miércoles, 21 de octubre de 2020

2666 (Roberto Bolaño) - Mi crónica de lectura

Cuando decidí comprar la novela 2666 de Roberto Bolaño (compendio póstumo, en realidad, de 5 novelas que se hubiesen publicado en años sucesivos) lo hice con la premisa de que quería una lectura larga para el confinamiento que íbamos a vivir en marzo y en los meses posteriores y aunado a la calificación que #Babelia le había otorgado: Mejor libro en español de los últimos 25 años. Ahí es nada.

Y ya con ese hándicap lo tenía difícil para que realmente me resultase tan atractiva como parecía indicar el comentario.

La verdad es que 2666 no me ha gustado. Siempre he tenido a Roberto Bolaño entre muchos paréntesis por los comentarios que he ido recibiendo, sin haberlo leído, con indudables prejuicios, que quizá me han influido en la lectura de esta obra tan voluminosa. Tanto es así que hacia la página 300 estuve a punto de abandonarla. Pero La parte de Fate (segunda parte) me enganchó algo más de algún modo, y ello consiguió que terminase las 1216 páginas.

No sabía que era un compendio de 5 posibles novelas, pero ahora que lo he descubierto entiendo algunas cosas y paso a enumerar todo lo que me ha parecido que la hace no atractiva para el lector:

1)      En primer lugar lo deslavazado de las historias que no guardan más relación del hecho de que transcurren o hacen referencia a Santa Teresa (en México). El número de personajes, con nombres y apellidos largos y lugares interminables hacen imposible mantener el hilo de seguimiento de todos ellos, al menos para mí.

2)      En la parte de los crímenes: Entiendo que la intención fundamental es la de relatar la brutalidad de la violencia machista en las maquiladoras, pero me pregunto, ¿para ello había que dedicar 400 páginas a narrar casos y casos interminables de asesinadas, describir las circunstancias de sus crímenes sin más objetivo que el de hacerlo, o sea, sin llegar a una investigación mínimamente coherente o resolutiva?

3)      Como he dicho antes, las primeras 300 páginas, La parte de los críticos me parece aburridísima, sin sentido, sin trama, sin gancho.

4)      Hay innumerables páginas/párrafo, o sea, párrafos que se extienden, sin ningún punto y seguido durante a veces hasta 2 páginas completas. Hay reiteraciones, repeticiones de ideas, argumentaciones circulares y mucha mucha obsesión por ciertos temas y su forma de contarlo.

5)      Por no encontrar, no encuentro ni siquiera un mínimo de esqueleto argumentativo, no ya en toda la novela, sino en cada una de sus partes, lo que hace que yo, como lector, esté perdido y cuando he leído 50 páginas pudiera haber obviado por completo las 50 anteriores. ES algo que probé, en La parte de los crímenes, saltar a veces 20, 30 páginas y ver si cambiaba algo mi entendimiento de la novela. Ninguna diferencia.

6)      La parte que podía haber resultado más interesante que era la profundización en las causas e investigación de los crímenes de las trabajadoras de las maquilas queda sin final, con una investigación absurda del investigador que llega sin ton ni son a Santa Teresa, ¿enviado por quién? ¿a cuento de qué? ¿para hacer qué? – una pena que un tema como ese se desperdicie de tal manera.

En definitiva, muchas horas invertidas en esta lectura (al final ya por encabezonamiento mío para terminarlo) sin casi placer lector ni interés.

He leído, por otra parte, que la novela ganó varios premios internacionales de la crítica lo que me hace ahondar todavía más si cabe en mi propia crítica y el hecho de que para mí la buena literatura es la que engancha, la que entretiene, la que perturba, pero no la que aburre y sobre todo la que deja indiferente como me ha pasado a mí con la hiperbólica y seguramente inflada 2666.

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