Como decía en mi post de Instagram, Portabales, Portabales,
Portabales… lo has vuelto a hacer. Me has vuelto a enganchar en tu red y a
enamorar de tu nueva novela, Belleza Roja.
¿Cómo podría calificar mi experiencia de lectura de esta
maravilla? Yo diría un palabro, puzzlesca. O sea, el puzle que ha conseguido
urdir Arantza en esta historia donde el rojo y la sangre tienen un papel
predominante, se puede ir construyendo capítulo a capítulo. Como toda buena novela
negra, los primeros acontecimientos te parecen deslavazados, inconexos, hasta
un punto desconcertantes. Las alegorías con el mundo del arte, las analogías a
la gran dama, la Christie, haciendo siempre mención a los 6 posibles candidatos
a asesinos, pareciendo a la vez imposibles, el ritmo de intriga y ofrecimiento
de información, dosificada, en pequeñas píldoras que alimentan el entusiasmo
por saber más, por inferir en que el asesino puede ser tal o cual otro… todo
nos conduce por un laberinto de relaciones ocultas, de sorpresas del pasado y
de dependencias tóxicas que el lector no puede imaginar.
Arantza consigue lo que un buen escritor ansía siempre, que
el lector no quiera dejar de leer porque “necesita” saber más, entender mejor
lo que ocurre en ese escenario y cuál es el engranaje que permite cuadrar la
escena y hacer que todas las piezas del puzle encajen.
La corta dimensión de los capítulos y el título
representativo que cada uno tiene me parece un acierto y el título lo es desde
todos los puntos de vista posible.
No sé si estoy en lo cierto, pero creo que queda un cabo
suelto, relacionado con Santi Abad, el inspector de policía, y con su pasado
(que no desvelo para no “spoilear”). Pienso que quizá es una pequeña
discontinuidad que permita a su creadora, Arantza, cerrarlo o darle curso en
una siguiente entrega en la que el inspector vuelva a ser protagonista. Aplaudiría
si eso ocurriese así porque el placer con el que he degustado esta novela, en
mis desplazamientos entre fábricas en Dhaka, capital del mal tráfico, del caos
y de la locura circulatoria en carreteras de mala muerte, ha sido total.
Soy muy fan de Arantza. Me convertí en ello tras terminar la
maravillosa “Deje su mensaje después de la señal” cuya crónica ya escribí en
este mismo blog.
Voy pues con esta, con mi segunda crónica y espero que no
sea la última.
Enhorabuena, Arantza Portabales. Esperamos con ganas tu
nueva novela!
Hola, pues no he tenido la suerte de leer nada de esta autora todavía pero vamos que me has dejado aquí con un run run que está claro que hasta que no lea algo no se me irá.
ResponderEliminarMe gusta ese run run.
Eliminarjajaja, te la recomiendo. Sin ninguna duda.
ResponderEliminarGraciaaaaas 😍
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