Es algo que ya me pregunté cuando Bowie publicó su penúltimo disco después de muchos años sin hacerlo y aquí me ratifico en lo mismo que dije entonces. Sencillamente: El disco que tenían que hacer.
Everything but the girl fue y sigue siendo mi grupo
pop favorito desde hace décadas. Y lo fue y lo sigue siendo en sus dos épocas
claramente diferenciadas. La primera, que va desde su primer disco EDEN
publicado en 1984 hasta The Language of Life, y la segunda, la electrónica, la
del éxito masivo en las pistas de baile en los años 90 con aquel bombazo que
fue Missing, remezclado hasta la extenuación en cientos de versiones y con el
que se reinventaron.
Entre las dos épocas, la enfermedad de Ben Watt, la enfermedad
de Crohn, que supuso un cambio radical en su vida personal y desde luego
musical y que dejó escrito en un libro que recomiendo, titulado Patient. Ese
cambio le llevó a proyectos en paralelo como arreglista, productor y dJ, como
Lazy Dog (fantásticos para bailar y relajarse) o Buzzin’fly que gozó de enorme
éxito.
También Tracy hizo carrera en solitario con varios discos y colaboraciones y publicó un libro que reseñé aquí:
Y entonces llega 2023 y deciden publicar de nuevo: FUSE. Tracey
dijo en alguna red social que ya que volvían querían volver con algo moderno,
que sonase bien, atemporal, y lo hicieron con una canción Nothing Left to
Lose, pegadiza, con arreglos electrónicos básicos, pero con una
cadencia que se queda, sin grandes barroquismos. El segundo single fue Run a
Red Light, mucho más íntima y de una languidez apasionada, preciosa, en la que
la letra gana mucho más protagonismo. El tercer single, ya lanzado también,
Caution to the wind es muy bailable y recuerda un poco aquel espíritu de Missing,
remasterizado a 2023. Muy bueno.
Y finalmente se ha publicado ya FUSE: 10 canciones que
rebosan madurez, con la voz de Tracey más grave que de costumbre, pero con más
matices, menos retocada creo yo en la postproducción, medios tiempos que
siempre son sinónimo de mayor elaboración (quizá de menor comercialidad) y de
sosiego, el que da seguramente la distancia y el tiempo transcurrido desde el
mega éxito y el saber que no tienen ya que demostrar nada, que todo el público
sabe que son dos grandes músicos y que apreciamos y valoramos su vuelta, su
regreso con un disco sincero, adecuado al momento en que se encuentran, con
muchísimas posibilidades como remezclables y que está arrasando en las pistas
de baile. Ya ha llegado al #2 de las listas británicas, ahí es nada,
considerando la feroz competencia de la música como se consume hoy en día.
Un diez para este regreso (no sabemos si será intermitente o
permanente para continuar) que nos ayuda a afianzar la imagen que grabamos en su
momento (hace décadas) de este gran grupo con una revisión actual del momento
en que nos encontramos, también nosotros como público, con 24 años más encima.
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