Dédalo Ignacio J.
Borraz es un ESCRITOR SINGULAR. Experimentado
y premiado escritor de relatos y microrrelatos, posee la facilidad que solo da
el gran talento para componer una historia con cuerpo, con vértebras y con
testimonio en apenas cincuenta palabras. Y además consigue componerla de tal
forma que te deja con la reflexión en la cabeza, pensando sobre si lo que has
leído es realmente lo que crees haber leído. Es sin duda un sintetizador de
obra literaria, dotando de maximalismo en la idea, en el desarrollo de la trama
y hasta en su final, al minimalismo de un texto de pocas líneas que condensa y
destila hasta la perfección.
Dinamizador del mundo literario, forma parte de dos
iniciativas muy interesantes: Me suenan tus letras y Hasta
el próximo verso para los que se engalana con su sombrero inconfundible
y en las que debemos participar tan pronto nos sea posible.
A continuación comparto con todos vosotros, lectores, uno de
esos micros de los que he hablado antes, original, con alma pero sin
barroquismos, directo al corazón.
LA MEMORIA DE LAS PIEZAS
A nadie se le ocurrirá que solo
quiso volar, como antes. Pero, tal vez usted, usted que es nadie, viera cómo
sucedió y comprendiera. Tal vez viera al pequeño robot, construido con fuselaje
antiguo de avioneta, asomarse a la ventana del tercer piso y contemplar el
cielo y en el cielo ver la estela blanca de un avión. Tal vez le viera
encaramarse al alféizar con sus manitas metalizadas y saltar, no como quién
busca el horror y el fin, sino como quién busca la esperanza y el viento.
ENTREVISTA SINGULAR
1.- Si te dieran la posibilidad de publicar una novela con una gran
editorial ¿sobre qué tema te gustaría escribirla?
Tendríamos que asumir un punto de partida
por el momento ficticio y es que soy capaz de escribir una novela. Esta primera
asunción me hace quedar mal, pero la segunda me hará quedar todavía peor. No
tengo interés en publicar con una gran editorial, yo veo a las grandes
editoriales como monstruos de mercadotecnia más preocupados en publicar libros
con gran éxito de ventas que libros que realmente valgan la pena donde el trato
con los autores es difuso y burocrático. Conozco a un buen puñado de
editoriales medias y pequeñas con las que sí me sentiría afortunado de tener
esa oportunidad. Después de buscarle los tres pies al gato a tu pregunta y si
todavía no me has cogido tirria voy a responder, por fin, a lo planteado. Me
gustaría escribirla sobre la desigualdad, sobre la discriminación, sin ánimo de
aleccionar sino de crear preguntas y dudas (o más preguntas y dudas) en el
lector sobre por qué parecemos dirigirnos inexorablemente (si es que no estamos
ya) hacia el mundo fatalista que dibujó el cyberpunk a principio de los
ochenta.
2.- Imagino que como buen escritor que eres serás también un gran
lector, ¿en qué momento del día te gusta más leer?
Me gustaría tener más tiempo del que tengo
para dedicar a la lectura. Compro libros como si tuviera ese tiempo, llámame
optimista, que pasan a engrosar una pila llena de lecturas apetecibles que
tengo que ir postergando. Cualquier momento del día es bueno con tranquilidad y
comodidad. Soy incapaz de leer en los medios de transporte, por ejemplo,
imposible en autobús o metro de camino o vuelta del trabajo. Sin embargo, en un
viaje en tren sí. No sabría decir el motivo pero es así. En definitiva,
cualquier momento con suficiente tranquilidad para quedarme absorto en lo que
lea.
3.- Creo que te mueves casi siempre en el mundo del microrrelato, en el
que hay que condensar en muy pocas palabras una historia. Cuando escribes, ¿qué
temas o situaciones te inspiran? O sea, ¿Cómo te enfrentas al folio en blanco?
¿Y cómo abordas la condensación para el micro?
Escribo, cuando tengo tiempo (voy a dejar de
ser repetitivo, lo prometo), sobre todo relato y microrrelato. Microrrelato con
más asiduidad porque requiere, de partida, menos tiempo para su concepción.
Aunque luego pulirlo es otra historia. No soy muy consciente de que situaciones
me inspiran, en muchas ocasiones me dejo llevar por disparadores creativos como
frases de inicio, palabras aleatorias, etc. y al terminar la escritura es
cuando detecto, no siempre, esa vivencia o idea que me rondaba el subconsciente
y que ha quedado plasmada.
Creo que el microrrelato es todo un arte de
orfebrería, a mí me recuerda al cuidado de bonsáis, es algo pequeño y frágil
que debes fortalecer con las palabras precisas que necesita, sin recargarlo y
sin desnudarlo en exceso, con esa medida justa tan difícil de encontrar.
Recuerdo cuando empecé a escribir microrrelatos, con requisitos como que solo
tuvieran cien o doscientas palabras de longitud: me resultaba imposible. Me
salían historias de cuatrocientas o quinientas y tenía que recortar tanto que
quedaba una historia desdibujada. Creo que es una cuestión de práctica. Cuando
te acostumbras a tener presente qué tipo de historias te permite esa longitud
todo fluye de forma más sencilla.
4.- ¿Qué te acompaña cuando lees? ¿Y cuando escribes?
Cuando leo, en ocasiones un té o una
cerveza. Cuando escribo documentación (si lo que voy a escribir la requiere) y
“el buen uso del español” (incluso así cometo errores).
5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Hay tal marasmo de
novelas, libros de escritores noveles y ediciones clásicas que es muy difícil
filtrar y decidir qué es lo que leemos. En tu caso, ¿qué es lo primero en lo
que te fijas para decidir leer un libro?
Hay editoriales de las que confío totalmente
en su criterio editorial como Orciny Press, sé que lo que publiquen tiene
muchísimos números de gustarme. También tengo la suerte, dentro del microcosmos
de creación literaria de Barcelona, de conocer personalmente a varias autoras y
autores y es más fácil acertar cuando ya has leído otras obras suyas
previamente o ya conoces sobre qué temas escriben y cómo escriben. Ahora bien,
cuando me escapo a una librería al placer de recorrer estanterías y verme
durante instantes sumergido en las historias que esos libros proponen, supongo
que como a la mayoría de las personas lo primero que nos entra por los ojos es
la portada, o si es de un autor que ya conocemos y nos gusta. El segundo paso
es girar esa cubierta que me ha atraído y leer la sinopsis y el tercero hojear
el libro. Llegados a ese tercer estadio estoy fastidiado y va a ser muy difícil
que no pase a engrosar esa pila enorme de la que hablaba en una pregunta
anterior.
6.- Vivimos en el mundo de la hiperconexión. ¿Utilizas
las redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Sí, sí las utilizo ya que me resultan
indispensables para estar al corriente de eventos literarios que se realicen y
para poder publicitar y expandir aquellos de los que yo formo parte como el “Me
suenan tus letras” o el “Hasta el próximo verso”.
Creo que todas son interesantes según lo que
pretendas o busques. Generaciones más jóvenes que la mía han crecido con muchos
más estímulos visuales y eso explica la popularidad creciente de Instagram o
Pinterest. A mí para asuntos literarios me ha funcionado la que mejor Facebook
porque creo que permite una interacción y una cercanía que no dan otras.
Twitter es muy buena para conseguir propagar tu contenido, si la red lo considera
interesante, pero ahí no he acabado de encontrarle el truco para que realmente
me sea valiosa la interacción en ella. Es una cuenta pendiente.
7.- ¿Eres escritor de día o de noche?
De noche. Aunque nunca he sabido dilucidar si
soy o si me he convertido. Trato de explicarme. Recuerdo como un gran periodo
de inspiración, sobre todo en poesía, cuando iba a la universidad. Por
horarios, las únicas horas que yo podía exprimirle al día para escribir eran
por la noche. Tal vez eso me convirtió en un escritor nocturno o ya lo era
antes y esa circunstancia lo hizo aflorar. Ahí queda la duda.
8.- Aparte de la literatura, ¿qué otras artes te gustan? Cuéntanos un
poquito cuáles y por qué (si es que hay un porqué).
Disfruto con la pintura, además de en sí
misma como reflejo de una época, de una idiosincrasia o del acervo cultural
concreto de un lugar. Intento visitar cuando viajo no solo lo grandes museos de
pintura sino aquellos pequeños dedicados a algún pintor local que, por esa
misma “localidad”, a veces no se conocen fuera de esa ciudad o esa región. Así
he descubierto en los últimos dos años a dos pintores que me fascinan Vela
Zanetti y Julio Romero de Torres.
9.- Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) ¿Nos
recomiendas un libro?
He
pasado varios días desvelado pensando esta pregunta y no puedo recomendar solo
un libro, me salían dos, luego tres, luego cinco… me permitiré la licencia de
recomendar tres y no reescribir por quinta o sexta vez esta respuesta: “Sed de
champán” de Montero Glez, “Flores para Algernon” de Daniel Keyes y “Coda” de
Esther García Llovet.
b) Un personaje
literario que sea inspirador para ti.
¿Quién
no querría ser Tristran Thorn?
c) ¿Qué género
literario te apasiona más?
Cualquier
expresión del fantástico
d) ¿Eres de radio
o de televisión?
Como
hábito no consumo habitualmente ninguna de las dos, pero me quedaré con la
radio (y su evolución en internet, los podcasts) como concepto por la
diversidad de contenidos e ideas y por ese recuerdo indeleble de esperar tus
canciones favoritas con la minicadena preparada para grabarlas en una cinta y
rezar porque el locutor no hablase en los últimos compases.
e) ¿Mar o montaña?
Mar
f) La última cosa
que te haya sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Este
mediodía. Alrededores de Plaza Catalunya. Un lugar donde habitualmente uno debe
sortear a un río de personas con poco tiempo y mucha prisa. Una banda musical
tocando ritmos latinos y una pareja y tres chicas arrancándose a bailar como si
fuera una sala de baile ante la sonrisa y la estupefacción del resto de
transeúntes. Yo salía de una jornada larga y tensa y, de repente, mi chip ha
cambiado viendo la alegría plasmada de forma tan espontánea.
g) Una canción o
cantante que tenga para ti un significado singular
“Borraz
con Zeta”, la banda compuesta por mi hermano Luis y su pareja, Anita. Ahora
mismo están en Sevilla, acabada de empezar su tercera gira en la autocaravana
en que viven. Los admiro por ese arrojo de perseguir sus sueños con tanta
valentía.
10.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo más
cercana posible a tu felicidad.
Hay tantas felicidades posibles… pero te
mencionaré una escena que tuve la suerte de vivir.
Una tarde, preparando el evento “Me suenan
tus letras” que siempre que lo celebro salgo con energías renovadas viendo como
se crea un ambiente distendido y agradable entorno a la literatura, apareció de
improviso uno de mis mejores amigos, Dani y su esposa, Txell (que me hicieron
padrino de su hijo) con mi ahijado Armand que tendría entonces unos tres meses.
Hay fotos en que aparezco delante de la mesa de libros, con mi sombrero
habitual de los eventos y mi ahijado en brazos.
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