguantable
y misógino y ello, unido a su epilepsia lo convertía sin duda en carne de mito
de corta vida.
Voy a reescuchar
Closer, voy a reestudiar sus letras, aunque sean deprimentes, la música oscura
me gusta, como Faith de The Cure o como los álbumes de Bauhaus, y estoy seguro
de que todavía me gustarán más Joy Division aunque Ian como tal, haya dejado de
epatarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aguardo tus comentarios: