NIÑOS DEL BRASIL – Concierto 30
aniversario La Estación del silencio (Zaragoza)
Los Niños del Brasil fueron siempre para mí
(y lo siguen siendo en la actualidad) el grupo perfecto. Ofrecían una imagen
auténtica y propia, un hecho muy importante en las bandas de finales de los
ochenta y a través de la cual conseguían conectar con muchos seguidores.
Componían un estilo de música inclasificable. En wikipedia se alude a que son
un grupo que mezcla el post-punk con el tecno pop y el rock gótico, pero yo
creo que son mucho más que eso, aunque esos tres estilos tracen las melodías de
sus discos. Yo considero que Niños del
Brasil tienen un estilo propio que ningún otro grupo ha podido copiar, y
que es fácilmente reconocible tan pronto escuchas los primeros acordes de
cualquiera de sus canciones. Por supuesto, la voz de Santi es otro de los
reclamos de la banda y, cómo no, los títulos de sus discos cargados de poesía y
profundidad literaria (6 publicados en estudio)
·
Del amor y del odio (1989).
·
Mensajes al viento (1991).
·
Mundos en eclipse (1993).
·
El imperio de los sentidos (1996).
·
La lluvia en tus ojos (1997).
·
Géminis (2009).
Tanto los Niños del Brasil como La Estación del silencio aparecen, por supuesto, en mi novela
¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? http://editorialnazari.com/es/catalogo/1194
El pasado
viernes 13 de octubre tuvimos la inmensa fortuna de poder disfrutar, unos años
después de su disolución, de un fantástico concierto durante los pilares de
Zaragoza, con motivo de la conmemoración del 30 aniversario de la apertura de La estación del silencio, lugar de
peregrinación para muchos de los que allí estuvimos durante el final de los
ochenta y los primeros noventa.
El concierto
comenzó con las llamas del infierno en la pantalla gigante de vídeo y un
cántico épico, una llamada a todos los niñosdelbrasileros
que habíamos acudido para que nos acercásemos ya al escenario cuando apareció
la cruz NB, la cruz de los Niños del Brasil que tantas veces hemos llevado en
pins, carpetas y camisetas durante años.
El concierto
comenzó con canciones del que es, para mí, el mejor disco de Niños del Brasil
(Mensajes al viento). El canto épico fue fusionado por Nacho Serrano en la
melodía de Ídolos de Barro que
rompió al fin el comienzo de su actuación. Una canción que se compuso hace
veinticinco años pero que resulta tan actual como inquietante. Continuó el
trío+1 con El mundo de la imperfección,
ese mundo irreal en el que a muchos nos gustaría estar, escuchando a Bauhaus.
Un comienzo con dos canciones redondas y de sonido perfecto en mi opinión.
El
concierto continuó con el último éxito de Niños, titulado Estrella Fugaz que sonó en momentos épico y rotundo, y para la que
eché en falta las plumas con las que Santi ha actuado en alguna ocasión, Las calles de Teruel, memorable guiño a
la capital del bajo Aragón y X, de
melodía madura y ritmo tranquilo, adecuado a la edad en que fue compuesta,
seguramente.
Apareció en
ese momento Clara Téllez, con la que interpretaron Las curvas del placer, a dos
voces, en una versión interesante, diferente y que me enamoró de Clara desde el
comienzo. Por supuesto, no podía faltar la canción dedicada a La estación del silencio que ella misma
compuso años atrás.
El sonido se
hizo más sintético, menos orgánico en mi opinión para las cinco siguientes
canciones que fueron Como ángeles caídos, Atrapado, Sed de
venganza, Ni por viejo ni por diablo y Mentiras en las que hubo
colaboraciones de otros guitarristas.
La adrenalina había subido muchos puntos entre el grupo de
amigos que acudimos al concierto, la cerveza corría también generosamente, la
noche de pilares discurría repleta de magia, de nostalgia del que fue el pub en
el que tantas veces pasamos las tardes y noches de nuestra juventud y parecía
por momentos que estábamos de nuevo allí, en aquella atmósfera imperecedera,
con nuestro grupo favorito, escuchando las canciones que tanto nos gustaban y
sobre todo con amigos, charlando de tanto y de aquello y sintiéndonos
inmensamente felices.
Y entonces el concierto explosionó en Viernes, https://vimeo.com/238893138
un éxito indiscutible de Niños que rompió muchas pistas de
baile en su momento. La bailamos, la cantamos, la gritamos y la sudamos como
tantas veces hicimos y después caímos en la sensualidad de Amor y espinas, que coreamos con pasión.
Al fin llegó, mi canción preferida de Niños, la que escucho
y he escuchado cientos, quizá debería decir miles de veces, Recuérdame, con la colaboración de
Antílope León y que sigue sonándome perfecta. Gracias por haberla compuesto, ha
significado mucho en mi vida.
Y en ese éxtasis estaba yo cuando nos arrebató Tu futuro, himno generacional que todos
nosotros cantamos, sentimos y vivimos intenso, refulgente y mágico.
Por supuesto, queríamos más y más y más y Niños no
defraudaron. Nos ofrecieron la hiperbailable Al Oeste, que levantó la temperatura del recinto y, cómo no, Party party, coreada, brincada, gritada
y venerada. Una eclosión final de música de baile, tecno pop, letra surrealista
y collage insustituible como final de lo que fue un conciertazo con mayúsculas.
Track list:
Ídolos de barro
El mundo de la imperfección
Estrella fugaz
Las calles de Teruel
X
Las curvas del placer (con Clara Tellez)
La estación del silencio
Como ángeles caídos
Como ángeles caídos
Atrapado
Sed de venganza
Ni por viejo ni por diablo
Mentiras
Viernes
Amor y espinas
Recuérdame (Antílope León)
Tu futuro
___________
Al oeste
Party Party
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