Estos son los 10 libros que más me han gustado en 2020
y su por qué
Ventajas de viajar en tren (Antonio Orejudo)
Cuando he terminado de leer esta novela de Antonio Orejudo, titulada Ventajas
de viajar en tren, he tenido una sensación muy parecida a la que tuve
cuando terminé de ver la película Pieles, de Eduardo
Casanova: Una mezcla entre estupor, incredulidad, repugnancia por ciertos
contenidos y atracción por la forma de contarlos al mismo tiempo, así como
curiosidad, sorpresa, indignación y estupefacción.
En definitiva, una total ida de olla en formato de
novela seria, adulta, publicada elegantemente por Tusquets Editores,
que tanto cuidan sus ediciones pero que alberga un universo indefinible,
marginal e incómodo.
El jardín de los enigmas (Antonio
Garrido)
Esta novela, primera lectura con la que he descubierto
a Antonio Garrido me ha encantado por muchos motivos: por estar ambientada en
Londres, por tratarse del diecinueve y por asociar la intriga de la novela al
mundo floral, por poner algunos de ellos. El final no me importó tanto como la
magnificencia que supuso para mí su lectura en las tardes de playa preotoñal.
Orillas profundas (Franc Murcia)
Descubrí a Franc Murcia con esta novela negra que
tiene los que para mí son los tres ejes fundamentales para atrapar al lector:
Un investigador singular, en este caso ser
transformista y actuar en un cabaret, algo verdaderamente inusual en este tipo
de novelas
Dos líneas de investigación superpuestas que se nutren
una a la otra y que van del presente al pasado
La siembra, a lo largo de la narración, de semillas
que supondrán futuros enigmas a resolver y que ponen al lector en la búsqueda
de cuál puede ser la explicación
Tres días (Mónica Mira)
Tres días, de Mónica Mira, contiene una historia
tremenda, que no puedo desvelar porque rompería la magia de la novela a sus
futuros lectores, pero si tuviera que sintetizarla en una frase, utilizaría una
que Mónica ha escrito en la misma:
¿Qué puede pasar para que a un tipo normal lo maten
así?
Cut & Roll (Óscar Gual)
Cut and Roll me pareció, ya adentrado
en su lectura como ese comentario que tan fácilmente se regala sin pensar lo
que se está diciendo… “es como una película de Tarantino” (justamente que hoy
ha ganado el Globo de oro por una película que a mí no me gustó nada…) pero es
que a mí Tarantino no me gusta nada… y entonces seguí leyendo y me di cuenta de
que no, de que Cut and Roll es mucho más. Es una mezcla de costumbrismo con
misterio, actitud gore y fascinación musical. Es un algo inclasificable que
tiene estructura de DVD musical, que tiene como eje la genialidad de su autor y
que me ha parecido un enorme descubrimiento en este comienzo de mis crónicas de
lectura de 2020.
Terra Alta (Javier Cercas)
La novela de Javier Cercas me sedujo
desde el primer momento. Me llevó a ese lugar en el que un lector queda
enganchado con una historia que va adelante y atrás, que transita de la
relación personal de su protagonista a la familiar, pasando por la profesional
y recorriendo los recovecos de los momentos oscuros que nadie querría recordar,
la tristeza de las pérdidas y los retos que la vida le plantea a cada uno en el
devenir de su camino.
Historia de Dios en una esquina (Francisco González Ledesma)
Ledesma es para mí el mejor escritor de novela negra
actual en lengua castellana, sin discusión. Y siempre, siempre, la lectura de
una novela suya es un motivo de satisfacción, y rotundo placer. Este año,
Historia de Dios en una esquina ha sido mi dosis de Ledesma.
Tú no matarás (Julia Navarro)
Leer una novela de Julia Navarro es
siempre emprender un viaje, introducirte en la historia y desear que llegue tu
tiempo libre para hincarle el diente a esas abundantes páginas que suelen
construir sus publicaciones. Tú no matarás me ha reconciliado con la lectura en 2020.
Llevaba las últimas cinco novelas leídas que me tenían un poco apático, pero
con ésta he vuelto a disfrutar con mayúsculas. Es lo que me pasa cuando leo
otras autoras, como Kate Morton o Rosario Raro.
El viaje de Marcos (Óscar Hernández)
Cuando a uno le parece que ya lo ha
descubierto todo, como lector, cuando crees que una novela ya no puede
sorprenderte, llega el destino o la casualidad, y te pone delante de las
narices una sorpresa que te hace desdecirte de tu creencia. Y eso ha pasado con
El viaje de Marcos, una fantástica novela romántica con mayúsculas.
Tardes de persianas bajadas (Brett Anderson)
Fue un auto regalo, ahora me doy
cuenta de que afortunado, que me permitió reconciliarme un poco con la música
de los noventa, re escuchar las canciones de Suede mientras lo leí durante las
tardes de aquella #fase1 de la desescalada, que parece ahora intemporal y que
no avance y me hizo sentir muy bien. Fue una burbuja del pasado traída al
presente a través de un pequeño agujero de gusano musical.
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