Miguel Alayrach es un ESCRITOR SINGULAR. Por primera vez en las Entrevistas Singulares invitamos a un
escritor de literatura infantil, un género de enorme transcendencia porque
supone plantar la semilla en nuestros niños para convertirlos en futuros
lectores. Y lo hacemos con Miguel, un escritor que acumula ya una veintena de
publicaciones a sus espaldas de enorme éxito, tanto en castellano como en
valenciano y con una repercusión a escala nacional de la que nos tenemos que
sentir orgullosos en tierras castelloneneses.
Títulos como Lledó la policía y Quim el cajero del súper, La rebelión de los animales
feos, El mago Vicentín, Álex y el misterioso Clokin, Blanquito no pinta nada o
Lledó la bombera y Pau el enfermero dan cuenta de una variada y muy actual visión de los cuentos
contemporáneos que Miguel imprime a sus personajes, fomentando que los niños
jueguen, se ayuden mutuamente y conozcan un mundo real pero accesible para
ellos.
Con el cuento Els puntents brillants del cel, ganó el premio Tombatossals de Literatura infantil ilustrada en 2015.
En esta ocasión Miguel ha escrito un relato
que nos sumerge en un mini cuento, es plástico, estimulante y misterioso. Tiene
todos los ingredientes para atraparnos como si fuésemos lectores noveles.
ANÓNIMO
Por
fin encontró la estrella que andaba buscando cada noche. Era el momento, estaba
decidido; además, ese fue el trato. Salió de casa y abrió la puerta del
ascensor. El oscuro rellano del destartalado edificio yacía vacío. Nervioso,
pero seguro, comenzó a caminar con el manuscrito bien asido en la mano derecha.
Vestía pantalones grises que olían mal, zapatos marrones, un viejo abrigo de
pana y la tristeza persistente de su mirada. Dejó el portal atrás y ojeó con
cautela en rededor. Nadie. Lo tenía claro, ya no podía arrepentirse…
Se
llamaba Fidel y lo cito porque huyó tan lejos que hasta él mismo olvidó su
nombre. Desde esa precisa madrugada nada más se supo de Fidel.
ENTREVISTA
SINGULAR
1.-
¿Cuál es el principal motivo que te empuja a escribir? ¿Recuerdas cuál fue la
primera vez que comenzaste algún texto? ¿Lo guardas todavía? ¿Te atreverías a
publicarlo a modo de relato?
Simplemente me gusta, lo necesito, me
siento mejor si escribo, supongo que es una necesidad álmica. Respecto a mi
primer texto, sí, claro que lo recuerdo y por supuesto que lo guardo… No
tendría ningún problema en publicarlo, pero no lo haré porque es algo que
escribí para mí y para nadie más.
2.-
Imagina que tuvieras la posibilidad de publicar un libro con una editorial de
tirada nacional y tuvieses libertad para elegir el género y la temática.
¿Cuáles serían y por qué?
Hoy por hoy sería literatura para
niños porque, en mi opinión, tanto el agradecimiento como la crítica del lector
infantil es siempre pura y genuina, justo lo que necesita cualquier escritor…
o, al menos, yo.
3.-
Te pido que seas tu crítico/a más duro/a. Dinos qué se te da peor a la hora de
escribir y cómo intentas resolverlo.
Sin duda la rutina y la constancia.
Soy un escritor de impulsos, por lo que me cuesta mucho mantener un ritmo
regular, así que para resolverlo suelo revisar y corregir textos ya escritos,
borradores, algo que me provoca fluidez en la aparición de nuevas ideas.
4.-
¿Cómo sería tu presentación ideal de un libro? Quiero decir, qué elementos
tendría que tener para que resultase interesante, amena y entretenida.
A mí me encantan las presentaciones
que son muy participativas y dinámicas, las que el público pregunta lo que
realmente le interesa. No soporto esas en las que el escritor y su ego hablan
sin cesar para “vender su obra maestra”.
5.-
Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Tanto digital como en papel,
resulta muy difícil elegir qué leer ya que normalmente nuestro tiempo de
lectura es limitado. En tu caso, ¿cuál es el criterio que sigues para la
elección de una próxima lectura?
En ocasiones por recomendaciones de
grandes amigos y lectores, de todos modos, sigo siendo de los que habitualmente
se pasean por la librería esperando a que el libro me llame, me atraiga.
6.-
Vivimos en el mundo de la hiper conexión. ¿Utilizas las redes sociales? Cuáles
son las que te parecen más interesantes y por qué.
Hoy en día todos los autores que
editamos sabemos que nuestro oficio va más allá de la escritura pura y dura.
Debes dar a conocer tu obra, si no, no publicaríamos para los lectores y todo
lo que escribimos se quedaría en el cajón… así que, sí, uso las redes sociales
porque es el modo de llegar a más público. Tengo Twitter, Instagram y,
especialmente, Facebook, que es la que más me interesa por las posibilidades
que te ofrece en cuanto a la escritura.
7.-
¿Cómo te calificarías como lector/a? ¿Qué géneros te gustan? Y ¿en qué momentos
disfrutas de la lectura?
Leo mucho pero no me considero un
lector voraz, en parte porque cuando escribo no me gusta leer, no quiero
sentirme influenciado de alguna forma. Respecto a mis géneros preferidos, soy
de extremos, evidentemente adoro los cuentos infantiles, pero también la
literatura negra, más la personal que la policíaca, y los clásicos
contemporáneos. Soy lector noctámbulo sin embargo, mi momento ideal para hojear
un buen libro es durante un viaje en tren o autobús.
8.-
¿Cuál es tu secuencia a la hora de estructurar una novela, o el género que
escribas? Me refiero a cuál es la cadencia de creación: ¿Primero los
personajes, o el conflicto principal, o el final, o cómo lo acometes?
Bueno, yo soy un escritor de corte
clásico, por tanto me baso en estructuras de presentación, nudo y desenlace,
por lo que el conflicto de la historia para mí es lo fundamental, después la
resolución del mismo y, finalmente, la búsqueda de personajes que encajen de la
mejor manera posible en el desarrollo de la narración.
9.-
Me gustaría que definieses ese momento en el que das por finalizado un libro.
El momento final, cuando recibes las galeradas y les das el último ok.
Es una satisfacción enorme e innata
para cualquier persona que sienta que debe crear alguna cosa… Es el momento
cumbre de tu producción, la transformación de un concepto en algo tangible,
físico, real. En mi caso, tras casi una veintena de publicaciones, cada vez que
recibo las galeradas la ilusión y motivación se me disparan, exactamente al
mismo nivel que con el primer libro. No tengo dudas que siempre será así tras
cada nueva obra que edite.
10.-
Te pido ahora unas respuestas rápidas
a)
Recomiéndanos un libro y el motivo por el que tendríamos que leerlo.
The road (la carretera), de Cormac
McCarthy. Simplemente porque es una distopía perfecta, la mejor novela de los
últimos treinta años, Premio Pulitzer y porque, probablemente, su autor se
convierta en Premio Nobel si la Academia no lo impide.
b)
¿Cuál es tu escritor/a favorito/a?
Charles Bukowski.
c)
¿Qué opinas de los blogs literarios?
Todo lo que sea difundir la buena
literatura, me parece perfecto. Aunque no soporto determinados blogs
“comprados” por editoriales para promover sus novedades carentes de
calidad.
d)
Un libro que no hayas podido terminar de leer.
Las voces del Pamano.
e)
Un deseo literario para el próximo año.
Mayor respeto por parte del mundo
literario a los buenos escritores del género infantil.
f)
La última cosa que te haya sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Creo que la gran sorpresa que siempre
recordaré, aún está por llegar.
g)
Una canción o cantante que tenga para ti un significado singular.
La mayoría de las canciones de La
habitación roja.
h)
Las 3 características que debe tener para ti un buen editor/a.
Que sepa primar y diferenciar la
calidad de una obra literaria; que sea sincero si valora más lo comercial que
otros aspectos de un libro y que sea leal, justo y agradecido con el autor.
11.-
Tu producción literaria se ha centrado en el público infantil. ¿Nos podrías
contar qué te inspira a la hora de crear un cuento o una historia para este
público y cómo desarrollas después la trama?
Me han inspirado muchos autores como
Andersen o los hermanos Grimm, entre otros. Lo que realmente me interesa es
contar historias, aventuras, que provoquen sentimientos dispares al lector.
Huyo de infantilismos y de los cuentos sobre emociones explícitas. Me gusta
romper estereotipos y naturalizar temáticas que, quizás, a los adultos les
pudieran resultar algo incómodas.
12.-
Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo más cercana posible a
tu felicidad.
Despertarte en la cama un sábado
soleado junto a la persona con la que acabas de soñar.
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