(Relato seleccionado por el concurso "Amores" de Letras con Arte y publicado en su recopilatorio)
Cada mañana mi corazón se despereza pausado. Las horas
de reposo consumidas empujan a mi conciencia hacia un nuevo reto creativo
cuando la luz del astro rey inunda mi balcón. Me he llenado de ideas. He podido
vaciar mi receptáculo del cansancio y estoy dispuesto a dejar salir todas las
propuestas que mi tarea requiere. El lienzo en blanco me sonríe cuando llego al
estudio y me abre sus brazos, dispuesto a que matice y enriquezca su
blanquecina tez. Así que doy la libertad a mis manos para que acaricien la tela
con el pincel mágico desatador de colores e imágenes y se produzca el milagro
de la creación. La confluencia de mi amor por la pintura y la mágica
combinación de tonalidades alumbran un nuevo ejemplo de abstracción onírica que
cubrirá un pedacito más de la piel de mi corazón.
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