Ya sé que puede parecer un poco exagerada la afirmación,
pero si pensáis un poco en vuestro caso, estoy seguro de que hay un pequeño
detalle, algo, que sucedió cuando erais adolescentes que de un modo u otro definió
lo que sería vuestra vida. En mi caso fue descubrir a The Cure. Yo tenía
16 años y andaba un poco perdido. Quiero decir, que me sentía siempre desplazado,
como que nunca encajaba en el escenario en el que vivía y llevaba buscando un
camino, algo, sin saber lo que era mucho tiempo. Ya se sabe que la adolescencia,
en especial la de los dieciséis, exacerba todo y lo eleva a categoría de drama.
Pues bien, una tarde de mayo en el disco-bar de mi pueblo vi cómo un tipo con
el pelo cardado y los labios mal pintados cantaba de una forma peculiar en el
programa Rockopop de TVE. No podía escucharle por el barullo que había así que
me acerqué a la televisión, al final del pasillo y me quedé paralizado: Lo
había encontrado. Eso era. Ese era el símbolo que llevaba buscando meses sin
saberlo, Robert Smith y su banda.
Es difícil explicar lo que supuso para mí y para mi vida el
descubrimiento de The Cure con aquel single Why can’t I be you?
Que empecé a bailar en las peñas y que nadie entendía demasiado pero que para
mí supuso abrir las puertas de la libertad y del relativismo.
No hubo ya marcha atrás. Desde aquel momento me encontré y
supe lo que era y lo que quería ser y comenzó mi descubrimiento de todos los
discos del grupo que hasta ese momento habían publicado. La búsqueda fue mucho
más dificultosa de lo que sería hoy en día con un simple click en Spotify,
claro. El single empezó a sonar en las radios y enseguida me lo compré en cassette:
Su título era toda una declaración del egocentrismo de su cantante: Kiss me, Kiss
me, Kiss me, exhibiendo en su portada el labio de rojo pasión de Robert.
Utilicé este mismo comentario en mi primera novela ¿Cómo
pudiste hacerme esto a mí?, hace ya cuatro años.
“Why can’t I be you”
sonaba en el tocadiscos con los graves del ecualizador al máximo. Tenía una
taza de café helado en el escritorio, al lado de aquellos labios de Robert
Smith que conformaban egocéntricamente la portada de “Kiss me, kiss me, kiss
me”.
El disco se editó en formato doble vinilo o cassette larga y
contenía 18 canciones dedicadas a todas las facetas del amor. Fue el primero en
el que Robert admitió que los cinco componentes habían aportado en la
composición de las canciones (abandonando su dictadura compositiva de los
anteriores) y eso se notó en la variedad de sonidos y estilos. Vendieron un
millón de copias sólo en Estados Unidos (era la época en la que se vendían
discos, sí) y supuso su despegue como gran grupo alternativo que alcanzaba el
mainstream y triunfaba por todo el mundo. Contradictoriamente, la prensa
musical especializada del momento, como New musical express, y otras, lo
tildaron de excesivamente comercial, demasiado largo y en algunas canciones muy
denso.
El disco contiene algunas joyas entre las que yo destaco
tres que siguen, a día de hoy, pareciéndome perfectas: The Kiss,
con una preponderancia de la batería única, Just like heaven, la
perfecta canción pop y segunda mejor de todos los tiempos para mí (después de Everyday
is like Sunday, de Morrisey) y por supuesto, la puerta de mi
descubrimiento, Why can’t I be you?, una entrada a mi vida actual.
33 años siendo fan de The Cure es el balance que
surgió de aquella tarde de mayo en Belchite. Infinidad de discos, libros sobre
el grupo. Singles, conciertos, covers y bandas tributo como mi favorita, #Obscure.
#Hispacure, grupo de fans oficial de España y un sinfín de
merchandising, camisetas, y buenos recuerdos.
Es una lástima que The Cure lleve más de diez años sin
publicar nuevo material, aunque eso no quiere decir que estén parados. Al
contrario. Están más activos que nunca lo que me hace sentirme, a los 49, más
fan aún que cuando me hice con 16.
Excelente relato.....Kiss Me x 3 es un pedazo de álbum
ResponderEliminarMuchas gracias Ernest! abrazo fuerte!
ResponderEliminarPrecioso relato... me emociona mucho leer nuestras experiencias de cómo descubrimos a la banda, cuando nos empezó a gustar... Cada uno tenemos nuestra propia historia detrás de lo que ha sido The Cure para nosotros... además Kiss Me Kiss me Kiss me es mi segundo álbum favorito después del Pornography. Un cordial saludo
ResponderEliminarMuchas gracias Celia! por leerme y por tus palabras!! Abrazo!
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