Agustín García Aguado es un ESCRITOR SINGULAR. Escritor de relato, con
éxito en numerosos certámenes publicó su primera recopilación de relatos
titulada La ternura de las bestias, con editorial ACEN, teniendo
un gran éxito y aceptación en su presentación.
Agustín es un
escritor que disfruta el relato, la creación del mismo a partir del personaje,
la decisión del final, la variedad de temáticas y la conformación de una estructura
corta que siempre es difícil para sintetizar una historia completa.
Confiesa no
estar seguro de dar el paso al largo, pero con la actividad literaria y su
militancia en certámenes y eventos literarios estoy seguro de que la inspiración
de sus historias le llevará a crear una novela más pronto que tarde, que
estaremos esperando con muchas ganas.
En esta ocasión
y a partir de la frase que le planteé, Agustín ha construido un relato lleno de
paralelismos y simetrías, enigmático, con un montón de interrogantes generados
al lector y un final lleno de intriga y sorpresa. Se nota la maestría de
Agustín en el arte del relato. Leedlo, es un pleno disfrute, corto, intenso y
azucarado.
Y para que
conozcáis un poquito más a su autor, una breve entrevista a continuación.
DECISIONES
Las fresas
estaban congeladas, así que se decantó por los arándanos, más ácidos, pero más
sólidos y manejables para moldear una tarta de cumpleaños. Con nostálgica
ironía le asaltaron dolorosos paralelismos que terminaron por helarle el
corazón. Greta fue la opción rechazada, la más dulce y abnegada de las mujeres.
La paladeó como una fresa silvestre que hay que coger con mimo de la tierra, y
después la desechó por temor a ser demasiado feliz. En su lugar, apareció
Claudia, dura y acre como una baya silvestre, y aceptó para siempre sus labios
avinagrados, su carácter salvaje y sus déjame respirar. Cuando, por fin,
tuvo moldeado el pastel ,su instinto le obligó a no traspasar el umbral del
salón donde había toda una familia esperándole para cantar feliz cumpleaños. Se
vistió con sigilo, introdujo la tarta en una bolsa, abrió la puerta de la calle
y paró un taxi intentando recordar una vieja dirección. Sólo pudo decirle al
taxista, lléveme, por favor, al paraíso por el camino más corto.
ENTREVISTA SINGULAR
1.- ¿Cuál es el principal motivo que te empuja a escribir?
¿Recuerdas cuál fue la primera vez que comenzaste algún texto? ¿Lo guardas
todavía? ¿Te atreverías a publicarlo a modo de relato?
Aunque parezca una obviedad, es la necesidad de
comunicación la que me impulsa a escribir. Mi primer texto, recuerdo, fue un
relato que nos encargó escribir un profesor de Lengua a finales de los años
setenta. Por supuesto, no lo guardo y no me atrevería por decoro a sacarlo a la
luz, aunque el profesor me felicitó y me puso un sobresaliente en aquella
evaluación.
2.-Imagina que tuvieras la posibilidad de publicar un libro
con una editorial de tirada nacional y tuvieses libertad para elegir el género
y la temática. ¿Cuáles serían y por qué?
Me decantaría por un libro de relatos. Es mi zona de
confort y el género que me ha proporcionado mayores alegrías. Nada hay mejor
que tu trabajo se vea recompensado por el criterio de un jurado y, por suerte,
llevo dos años y medio logrando ciertos éxitos en este aspecto. En cuanto a la
temática, me inclinaría por historias narradas por un personaje embebido en
alguna obsesión. La acción, desde mi punto de vista, tendría que pasar por el
tamiz de un protagonista que juegue con el lector, ocultando y mostrando como
un trilero insaciable.
3.- Te pido que seas tu crítico/a más duro/a. Dinos qué se
te da peor a la hora de escribir y cómo intentas resolverlo.
Para ser sincero, los diálogos. Me cuesta horrores
transmitir naturalidad cuando los personajes interactúan, quizá por ese motivo
escasean los diálogos en mis relatos. Por muchas veces que trate de
modificarlos no suelo quedar muy satisfecho con el resultado final.
4.- ¿Cómo sería tu presentación ideal de un libro? Quiero
decir, qué elementos tendría que tener para que resultase interesante, amena y
entretenida.
Para mí sería magnífico atraer a un montón de
potenciales lectores a un ámbito poco convencional. El chiringuito de una
playa, por ejemplo, o una estación alpina. Mi única experiencia fue presentar
el único libro de relatos que tengo editado hasta el momento en un
café-librería de Madrid, y estuvo genial. Familiares, amigos, vecinos... Me
dolía la muñeca de tanto firmar (unos sesenta ejemplares), pero luego pensé que
aquello parecía más bien una reunión navideña en torno a la pandereta que otra
cosa. Por cierto el libro, editado con ACEN en 2017, lleva por título: “La
ternura de las bestias”.
5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Tanto
digital como en papel, resulta muy difícil elegir qué leer ya que normalmente
nuestro tiempo de lectura es limitado. En tu caso, ¿cuál es el criterio que
sigues para la elección de una próxima lectura?
Resulta complicado, ciertamente. Pero soy de la vieja
escuela. Me gusta entrar en una librería, enfrentarme a los anaqueles repletos
de libros y hojear y hojear hasta que me cobro la pieza. Odio profundamente la
lectura en libros electrónicos. Sé que es el futuro de la literatura, pero para
mí tiene algo de aventura romántica y me encanta el olor y el tacto del papel.
6.- Vivimos en el mundo de la hiper conexión. ¿Utilizas las
redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Las utilizo poco. Sólo Facebook . Bien es cierto que
en estas redes he logrado conocer a un buen número de compañeros escritores con
quienes comparto textos y hasta lectores de Sudamérica que me piden que les
envíe por mail algún cuento. Eso para un analógico enfermo como yo es la
leche...
7.- ¿Cómo te calificarías como lector/a? ¿Qué géneros te
gustan? Y ¿en qué momentos disfrutas de la lectura?
Con la edad terminas por leer menos. Quizá por la
vista cansada. Aún así me encanta leer. Descubrir el mundo a través de los ojos
de un tipo que es capaz de recrear un modo de encarar el hecho literario, es lo
más parecido a sentirse un dios desafiante. Algo hay de vanidad transmitida a
lo largo del tiempo, sin duda. Mi género preferido es el relato corto y la
novela. Últimamente disfruto muchísimo con la poesía. Cernuda, Ángel González y
Quevedo duermen estos días junto a mí, en la mesita de noche y me transmiten su
serena sabiduría. Eso sí que es una bacanal nocturna...
8.- ¿Cuál es tu secuencia a la hora de estructurar una
novela, o el género que escribas? Me refiero a cuál es la cadencia de creación:
¿Primero los personajes, o el conflicto principal, o el final, o cómo lo
acometes?
Decididamente, el personaje. En el relato hay que
prescindir de casi todo. Las descripciones sobran, los detalles sobran. Sólo es
preciso una voz que conduzca con fuerza el relato y te sumerja en el conflicto.
Lo más difícil, quizá, sean los finales. En el cuento conviene, aunque no
siempre, que el final quede abierto para la libre interpretación del lector. Es
lo que más suelo trabajar
9.- Me gustaría que definieses ese momento en el que das por
finalizado un libro. El momento final, cuando recibes las galeradas y les das
el último ok.
En mi caso, como ya te he comentado, esa sensación se
produjo sólo una vez. Es una sensación extraña. Sientes nervios, euforia, y
hasta cierto temor de quedarte inerme ante el lector y la crítica. Es algo
parecido a una paternidad. Una vez que la criatura está en el mundo, sólo hay
que preocuparse de alimentarla y cuidarla, pero de algún modo ya es un ser
autónomo, con vida propia.
10.- Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) Recomiéndanos un libro y el
motivo por el que tendríamos que leerlo.
“La vida breve” de Juan
Carlos Onetti. Lo leí con diecisiete años y me pareció magia en estado puro.
Esos personajes, la Queca... La recreación de Santa María, todo un mundo
repleto de espejos cóncavos y convexos...
Es como meterse en una atracción de feria y no salir ya nunca.
Recomiendo su lectura vivamente.
b) ¿Cuál es tu escritor/a
favorito/a?
Podría irme por los cerros
de Úbeda, citar autores extraordinarios, pero existiendo Cervantes no sería
justo citar otro nombre.
c) ¿Qué opinas de los blogs
literarios?
Me parecen muy acertados.
Contribuyen a que la obra en forma de creación o de crítica se extienda de un
modo inmejorable. Chapeau a quienes tenéis el valor y la paciencia de velar
armas para que se conozcan las obras de autores que no están en la órbita
comercial.
d) Un libro que no hayas podido
terminar de leer.
“Memorias de Adriano”. No
sé por qué, pero la Yourcenar siempre me ha parecido sobrevalorada. Prefiero
leer el prospecto del Orfidal, contiene más literatura y, en cualquier caso,
contribuye a enriquecer el lenguaje técnico.
e) Un deseo literario para el próximo
año
Publicar mi segundo libro
de relatos con una editorial de mayor alcance. Y proseguir con mis certámenes
literarios. Me encanta viajar a esos pueblos con bibliotecas municipales donde
los bibliotecarios luchan en solitario contra lo gigantes. Es algo que me
resulta entrañable.
f) La última cosa que te haya
sorprendido tanto que todavía la recuerdes
El día en que mi hijo
mayor, después de haber sostenido a capa y espada que iba a estudiar Derecho,
nos dijo en la víspera de matricularse en el primer curso que había decidido
estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual. No sé si lo consultó la última
noche con el oráculos, pero me parece extraordinaria la manera en que los
jóvenes toman sus propias decisiones aunque estén cerrándose las puertas del tren
y tengan el equipaje en el vagón.
g) Una canción o cantante que
tenga para ti un significado singular
Luis Eduardo Aute. En mi
juventud, poco dada al rock, me pareció un poeta, un cantante sin voz. Pero sus
canciones supieron tocarme la fibra sensible en su día.
h) Las 3 características que debe
tener para ti un buen editor/a.
Compromiso, cercanía y
flexibilidad a la hora de tomar decisiones de modo conjunto. Los editores
anónimos que permanecen encerrados en los pisos 36 de los grandes edificios de
cristal tintado no son editores, son negreros de moqueta.
11.- Creo que eres escritor fundamentalmente de relato, pero
¿Nos podrías contar si tienes en mente saltar del corto al largo, o sea a
escribir una novela?
Sigo escribiendo relatos que es mi género por excelencia.
Actualmente llevo diez mil palabras de una novela corta, pero estoy en ese
momento decisivo de elegir caminos y explorar trasuntos. Mientras se desenreda
la madeja, continúo escribiendo relatos a la luz de mi flexo.
12.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo
más cercana posible a tu felicidad.
Por ridículo que parezca, me encantaría pasar un día
en la montaña con Ingrid Bergman y con Manuel
Mujica Lainez. En un plano onírico, tendríamos mucho que decirnos. Del
maestro, aprendería a engarzar adjetivos como un orfebre del Renacimiento. De
la Bergman, aprendería que la luz del mundo no se acaba con las puestas de sol.
Por mi parte, estaría encantado de servirles el pic nic y hacer las veces de
chófer. Ahí podría acabarse el mundo sin grandes alharacas...
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