martes, 7 de febrero de 2017

PRESENTACIÓN en BELCHITE: ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?

PRESENTACIÓN DE FÉLIX TEIRA CUBEL (escritor) en BELCHITE: 28-12-2016

Tras leer ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? debo decir que hay una madurez nada frecuente en una primera novela. En una primera novela uno busca el estilo, la voz, balbucea como un niño hasta encontrar la suya propia pero aquí hay una madurez infrecuente. Y la madurez no se improvisa.  Escribir una novela, aunque parezca sencillo, no lo es tanto. Las musas no existen, aunque no parezca poético. Hay transpiración, curro, horas, noches enteras. Vargas llosa lo define. ¿Quieres ser escritor? Pues mira, tienes que seguir la vida del obrero: Tres horas leyendo y seis escribiendo y así es la única posibilidad que tienes de llegar a ser escritor. Estoy convencido de que Fran ha pasado muchas noches, horas, corrigiendo vocabulario, corrigiendo diálogos , porque se ve una soltura total, corrigiendo la puntuación, hasta que se ve un fruto como es el que nos ofrece esta novela.
Para mí es significativo presentar cualquier cosa en Belchite, en mi pueblo. Tiene un encanto especial que la llama cultural en estos desiertos sea fértil.
En Belchite hay verdaderos virtuosos en fotografía, aficionados a la pintura, locos por la música. Es muy especial presentarlo en Belchite y ver la sala llena.
La novela de Fran: ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?  Yo la definiría (y me encantaría que el autor estuviera en contra de lo que yo pienso porque cada novela es poliédrica), que es una novela generacional que se vale de un argumento al principio sereno, tranquilo, luego se agita y hay un incidente que estalla y revienta la novela. Este argumento sirve para elogiar el clima peculiar que hubo a finales de los años 80, en el que se descubría el mundo por los que en esa época tenían 20 años como Fran. Hace un elogio al clima de permisividad, de frescura de finales de los 80 y de libertad.
El título es una canción de Alaska y Dinarama y no es una elección baladí. La elige porque ellos representan la ruptura en aquel momento con todo lo que ocurría entonces. España había entrado en Europa, éramos algo fresco, algo nuevo, se planeaban la Expo en Sevilla y la olimpíada en Barcelona y el concepto de España estaba en auge. Había toda una corriente musical que Fran ha querido reflejar en el libro. También la vida de ese momento. Algo parecido a lo que pretendió Almodóvar, aquel chico manchego que iluminó el mundo en aquel momento con La ley del deseo de forma irreverente, apostando por una España diferente, olvidándose de la dictadura y con gente nueva que abordaba la vida de otra forma.
La novela está narrada en primera persona y cuenta su peripecia vital. Comienza en junio del 89, los protagonistas tienen unos 20 años y presenta a sus protagonistas, todos universitarios, todos beben, todos coquetean con otras cosas y planifican el verano.
Esta novela parece plana. Cuenta las vicisitudes de un grupo de amigos, pero de repente, cuando llegan a Benicàssim, hay un acontecimiento que revienta la novela y distorsiona la calma, el mar sereno que ha sido la novela hasta ese momento. Como los terremotos, tiene réplicas que terminan por romper el ambiente de la misma.
N0 todos eran tan libres, no todo era como imaginábamos. Pero el autor planifica el final 25 años después. Los personajes no son ya jóvenes ingenuos que van descubriendo la vida. Son adultos que han hecho su vida y que se reúnen para recapitular y cerrar heridas. La reflexión de un cuarentañero es distinta de la de un veinteañero.
La banda sonora que el autor construye para la gente de su generación será significativa. Hay una información ingente de canciones y grupos que corrían el riesgo de hacer pedante al autor pero él lo soslaya muy bien y lo evita.
El bar al que íbamos cuanto teníamos 20 años ha quedado grabado en nuestra memoria con una amalgama de matices y Fran ha descrito todos los sitios donde los protagonistas iban, que le dan ese detalle a la novela que le atrapa al lector, haciéndola verosímil.
Me gustaría terminar con la lectura de una parte de los agradecimientos que Fran ha escrito al final de su libro y que es significativo de la mente totalmente abierta del autor. Dice:

Quiero dedicar este libro a todas aquellas personas que me han enseñado a huir de los convencionalismos, a tener una mirada diferente, a relativizar las cosas, a ponerme en el lugar del contrario y a usar una mente abierta a la diversidad. A todos ellos, desde los que me hirieron hasta los que me adoraron, gracias, porque de todos he aprendido algo.

Yo leyendo esta novela también he aprendido mucho así que os la recomiendo. Te deseo el mayor de los éxitos, Fran.












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