María Requena es
una ESCRITORA SINGULAR. Acaba de publicar su
primer libro de relatos titulado Olor a rueda quemada (relatos sobre
un mundo equivocado), en el que nos ofrece una colección de reflexiones en
forma de relatos crudos, que muestran una realidad existente, sin filtros, sin
florituras y sin fru fru. También
tiene en parrilla de salida el libro titulado Desmontando la tiranía de la
felicidad, coescrito junto a Miguel Torija, en el que nos plantea la
cuestión de si es lícito inculcar la necesidad de ser siempre feliz y de si
otros sentimientos, como la ira, la ansiedad, la desilusión o la melancolía son
también necesarios.
María es también impulsora de la página de Facebook Mirando
a Siria, que intenta denunciar la situación que vive el pueblo sirio y que
poco a poco se va diluyendo en las noticias. La guerra en Siria ha sido una de
las mayores atrocidades de este siglo y yo, que he visitado en muchas ocasiones
el país (hasta 2011) y que tengo muchos amigos en Siria he sentido la pena y la
impotencia de ver cómo una cultura, un país y una sociedad pacífica y
acogedora, han sido destruidos de forma irreversible. Así que aplaudo a María
por esta iniciativa porque es necesaria, y yo diría que obligatoria.
Conocí a María en la VIII Microquedada relatista de Sevilla, una magnífica edición donde disfrutamos de la literatura, la
mancomunidad de escritores de relatos y de la amistad forjada por los libros.
Además de su trayectoria literaria, María
escribe todos sus micros y reflexiones en un blog que podéis curiosear
pinchando en el enlace.
https://entremispalabrasylastuyas.blogspot.com/
Y para esta ocasión, María ha escrito, a partir de la frase
que le propuse, un relato sobre un libro, sobre la identificación de su lector
con él, sobre cómo esa identificación puede llegar a ser fatal, un relato imaginativo,
enigmático y sorprendente. Se titula: Historia de un suicidio Leedlo, es muy
interesante.
Y para que conozcáis un poquito más a su autora, una breve
entrevista a continuación.
HISTORIA DE
UN SUICIDIO.
«Siempre
supo que no lo conseguiría, aunque se había pasado la vida intentándolo. FIN».
Cerró el libro. Revisó la portada y
volvió a leer la contraportada. Anotó la fecha de la lectura en la segunda hoja
(como siempre hacía). Guardó el marcapáginas en la caja de los marcapáginas.
Volvió a la cama. Apagó la luz. Cerró los ojos.
Una suave brisa entraba por la ventana
prometiendo una noche fresca, para variar. Afuera, un absoluto silencio apenas
roto por el suave fru fru de las
hojas de los árboles mecidas por el viento.
«Se había pasado la vida
intentándolo». Abrió los ojos. Cerró los ojos. Aquellas palabras se habían
quedado prendidas en los pliegues de su cerebro. Abrió los ojos a la vez que un
jugo agrio alcanzaba su garganta. Escapó al baño antes de que la primera
bocanada de vómito llenase su boca.
«Aunque se había pasado la vida
intentándolo». Volvió a la cama. Cerró los ojos. Una delicada llovizna empezó a
salpicar la calle produciendo una dulce melodía. Le alucinaba cómo, a veces,
sentía que los libros hablaban de él; no era la primera vez que le había pasado.
Ya se había sentido identificado con «El guardián entre el centeno», «Lolita» o
«El gran Gatsby», pero no con tanta intensidad como con aquel que se había
quedado descansando en la mesita de noche.
Abrió los ojos. Se acercó a la ventana
y la abrió por completo. Aspiró una fuerte bocanada de aire fresco. Esta vez no
lo permitiría. No iba a volver a fracasar. Esta vez sería diferente, cumpliría
lo indicado.
La brisa alcanzó el libro, acunando
las hojas.
El golpe, seco, lo escucharon los
vecinos que retozaban satisfechos en esa noche inusual de un día cualquiera de
verano.
«Historia de un suicidio», dijeron que
se titulaba.
ENTREVISTA SINGULAR
1.- ¿Cuál es el principal motivo que te empuja a escribir? Sencillamente,
expresarme: tener la oportunidad de hablar de cosas que me importan, de plasmar
emociones y sentimientos, pero también, en ocasiones, de aclarar mis propias
ideas.
¿Recuerdas cuál fue la primera vez que comenzaste algún
texto? La primera vez que comencé algún texto sería hace unos veinte años, que
empecé lo que quería que fuese una novela sobre la enfermedad de Alzheimer,
tema que estudié mucho en mi carrera de terapia ocupacional.
¿Lo guardas todavía? Por desgracia, no.
¿Te atreverías a publicarlo a modo de relato? Si lo
tuviese no me importaría.
2.- Imagina que tuvieras la posibilidad de publicar un libro
con una editorial de tirada nacional y tuvieses libertad para elegir el género
y la temática. ¿Cuáles serían y por qué?
Yo crecí como lectora con las historias de Dominique Lapierre y Javier
Moro, ellos fueron los que hicieron que me convirtiera en una lectora
apasionada y enamorada de las historias reales tanto de personajes famosos como
de personas anónimas pero que hacen que este mundo sea mejor. Por este motivo,
soñaría con publicar un libro de este tipo, una crónica sobre personas que
ayudan a mejorar el mundo y no sería difícil encontrar ejemplos: Carola
Rackete, la capitana de barco que ha desafiado a Salvini, para salvar 40 vidas,
o Yusra Mardini, la joven nadadora siria que junto a su hermana ayudó a que su
embarcación rota llegará a la costa griega con dieciocho personas más. Las
historias de personas así son las que me gustaría contar y publicar.
3.- Te pido que seas tu crítico/a más duro/a. Dinos qué se
te da peor a la hora de escribir y cómo intentas resolverlo.
Pues diría que me falta creatividad; a veces mis historias son planas y
con falta de recursos pero intento paliarlo con mucho trabajo. También me formo
y seguiré formando haciendo talleres de escritura creativa; además me gusta
leer libros sobre escritura, por ejemplo, “La práctica del relato” de Ángel
Zapata o “Las herramientas del microrrelato” de Manu Espada los tengo siempre
cerca porque me sacan de más de un atolladero ;)
También los títulos me cuestan, les doy miles de vueltas hasta
conseguir el que busco, si es que lo encuentro.
4.- ¿Cómo sería tu presentación ideal de un libro? Quiero
decir, qué elementos tendría que tener para que resultase interesante, amena y
entretenida.
Una en la que las personas que acudiesen se sintiesen cómodas, con
elementos para participar, que hubiera un buen diálogo entre autor/a y
asistentes. Creo que más que presentaciones deberían ser “encuentros con el/la
autor/a”, que hubiera un intercambio de impresiones en las dos direcciones. No
me gustan las presentaciones en las que solo el autor habla y nada más, es
importante que los posibles lectores se sientan parte de la ocasión, porque sin
lectores los autores tendríamos poco que hacer.
5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Tanto
digital como en papel, resulta muy difícil elegir qué leer ya que normalmente
nuestro tiempo de lectura es limitado. En tu caso, ¿cuál es el criterio que
sigues para la elección de una próxima lectura?
Desde luego que la vida es demasiado corta para todo lo que quisiera
leer, jeje. Yo me suelo guiar por recomendaciones de amigos sobre todo, pero
también me gusta entremeter clásicos que hay que leer obligatoriamente. Es
imposible tener un único criterio, por lo que también me guio por
recomendaciones de páginas especializadas aunque intento no dejarme llevar por
el puro marketing, aunque es muy difícil no caer en la trampa de la publicidad.
6.- Vivimos en el mundo de la hiperconexión. ¿Utilizas las
redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Con ellas tengo una relación de amor-odio, pero intento no exponerme
demasiado, dejar mi privacidad para mí y usarlas exclusivamente para cosas que
me interesan, por ejemplo, para “la comunidad literaria”, la información del
mundo, etc. Hace unos años creé mi página Mirando a Siria, para denunciar el
conflicto y otras cosas que pasan en el mundo y gracias a ella he conocido a
gente muy interesante. Creo que internet nos conecta pero también nos desconecta
de la realidad si no tenemos cuidado. Las redes sociales me han dado amigos
y muchas otras cosas, pero hay que
cuidar la privacidad. Las que más uso son Facebook e Instagram, son las que más
usan mis amigos, mis contactos, etc.
7.- ¿Cómo te calificarías como lector/a? ¿Qué géneros te
gustan? Y ¿en qué momentos disfrutas de la lectura?
Soy una lectora voraz, leo como sesenta libros al año, me apasiona la
literatura, no concibo un día sin leer. Como te decía me gustan las historias
reales, no solo de personas conocidas, si no la ficción de personas comunes. Me
encanta el realismo sucio de Raymond Carver, pero también el mágico de García
Márquez. No suelo decir que no a nada, pero no me llevo bien con la fantasía
por ejemplo, aunque he leído el libro “La posada de los vientos” de Rocío de
Juan y me ha encantado; tampoco me gusta demasiado la novela negra pero
“Belleza Roja” de Arantza Portabales me ha vuelto loca. Por eso no digo a nada
que no a priori, salvo libros como “Cincuenta sombras de Grey” que sé que podré
seguir viviendo aunque no lo lea, o novelas demasiado rosas y empalagosas
(alguno se reirá cuando lea esto).
Entre diario intento robar tiempo al tiempo; a veces puedo leer un poco
después de comer, pero sobre todo leo de noche, o cuando los demás ven la tele,
yo leo, leo y leo. En fin de semana suelo despertarme temprano y leer un poco
antes de que mi familia se despierte… pero esto es un secreto, jeje. Es decir,
leo siempre que puedo.
8.- ¿Cuál es tu secuencia a la hora de estructurar una novela,
o el género que escribas? Me refiero a cuál es la cadencia de creación:
¿Primero los personajes, o el conflicto principal, o el final, o cómo lo
acometes?
Pues igual no es muy ortodoxo, pero depende del relato. Normalmente, lo
primero que hago es buscar el conflicto principal, qué es lo que quiero contar.
Pero depende del relato, porque en alguna ocasión lo primero que se me ha
ocurrido ha sido el título o en otras ocasiones he creado primero el personaje
principal, según el momento. A veces incluso lo primero ha sido el escenario
donde se iba a desarrollar la acción, o ha sido un objeto el desencadenante de
la historia.
9.- Me gustaría que definieses ese momento en el que das por
finalizado un libro. El momento final, cuando recibes las galeradas y les das
el último ok.
Como solo he publicado un libro a solas y lo tengo reciente, me acuerdo
bien. Ese momento lo definiría como “un cruzar los dedos”. Me preocupan mucho las
erratas y otros errores por lo que
repasé el libro muchísimas veces. Mi editorial (Editorial Dech) tuvo mucha
paciencia conmigo y juntos repasamos y repasamos el libro hasta que no hubo
ningún error. Fue un momento emocionante cuando ambas partes pensamos que ya
estaba todo correcto, pero yo crucé los dedos por ser mi primera vez.
10.- Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) Recomiéndanos un libro y el
motivo por el que tendríamos que leerlo.
“Más grandes que el amor” de
Dominique Lapierre, el mundo sería mucho mejor si siguiéramos el ejemplo de sus
personajes.
b) ¿Cuál es tu escritor/a
favorito/a?
Raymond Carver, Dominique Lapierre, Javier Moro, J.J. Millás, Arantza
Portabales, Paul Auster… (¡Uno imposible!)
c) ¿Qué opinas de los blogs
literarios?
Creo que son una fuente de información
estupenda y además suelen ayudar a difundir la literatura que falta nos hace.
Te dejo el mío: entremispalabrasylastuyas.blogspot.com
d) Un libro que no hayas podido
terminar de leer.
Pues ahora mismo creo que estoy
en paz con todos; me costó mucho leer Rayuela, por ejemplo, pero luego se
convirtió en uno de mis libros favoritos.
e) Un deseo literario para el
próximo año.
Bueno, antes de que acabe el año
espero que “Desmontando la tiranía de la felicidad”, libro del que soy autora
junto con Miguel Torija, vea la luz. Pero para el año que viene todavía falta
mucho, carpe diem.
f) La última cosa que te haya
sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Me sorprendió mucho la acogida
que tuve por parte del director de la biblioteca en la que presenté mi libro.
Sin conocerme me trató de una manera maravillosa, muy cercana, amable, puso la
biblioteca a mi disposición… Personas así hay pocas y se lo agradeceré siempre.
g) Una canción o cantante que
tenga para ti un significado singular.
“I promise myself” de Nick Kamen,
es mi canción preferida, me devuelve a mi adolescencia.
h) Las 3 características que debe
tener para ti un buen editor/a.
Que sea como mi editora Celia,
;). Una persona cercana, preocupada por lo que necesita el autor, con el
interés de que la obra salga bien y no únicamente de que se vendan muchos
ejemplares.
11.- Acabas de publicar tu libro de relatos titulado Olor a
rueda quemada. ¿Nos podrías contar un poquito cómo se gestó tu idea de esta
novela
Desde que comencé a escribir
en 2014 los temas de mis relatos eran en su mayoría de denuncia social, sobre
temas reales. Cuando ya llevaba un tiempo escribiendo, pensé que sería una
buena idea juntar varios de estos relatos y formar un libro con el objetivo de
denunciar muchas de las tragedias que ocurren en nuestro mundo. La idea es que
abramos un poco nuestra mente y que miremos
más a nuestro alrededor… ¿Qué está pasando en el mundo que no nos
cuentan? ¿Qué podemos hacer nosotros?
12.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo
más cercana posible a tu felicidad.
Vivir con mi familia en medio de la naturaleza o cerca del mar, y poder
dedicarme exclusivamente a leer y a escribir delante de un gran ventanal, solo
escuchando el sonido de la naturaleza, solo teniendo la naturaleza a mí
alrededor. Vivir en paz y armonía conmigo misma.