miércoles, 8 de junio de 2022

Sombras viejas - mi crónica de lectura

Sombras viejas es la cuarta novela que leo de Francisco González Ledesma, después de Historia de Dios en una esquina, Una novela de barrio y Peores formas de morir, todas ellas de la serie del inspector Méndez que tanto éxito le ha otorgado.

Y creo que en esta ocasión he descubierto por qué me gusta tanto cómo escribe. Y es por su atemporalidad. Esta novela que ahora termino de leer fue su primer gran éxito, con ella ganó el Premio Internacional José Janés en 1948 y fue censurada en España durante décadas. Y a pesar de estar escrita en los años cuarenta y retratar el ambiente social de los años treinta en España, podría haber sido escrita el año pasado. De hecho, cuando comencé a leerla no fui consciente, hasta que aparecieron las primeras referencias históricas, de ello. Su lenguaje, su ritmo narrativo, su descripción de personajes, su tratamiento de las tramas es tan actual como las buenas novelas actuales y si comparo el uso del español con otras obras contemporáneas de otros autores, encuentro una diferencia descomunal.

González Ledesma es un escritor prolífico, con casi mil novelas del oeste publicadas bajo el pseudónimo de Silver Kane, que mi padre deglutía a porrillo. Todavía conservo algunas de ellas en la casa de Belchite y en el próximo viaje las voy a recuperar porque nunca me interesaron y ahora, creo que puede ser un buen momento para coger una de esas novelillas del oeste de bolsillo y leérmelas de una sentada, como hacía él antes de que su memoria se acortase al atisbo de la inmediatez.

La obra de González Ledesma es, seguramente inabarcable en una vida como lector, pero es un escritor tan moderno, en su conceptualidad, que siempre vuelvo a él. Hasta ahora, cada verano lo hacía, a partir de ahora, mucho más a menudo.

Siempre digo que las buenas novelas, los buenos libros, los de verdad, son esos en los que el simple placer de la lectura supera la expectativa de saber cuál es el desenlace. Y con González Ledesma siempre me pasa eso. El durante es tanto o más interesante que el qué o el para qué. El disfrute de su lectura, de su narrativa como decía al principio atemporal, su mirada moderna y vanguardista de la novela negra social y su acertada descripción de la sociedad en cada momento.

En Sombras viejas, el polígono formado con los vértices de Paulina, Nora, Enrique Moriel e Ismael Leonardo es como un lego: en ocasiones vira en torno al vértice de Paulina y de su ingenuidad. En otras, hacia el misterio de Nora y su doble vida. A veces hacia Enrique Moriel y su gallardía y en otras hacia el deseo de control de Ismael Leonardo. Una relación podríamos casi decir de poliamor, si estuviese fechada en 2022, aunque fue escrita ochenta años antes. Por ahí tenéis una pista de su vanguardismo cono narrador.

Como siempre, fascinante.

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