Pilar Saborit es
una ESCRITORA SINGULAR. Sus relatos siempre
sorprenden por su originalidad, por el punto de vista irreverente unas veces,
desternillante otras, surrealista o incluso trifásico. Ningún relato que he
leído de Pilar me ha dejado indiferente. Y podría decir que me han parecido tan
poliédricos, tan singulares que si tuviéramos que elegir a una escritora para
apellidarla oficialmente singular, ésta sería sin ninguna duda Pilar.
Puede partir de la situación más mundana, de una rebanada de
pan, o de la escoba con la que ha barrido el porche de una casa en el pueblo y
terminar en un laboratorio de la nasa el mismo relato sin que parezca una
locura y a la vez posea una congruencia creíble. Tiene ese talento enorme de
conseguir empastar mundos y situaciones opuestas cuando no inmiscibles. Y para
colmo de bienes, los dota de un sentido del humor que consiguen siempre
mejorarte el día.
Yo propondría patentar un medicamente que se llamase
Saborital, y que fuesen pequeñas capsulitas dentro de las cuales hubiese
pequeños relatos de Pilar. Serían la mejor medicina para la depresión.
He podido compartir con Pilar el Taller de escritura online
Sanscliché, impartido por Rosario Raro y ha sido un verdadero placer comentar y
disfrutar cada semana sus relatos.
Hace pocos meses, Pilar publicó con Leo Pla el libro
titulado Visión estrábica, con editorial ACEN que os recomiendo si
queréis disfrutar de buenos y singulares relatos, y que muy pronto reseñaré en
este mismo blog.
A continuación comparto con todos vosotros, lectores, el relato
titulado Trece baila a Chopin. Pues
eso, todo lo que he explicado de la escritura singular de Pilar queda
sintetizado en esta maravilla de relato.
Y para que conozcáis un poquito más a su autora, una breve
entrevista a continuación.
TRECE BAILA A CHOPIN
Dieciséis les pareció a todos que era un número apropiado. Sus padres eran médicos o
zapateros, vicarios o reclusos. Sus madres, rubias o morenas, cobraron bien por hacer
posible aquel sórdido experimento. Niñas que nunca vieron otro universo que el que
abrazaban aquellos muros, ni escucharon otros pájaros que los que año tras año volvían a
visitarlas. Nunca vieron un varón, ni besaron bocas ni acariciaron otros cuerpos que los
suyos.
Los domingos, a la hora del Ángelus, sonaba una mazurca que bailaban al aire libre, por
parejas. Siempre la misma, durante casi un siglo entero.
Trece fué la última superviviente. Bailó sola durante casi una década. La añoranza de las
que fueron desapareciendo era ya indolora cuando se desplomó un día en el patio, mientras
sonaba Chopin. Dejó que sus rodillas cedieran a sus noventa y nueve años mientras
sostenía en alto su mano, que seguía levantando cuando danzaba buscando otra a la que
agarrarse.
ENTREVISTA SINGULAR
1.- Si te dieran la posibilidad de publicar una novela con
una gran editorial ¿sobre qué tema te gustaría escribirla?
Sobre
lo que somos capaces de hacer las personas. Sobre el alcance de la mente humana
cuando se desliga de los clichés, de las normas de comportamiento. Me gustaría
escribir una novela exquisita y rompedora como Lolita.
2.- Imagino que como buena escritora que eres serás también
una gran lectora, ¿en qué momento del día te gusta más leer?
Suelo
hacerlo por las noches, antes de dormir, aunque me gusta más leer con luz
natural, por supuesto.
3.- He podido disfrutar de la gran originalidad de tus
relatos, tanto en el taller de escritura online Sanscliché, como en tu libro Visión
estrábica, publicado al alimón con Leo Pla que todavía no he
reseñado pero que en breve lo haré al modo del comentario de los textos del
taller de escritura. Cuando escribes, ¿qué temas o situaciones te inspiran? O
sea, ¿Cómo te enfrentas al folio en blanco? ¿Nos puedes también comentar cómo
ha sido tu experiencia de escribir un libro a cuatro manos?
Me
resulta más fácil inspirarme cuando parto de un punto, un tema, una frase. O
una imagen, por ejemplo. Me imagino que alguien me pregunta ¿conoces a esta
persona de la foto? y entonces tengo vía libre para contar una historia que no
puede ser corriente ni anodina, sino especial, digna de atención. Luego resumo
mi idea y le voy poniendo y quitando hasta dejarla un poco digna para mostrarla
a un lector indulgente.
En
cuanto el “libro a cuatro manos” suena un poco pretencioso. En realidad es una
compilación de relatos empaquetados en un envoltorio de humor. La experiencia
ha sido genial. Leo fue quien tuvo la idea y yo la suerte de que contara
conmigo. Un “libro a cuatro manos” me sugiere algo diferente, algo así como una
narración muchísimo más larga tejida con mucha paciencia por dos cerebros. Es
lo que le propongo intentar a mi pareja pero no quiere. Rehúsa porque me conoce
lo suficiente (sonrío).
4.- ¿Qué te acompaña cuando lees? ¿Y cuando escribes?
Cuando
leo mi libro y cuando escribo mi ordenador. Y mis gafas de cerca siempre.
5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Hay tal
marasmo de novelas, libros de escritores noveles y ediciones clásicas que es
muy difícil filtrar y decidir qué es lo que leemos. En tu caso, ¿qué es lo
primero en lo que te fijas para decidir leer un libro?
Normalmente
leo a un autor y si me gusta repito. Como me pasó con Ishiguro, por ejemplo.
Pero también cuenta mucho la opinión de las personas que comparten mi gusto. Mi
hermana me dijo un día: pronto tendréis en España la “fiebre” de las cincuenta
sombras. No lo leas, es un pimiento. Y ni se me pasó por la cabeza.
6.- Vivimos en el mundo de la hiperconexión. ¿Utilizas las
redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Solo
utilizo el Facebook, poco y cada día menos. Me acuso de ser perezosa y espero
no ofender a nadie al decir que creo que algunos hacen un mal uso y eso les
quita el atractivo.
7.- ¿Eres escritora de día o de noche?
De
día y de fines de semana. De noche el cansancio me puede y si es entre semana
tengo que madrugar.
8.- Aparte de la literatura,
¿qué otras artes te gustan? Cuéntanos un poquito cuáles y por qué (si es que
hay un porqué).
Me
encanta la música. Me gusta tanto que no puedo escribir ni leer mientras
escucho música, porque me desconcentra. También me gusta pintar, pero como no
he aprendido ni tengo talento, me salen unos cuadros horrorosos que tengo que
esconder o tirar. Al final me limito a colorear, es mucho más fácil, relaja y
el resultado es menos nocivo.
9.- Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) ¿Nos recomiendas un libro?
“Nunca me abandones” de Kazuo Ishiguro, ya que está de moda
estos días. Es un poco triste, pero es de los que no se te olvidan.
b) Un personaje literario que sea
inspirador para ti.
Juan Preciado en “Pédro Páramo”. Otra novela que
recomiendo.
c) ¿Qué género literario te apasiona
más?
La novela, sin dudarlo. Si la historia que cuenta me
interesa de verdad, sumergirme en ella es un placer que me atrapa casi como
ninguna otra cosa.
d) ¿Eres de radio o de televisión?
De casi nada. La radio la escucho solo si voy en el coche y
la tele solo si mi hijo no me pone una serie.
e) ¿Mar o montaña?
Mar.
f) La última cosa que te haya
sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Ver cómo echaban chorizo y cebolla a la paella en un pueblo
de Logroño.
g) Una canción o cantante que tenga
para ti un significado singular.
“Given to fly” de Pearl Jam. No sé por qué algunas
canciones no me llegan a través del oído sino que las escucho desde dentro. Es
muy difícil de explicar. Me pasa con esta, por ejemplo, será la voz de Eddie
Vedder que es tan especial.
10.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo
más cercana posible a tu felicidad.
La felicidad es tener una gran ilusión y estar a punto de
alcanzarla. Es el momento en que sabes que nada puede fallar, que por fin vas a
vivir lo que soñabas, justo ese instante previo.
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