miércoles, 30 de junio de 2021
YO HE VENIDO AQUÍ A HABLAR DE MI LIBRO - ARANTZA PORTABALES
domingo, 27 de junio de 2021
SERIE VIDEOARTISTAS/4 - PATRICIO HIDALGO
Patricio Hidalgo investiga con pasión en diferentes
formatos: la pintura y el dibujo, la creación audiovisual (a través del
documental, el videopoema, el videoarte), los espectáculos escénicos y la
abstracción escénica.
Además, es un artista multidisciplinar: expone en muchos
países, ilustra libros, dirige películas, crea carteles para festivales de
flamenco y lleva a cabo video creaciones para ballets. En su proceso creativo
se deja llevar por impulsos y cada trabajo lo plantea como una búsqueda. Hay
trazos que captan un grito, o tal vez el movimiento, el alma, la vida. Por eso
se plantea las manchas como si saliesen del mismo modo que el quejío de José
Menese cuando arranca un cante. Es el lenguaje de las emociones transmutado al
pincel y al video arte.
Después llega el dibujo figurativo, igual que en el cante
llega la palabra. Y se encarga de dar sentido al caos emocional. A la hora de
pintar se establece entre dos mundos con lenguajes pictóricos diferentes: el
mundo de la figuración, en la que los símbolos juegan con las formas y el mundo
de la abstracción, en el que las emociones juegan con la imaginación,
obteniendo resultados intuitivos y sorprendentes.
viernes, 25 de junio de 2021
El banquete de letras
Bienvenidos al primer Banquete de letras que organiza el Taller de escritura creativa de Benicàssim, como celebración de todo lo compartido este año: las vicisitudes, virtualidades, presencialidades, mascarillas, distancias sociales y demás imposiciones pandémicas que han reducido el tamaño, que no la calidad, de nuestro taller.
Y para una ocasión singular como
la que nos reúne en torno a esta mesa, nada mejor que un menú personalizado,
diseñado con mimo y con esmero para satisfacer cada uno de vuestros deseos.
Espero que os guste, que os
deleite y rememore los mejores recuerdos de este curso que finaliza hoy.
Pedro es un
hombre calmado, reflexivo, paciente, y como tal, buen amante de lo que los
modernos llaman la “slow food”, o sea, del buen comer, pausado, con charla, con
sobremesa, sin prisa y con fundamento, como decía aquel. Siempre nos hace
salivar con sus paellas coloristas y alternativas. Es fácil imaginarlo en la
faena, alrededor del fuego, trajinando y condimentando con la calma de la que
siempre hace gala. Para él hemos preparado un “rancho” como lo llamamos en
Aragón, cocinado con las mejores carnes de Teruel, las mejores patatas y
verduras de la Marjalería, el mejor arroz de la terreta y aderezado con las
especias y hierbas del Dessert, con un toque especial de hinojo y comino, rico
en hierro para darle fuerza y reforzar su sistema inmunológico y que vuelva el
próximo año a comandarnos de nuevo.
Adela es
única y singular. No podríamos haberle preparado un plato sencillo. Ha de ser
un cocinado complejo, con una base sustanciosa y muchos muchos acompañamientos.
Hemos pensado en un pastel de carne, que hemos llevado a cabo con 4 técnicas de
cocinado distintas: Marcado de la ternera a la sartén, guisado con pimentón
rojo y eneldo a fuego lento posterior, picado y homogeneizado con el huevo y
los pimientos y horneado a 180 grados durante una hora. Al sacarlo, añadimos
una capa de queso Provolone y gratinamos para su posterior degustación. Un
pastel con todo lo que necesita: proteína, hidratos, fibra y vitaminas.
Teresa podrá
disfrutar de un postre magnánimo. Hemos querido combinar su rojo pasión con el
placer por la vida y por los sabores y le hemos preparado una tarta Red Velvet,
pero la hemos modificado de forma saludable, sin azúcares añadidos, pero con
mucha miel, como la de su mirada y hemos intensificado el color rojo del
bizcocho para igualarlo a la tonalidad de su corazón, latiendo fuerte,
palpitando y compartiendo con nosotros su pasión.
Para Pilar hemos
elegido algo ligero y dinámico para que el acto de comer no detenga su ritmo,
que es imparable. Una ensalada verde y roja y amarilla y azul y morada y con
todos los frutos y vegetales que hemos encontrado en el mercado porque todo con
lo que hemos querido aderezarla es poco comparado con lo que ella nos da cada
día.
Ferrana es la nostra
veu en valenciá y, cómo no, su plato tenía que ser de aquí, de Castelló, de la
Comunitat Valenciana. ¡Qué mejor que una paella de caracoles!, clásica, con
fabes, con su rossejat, con su arroz al punto exacto, con su azafrán. Una
Paella que le serviremos en una pequeña paella para que pueda comer
directamente de ella, con cuchara de madera, como seguramente le gustará, como
los buenos puristas defensores de lo auténtico.
Mario es
nuestro nuevo compañero, es la novedad, y es el clasicismo al mismo tiempo, la
cultura y el savoir faire. Su plato ha sido pensado con detenimiento y nos
hemos decantado por un bacalao cocinado como en el norte, el sitio donde mejor
se cocina el pescado en nuestra opinión. Un bacalao al horno que serviremos con
garbanzos y cardos verdes de temporada, equilibrado, clásico e innovador a la
vez, detalles que Mario nos ha aportado y regalado a este taller de escritura.
Paco es
música y arte y la música y el arte en gastronomía transitan siempre por la
mejor comida que para nosotros es la portuguesa. Así que hemos pensado en un
Polvo grelhado con puré de patatas al tomillo y toque de canela. Para que lo
pueda acompañar le sugerimos un vinho verde, ideal la bodega Casal García o
Muralhas. Placeres inconmensurables que estimularán su creatividad musical y,
esperamos, pueda deleitarnos con ella en el próximo curso.
Para Yolanda hemos
preparado un plato de alta cocina. Un plato de pescado. Hemos querido aplicar
fundamentos de estrella michelín, técnicas complejas, como el tratamiento a vacío
del cuerpo del pez, su posterior deshilachado y deshidratado para su posterior
rehidratación en forma de esferas en un baño de nitrógeno líquido para obtener
el toque final. Esferas de cazón texturizadas como helado. El acompañamiento de
las dos esferitas que conforman el plato es complejo y largo de explicar. Lo
dejamos para otra ocasión. Lo mejor será degustarlo.
Andrea nos
parece una amante de la buena carne, del buen grillado y de los sabores con
fundamento. Hemos preparado una pieza de caza, con frutos silvestres, con salsa
de brandy y la regaremos con un buen tinto, disfrutando de su conversación, de
la música de su parlamento y de sus reflexiones certeras.
Creo que Emilia disfrutará
de un plato francés, porque su estilo, refinado y delicado a la vez, nos
recuerda en sus relatos que en el clasicismo está siempre la elegancia. Será
una crepe rellena de foie marinado en vino blanco y salteado por la sartén, con
una salsa de pera y jengibre. La acompañaremos de unos tomatitos desecados que
le darán una nota de color, de la misma forma que ella siempre adereza sus
relatos.
Y para finalizar, propongo un
brindis por todos nosotros, por este taller, por este grupo indisoluble que
permanece a pesar de los pesares, las ausencias, las pandemias y las
burocracias imposibles. ¡Os quiero!
miércoles, 23 de junio de 2021
¿Indultar es perdonar?
Mal empezamos si cuando hablamos del indulto, del que todos los medios de comunicación, la clase política y los ciudadanos se han hecho eco esta semana, lo hacemos desde posiciones morales, casi siempre enraizadas de forma ancestral en el catolicismo más estoico.
Si acudimos a la RAE, el significado
de Indultar es: Perdonar a alguien total o parcialmente la pena que tiene
impuesta, o conmutarla por otra menos grave.
Y siempre que se alude al perdón,
es porque hay una culpa, y la culpa es lo más católico apostólico y romano que
puede haber.
Mezclemos ahora con todos estos
preliminares imposibles dos posiciones enfrentadas e inamovibles (gobierno e independentismo
catalán), una oposición que busca el ruido y el trazo grueso porque le benefician
electoralmente, a las instituciones europeas, que viven y transitan en su
propio mundo alejado de la terrenal Europa y para terminar le añadimos unos
toques de vocabulario arcaico, decimonónico, generador de grandes titulares y
ya tenemos el pastel: Los indultos del procés.
Esto es para mí todo este
sinsentido caótico, eterno e indeterminado, como cuando estudiábamos la
indeterminación de algunas figuras matemáticas como el cociente infinito
partido por infinito. Igual. Un cóctel utilizado por todas las múltiples
partes, cada una hacia su propio interés y sin ninguno en realidad por
resolverlo.
Obvio en esta reflexión el dato incontestable de que todos los gobiernos de todo signo y condición han indultado lo inindultable, corruptos de toda condición y demás, así que esta parte de la discusión la eludiré.
Es un axioma universal que, si
para solucionar un problema aplicas la misma acción y no obtienes la solución
buscada, es obvio que has de cambiarla y buscar una alternativa. Al menos en
eso hay que reconocer que el gobierno ha tenido cierta iniciativa.
A estas alturas de mi reflexión
considero necesario indicar que ni soy independentista, ni estoy de acuerdo en
que Cataluña celebre un referéndum unilateral de independencia ni tampoco que
quien ha sido condenado en firme se vaya de rositas por una figura tan antigua
y olvidable como es el indulto, más propia de otros siglos en los que los
designios del pueblo recaían en manos de reyes y otros déspotas totalitarios.
No, no estoy de acuerdo con el referéndum
del 1-O. ¿Invalida eso mi reflexión? En absoluto. 9 personas han estado en
prisión casi tres años y medio cumpliendo una condena que fue firme y que
asumieron. De acuerdo. Otros escaparon de España y han eludido su responsabilidad.
Tendrán que hacerlo si algún día vuelven. Pero, y después, ¿qué? Cuando terminasen
su condena y saliesen a la calle, ¿qué más se tendría que hacer? Porque el
problema por sí mismo no se solucionaría. Alguien, en algún momento y situación
tendrá que hacer algo que rompiese el círculo vicioso: ese alguien ha sido el
gobierno de Pedro Sánchez. El momento ha sido ahora y la situación, la actual,
saliendo de una pandemia y con la economía en la rampa de salida. Es, en mi
opinión, un buen momento para un gesto como el que se ha dado.
Pero claro, en la otra parte
tenemos un independentismo bicéfalo: uno supuestamente moderado en la
actualidad, Esquerra, que ya ha demostrado en varias ocasiones que no es de
fiar (las elecciones por ejemplo se tuvieron que repetir porque no aprobaron
los presupuestos aunque habían dicho que lo harían). El otro, el que siempre
había sido moderado y conservador (la antigua Convergencia) es ahora el
radical, el que únicamente invoca la amnistía, la vuelta de los huidos sin
ninguna consecuencia, la anulación de las reclamaciones del tribunal de cuentas
y la celebración de un referéndum de autodeterminación (del que ellos, creen,
saldrían victoriosos).
Soy pesimista. Creo que los
indultos no van a servir de mucho. Creo que van a ser papel mojado muy pronto,
destrozado por el apetito voraz de los dos partidos independentistas que no se
van a conformar y por el destructivo de la oposición que no quiere escuchar ni
analizar nada más que la negación del problema.
Malos tiempos para los conflictos
enquistados, con tantas aristas, en los que influyen tanto los sentimientos,
malos para quienes les toque lidiar con ellos y buscar soluciones y malos para
los que sufrimos la continua e interminable cantinela del procés, como si no
hubiera España suficiente para hablar de otros lugares, Aragón, Extremadura, La
Rioja, Murcia… Somos igual de importantes que Cataluña, pero claro, no hacemos
ruido, y por eso se nos obvia.
Sí, soy pesimista, últimamente lo
soy en bastantes temas. No creo que se vaya (quizá ni que se quiera) encontrar
una solución que apacigüe el escenario catalán. Hay demasiados interlocutores,
demasiado ruido mediático y demasiado circo. Así jamás se llegará a una
solución.
Me pregunto si el relato desapareciese
por completo de las noticias, de las tertulias, de los periódicos y de los
programas de televisión, ¿qué pasaría? Estoy seguro de que entonces, sí habría
un camino de luz para el acuerdo, pero claro, eso no va a pasar.
Por mi parte, bien indultados
quedan. Imagino que han entendido que la vía unilateral no es posible y que un
escenario como el del 1-O nunca volverá a darse. También entiendo que han
comprendido que el gobierno ha movido ficha, y que algo tendrán que hacer los
independentistas.
Pero hoy, en la sesión de
control, he escuchado dos intervenciones que me han dejado la piel de gallina y
que me han revelado, una vez más, que el conflicto seguirá in perpetua
perpetuoris:
Gabriel Rufián: Señor Sánchez ¿Cuál
es el plan del gobierno después de los indultos?
Pedro Sánchez: Señor Rufián ¿Cuál es el plan de Esquerra y de la Generalitat después de los indultos?
…
No hay más comentarios, señorías.
domingo, 20 de junio de 2021
Los miserables - mi crónica de lectura
Terra alta - mi crónica de lectura
Hacía muchos años que no leía una novela completa escrita en
el siglo XIX y, ahora con la perspectiva de los talleres de escritura, con mi
propia experiencia como escritor y con toda la lectura acumulada, me ha
resultado muy interesante analizar tan magna obra.
Lo primero que sorprende es su extensión: 1500 páginas que
me han llevado dos meses largos para completarla. La novela tiene una
estructura extraña: Cinco partes, en algunos momentos inconexas y durante las
cuales te da la sensación de estar leyendo un libro completamente distinto pues
todos los personajes han cambiado y no se hace mención a los anteriores. Más
adelante ya te vas dando cuenta de que todo tiene un hilo conductor, la vida de
Jean Valjean en diferentes épocas, sus vicisitudes, su evolución al lado de Cosette,
hija incidental y por supuesto el escenario de la batalla de Waterloo.
La narrativa del siglo XIX es, como parece obvio, muy
diferente a la actual. En una época en la que no había redes sociales, ni
internet, ni teléfono, ni televisión, los escritores debían hacer una correcta
y completa descripción de las cosas que permitiese a los lectores entender bien
el contexto. Y es sin duda esta la característica que más ralentiza la novela.
Hay buena parte de varios capítulos en los que Victor Hugo se entretiene en una
narrativa con recovecos, repetitiva, hiperbólica, incidiendo demasiado en
algunas cosas que, a ojos del lector de hoy, pueden parecer innecesarias, pero
que si lo mirásemos con la perspectiva de un lector de 1840 no sería igual.
La vida de Jean Valjean es muy interesante y muy
entretenida. Entiendo, ahora que la he terminado, al protagonista de Terra
Alta, porque se hace acompañarle y vivir todas sus peripecias, entender su
bonhomía, comprender por qué siempre quiere ayudar a los más desfavorecidos,
por qué elude el conflicto y la maldad.
En Los Miserables he encontrado también algo de lo que últimamente me hago mucho eco y que yo intenté difundir en mi última novela Gracias por mirarme a los ojos cuando me hablas,
Gracias por mirarme a los ojos cuando me hablas / ebook
que es lo que ahora llamamos
el buenismo, pero que podríamos decir que es el “ser buena persona”, eso que
tan sencillo parece pero tan difícil se hace en una sociedad compleja y en la
que el mal acecha. Sí, me he sentido muy cerca del buen hacer, de la bondad, de
la ayuda sin búsqueda de contrapartidas, de la comprensión y de la generosidad,
valores que son muy a reivindicar hoy en día (y siempre).
Me resulta muy curioso que Víctor Hugo sea catalogado como
un escritor romántico del siglo XIX cuando he encontrado muy poco romance en
esta gran obra. Sin embargo, si he encontrado amor: el amor de su protagonista
por su hija de acogida, Cosette, por hacer el bien a los demás y por la defensa
de la justicia.
No son malos mimbres para una gran obra que he disfrutado a
plenitud.
martes, 15 de junio de 2021
PÍLDORAS POÉTICAS #1 - PASQUAL MAS
Píldoraspoéticas #1 - PASQUAL MAS
martes, 8 de junio de 2021
domingo, 6 de junio de 2021
Una termporada en el infierno - el disco de Fangoria cumple 22 años
Una temporada en el infierno es el disco publicado en 1999 por Fangoria, en pleno cierre del siglo XX, que supuso su resurgir comercial y con el que alcanzaron un éxito notable después de diez años de travesía por un underground (quizá) demasiado underground.
Una temporada en el infierno - full album
Fangoria se lanzó al abismo de la ruptura con la industria
musical cuando decidió finiquitar Alaska y Dinarama a finales de los ochenta y
comenzar un nuevo proyecto creativo, innovador, quizá demasiado adelantado a su
época, que no fue comprendido por el mainstream y que los dejó en la estacada,
sin compañía de discos, sin actuaciones musicales, sin apariciones en
televisión ni promoción en radios. Pero esos 10 años, los que van del 89 al 99
fueron justamente los que crearon el caldo de cultivo en el que se generaría
una carrera musical que dura ya más de treinta años. Pues bien, este disco
supuso el punto de partida de ese resurgir, el reenamoramiento de la crítica
musical con el grupo, el éxito comercial y de ventas (alcanzaron 20000 copias),
los premios (fue calificado como uno de los mejores discos españoles de la
década de los 90) y la vuelta a los escenarios de Fangoria (actuaron en el
Sónar) y festivales de toda España.
Y, sin embargo, es para mí un hecho incomprensible, porque
este disco, siendo en mi opinión uno de los mejores de Fangoria, carece de toda
comercialidad: sus canciones tienen ritmos lentos o muy lentos, hay escasos
arreglos efectistas como los que han sabido utilizar en los últimos discos como
creación de hits bailables, las letras son muy intimistas, quizá demasiado para
el gran público, y las canciones del LP responden a un concepto unitario que comienza
con Cierra los ojos y termina con la versión de Marshal Jefferson
de su canción Abre los ojos.
Parece que el destino, el público y la industria se
confabulasen en sentido contrario a como lo hicieron tras publicar Salto mortal
(primer disco de Fangoria) y en esta ocasión les llevasen de nuevo al éxito
masivo.
El primer single fue Electricistas: Alaska
volvía con el pelo rojo, el grupo reforzado en directo con guitarras clásicas y
el atuendo e imaginería con sombreros de cowboys. ¿Puede haber algo más alejado
de la música electrónica? Otro hecho incomprensible más que sirvió para
auparles de nuevo al apoyo de las radiofórmulas.
Para mí lo mejor del disco (entendiendo que todo él es una joya creativa) es su portada. Sin duda, la mejor de toda su carrera (junto con la del disco El extraño viaje, diseñada por Gaüeca), y podría hacer una lista interminable de los porqués de que este sea mi disco favorito: La colaboración con Lucho Prosper (y Clara Morán, ambos de Heroica) en las canciones, la mención a Arthur Rimbaud (Hay que ser absolutamente moderno)
Hay que ser absolutamente moderno - Arthur Rimbaud
los medios tiempos, el tema Me odio cuando miento que
es simplemente perfecto, la formación “clásica” en directo con batería, guitarra
y coro, la conceptualidad del disco que tanto me gusta en las creaciones
musicales.
Es un buen aniversario: quizá 22 años no es una cifra
redonda para reivindicar, pero es que este disco ha envejecido tan bien que
podría ser contemporáneo del 2021. Y sin embargo, se compuso, grabó y publicó en
el siglo XX. ¡Qué recuerdos del siglo pasado!
sábado, 5 de junio de 2021
Doña Rosita anotada - Teatro Principal Castellón
Sin embargo, en esta ocasión he intentado rebuscar bien en
todos los aspectos de esta obra de teatro a la que acudimos hace una semana en
el Teatro Principal de Castellón, y no he conseguido encontrar demasiado
positivo.
De entrada, el reclamo es la obra de Federico García Lorca: Doña
Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, una razón para la que
siempre apetece volver al teatro, más en estos tiempos de pandemia en los que
la asistencia a espectáculos en recintos cerrados y teatros se ha visto
seriamente mermada.
En segundo lugar, las opiniones de la crítica, que avalaban
la función con tintes muy positivos en cuanto a su planteamiento, estructura y
ejecución actoral.
https://teatrokamikaze.com/programa/dona-rosita-anotada/
Su director, Pablo Remón ha partido de esta obra escrita por
Lorca en 1935, que habla de la historia de una mujer provinciana que se promete
con su primo, quien tiene que emigrar a Argentina y nunca regresa. Y ella le
espera sin más. Y es sobre el tiempo que pasa en lo que Pablo Remón ha basado
su análisis y adaptación libre.
Sin embargo, el montaje no me ha enganchado y doy tres
razones:
La
estructura. El protagonista principal, que es el propio director,(el
actor que hace de director) va “explicando” al público cómo le propusieron
adaptar la obra de Lorca y durante toda la función interpela al público indicándole
cómo trató ciertos momentos, en función de lo que Lorca dijo en su obra y lo
que él consideró que quedaría mejor. Esa interpretación libre nos lleva de los años
30 a los 80 pasando por el surrealismo en determinados momentos y terminando en
reflexiones apáticas.
Los actores. El propio actor, Francesco Carril, que hace de director explicativo sobreactúa en muchos momentos. Como solo hay 3 actores para hacerlo todo (cosa de la que ya avisa al principio) ha de hacer tanto de sí mismo, como de tía en determinadas ocasiones o de primo novio de Rosita, con demasiado histrionismo, con exceso y artificiosidad, en mi humilde opinión. Las otras dos actrices están mejor, más comedidas: Fernanda Orazi, de sobrada capacidad actoral no alcanza sin embargo a encajar en el papel de Rosita. No sé explicar la razón, pero tuve en todo momento la sensación de que estaba frente a una gran actriz actuando en un papel no adecuado para ella. Elisabet Gelabert fue quizá la mejor en el sentido de aunar capacidad actoral, creatividad interpretativa y verosimilitud.
El ritmo. La hora y pico que dura la obra se hace excesivamente larga. Dentro del surrealismo personalísimo que el director ha infringido a la obra, hay momentos de absoluto parón. La acción no transcurre. Las miradas son excesivamente etéreas. El tono de los actores se va de madre y todo parece de un deslabazamiento sin remisión.
Quiero terminar esta crónica con el punto más positivo
(quizá el único) de esta obra y es su atrevimiento. Siempre he defendido la no
convencionalidad en cualquier propuesta artística y esta lo tiene. Es una
mirada muy diferente a todo lo visto por mí hasta ahora. El director intenta
llevar a cabo un diálogo entre él y lo que ha querido hacer y nosotros como
público. Es un buen intento que, sin embargo, no termina de cuajar para mi
gusto, pero sin duda una interesante innovación para atraer el público al
teatro, al que Lorca siempre defendió.
Llorar sin lágrimas
Cuando sus
ojos se encontraron con su propio reflejo entonces aparecieron los otros
dolores, los males inmateriales, la pena, el arrepentimiento, la tristeza de la
soledad y la culpa. Una vez más veía aquella imagen reflejada una mañana
dolorida. Una vez más se arrepentía. Una vez más lloraba sin lágrimas y
maldecía sus demonios.
Sabía que ese
estado pasaría. Que su cuerpo se recuperaría en un par de días y que su
conciencia cobarde olvidaría convenientemente todo lo acaecido. Y que volvería
a caer. Mucho antes de lo que a él le gustaría regresaría al mismo bar, a la
misma barra solitaria con el mismo camarero que lo miraría entre
condescendiente e indiferente y pasaría las horas allí, tomando una copa tras
otra, viendo a la gente cómo entraba y salía sin que interactuasen con su vida,
que pasaría apática y monótona.
Y, por
supuesto, eso le conduciría a una nueva borrachera semanal, como tantas había
ya sufrido. Sin contárselo a nadie, pero sabiéndolo tanta gente, tantos
espectadores mudos que no hacían nada por apartarle de aquella rutina.
Sabía todo eso
y sabía también que, hiciera lo que hiciese, no podría evitarlo. Su mirada
anunció un atisbo de esperanza, de ánimo para que esta fuese la última, pero
enseguida sus demonios le devolvieron a la ceguera impenitente que borraba
cualquier esperanza. Lo asumió una vez más: era un borracho sin solución, ciego
de sí mismo, cortoplacista de consecuencias y pasivo caminante de una vida que
no quería, pero que tampoco creía poder abandonar nunca.
martes, 1 de junio de 2021
Descubrimiento musical Junio-2021: PAPIK
Papik desarrolla el estilo nu-jazz y lo combina con
colaboraciones como los vocalistas Ely Bruna o Alan Scaffardi. Entre los músicos
que colaboran con él hay un racimo de enormes músicos, como FAbrizio Foggia al piano, Pierpaolo Ranieri
al bajo, Fabio Tullio al saxo y Massimo Guerra en la trompeta.
Comenzó su carrera en 2009 con el lanzamiento de su primer
disco Rhythm of Life que lo catapultó a la fama por la gran
difusión radiofónica que tuvo.
En 2012 lanzó su sengundo disco, Music Inside
que fue publicado directamente en Japón.
A partir de ese momento comienza colaboraciones como
productor con artistas internacionales, como Matt Bianco, Amanda Lear y sobre
todo Mario Biondi y otros cantantes italianos de fama internacional.
Yo lo he descubierto con su disco publicado este mismo año
2021, titulado Cocktail piano, colaborando con Peter de Girolamo,
en el que nos ofrecen diez temas revisitados y tamizados por los arreglos de nu-jazz
de ambos arreglistas de forma singular. Canciones como One hundred ways, de
Quincy Jones, o Can’t hide love, de Earth wind and fire, pero también algunas
más actuales, como American Boy, de Estelle.
Se trata de un disco ideal para la desconexión, para el mero
disfrute de su música, sin hacer nada más, dejando a la mente que viaje al relax,
al mundo del ritmo pausado y sincopado por los arreglos pop y jazzy de las
canciones. Es una verdadera delicia para las tardes de final de primavera, pero
también para los paseos matutinos por la playa o para las noches de copas. Si
lo escucháis os enamoraréis de él.