Mónica Mira es una ESCRITORA
SINGULAR. Periodista de profesión (Periódico Mediterráneo) ha
publicado ya tres novelas centradas en las relaciones humanas y familiares, y
relacionadas con la influencia de la enfermedad y de las situaciones límite en
las personas, durante y después de sufrir colateralmente una larga enfermedad.
Su última
novela, titulada Donde la vida nos lleve, ha sido publicada por Versatil
ediciones, dentro de su línea de narrativa romántica. Su acción transcurre en
Peñíscola y en ella se adentra en la vida de los protagonistas de su anterior
novela, muchos años después de cuando transcurrió, realizando un enlace que
trasvasa las páginas del libro, las de una historia concreta para volver a crecer
de nuevo.
Mónica
participa activamente en el club de lectura de la Biblioteca de Nules, llamado
Cosas & Musas, donde han organizado visitas muy importantes de autores de
renombre nacional, siempre con el interés de fomentar la lectura y el amor por
la literatura y por la reflexión.
En esta ocasión
Mónica nos ofrece un relato que roza la metafísica, nos habla de lo importante
de los bienes inmateriales, de las sensaciones, los recuerdos, los olores, las
sonrisas, algo tan alejado del mundo material y consumista en el que vivimos.
Un relato fascinante. Os recomiendo que lo leáis y por supuesto que leáis su
nueva novela, algo que yo empezaré a hacer muy pronto y que “cronicaré” en este
mismo blog con una crónica de lectura.
Y para que
conozcáis un poquito más a su autor, una breve entrevista a continuación.
RELATO 1
No te dejaré fortuna con la que organizar un
'día de mañana' sin dificultades ni obstáculos materiales que te frenen.
No seré yo quien te garantice una vida fácil,
ni un camino allanado.
No te prometo una existencia sin sufrimiento.
Aunque me pese, no te legaré la inmunidad ante el dolor, ni el
físico ni el emocional.
En mi herencia no obtendrás grandes bienes que atesorar ni de
los que presumir, cosas con las que llenar espacios, bultos con los que
aparentar grandeza.
Es bastante probable que mi apellido no te abra puertas ni te
brinde reverencias, porque compartimos una denominación humilde que nos sirve
para identificarnos junto a un número en un DNI, tan iguales y tan diferentes
como el resto, como los de cualquiera.
Aún así nuestro apellido será el que tejerá ese lazo que
engarzará generación tras generación y nos hará uno pese a ser tantos. Eso eres
para mí, el Uno entre tantos.
Si por lo que yo te deje depende no serás rico ni famoso. Un
notario no llenará folios con propiedades que repartir entre quienes esperan
algo donde en realidad ya no queda lo esencial.
Pero sí te prometo un legado de sonrisas. Todas las posibles.
Firmaré donde me pidas por todos los abrazos que debo y prometo
darte siempre que necesites, incluso cuando no los esperes.
Te garantizo momentos, tantos como el tiempo nos permita. De
muchas risas y alguna lágrima. De riñas y reconciliaciones.
Prometo estar al margen cuando te sobre, pero no dudes que mi
paso será el primero cuando te falte.
Me comprometo a no dejar de sentir orgullo por la existencia que
eres, por los nexos que nos unen.
Me esforzaré cuanto pueda por mitigar tus penas, apaciguar tus
pesares y engrandecer tus alegrías.
Te prometo juegos, descansos, ocios y aburrimientos, tantos como
podamos cultivar juntos.
Te lego puestas de sol, días de playa y arena, inviernos de tele
y palomitas, de parchís, de videojuegos y de siestas, mucho mejor si llegan
entre cosquillas y risas.
Mi herencia para ti serán esos instantes inmortales, porque no
puede morir lo que es eterno, como todo lo que somos más allá de lo que solo es
visible al tacto.
Creatividad, inspiración, emoción, pasión... eso que no se
escribe en un testamento será todo lo mío que te garantizo. Porque eso es lo
que quiero que guardes de mí cuando ya no esté. Y por eso no dedicaré más
tiempo del necesario a llenar las arcas, porque necesito cada minuto que nos
brinde el reloj para seguir almacenando lo que alimenta los recuerdos
imborrables, esa herencia que no llenará cajas, pero no deja vacíos.
ENTREVISTA SINGULAR
1.- ¿Cuál es el principal motivo que te empuja a escribir?
¿Recuerdas cuál fue la primera vez que comenzaste algún texto? ¿Lo guardas
todavía? ¿Te atreverías a publicarlo a modo de relato?
Empecé a escribir muy joven, casi te diría que muy niña. Escribía
muchas historias que leían mis hermanas y mis primas, y yo ya creía que así
alcanzaba la cúspide de la creatividad. Tenía un tío con una imprenta que me
encuadernaba mis historias y las conservo casi todas. No sabría precisar con
exactitud cuándo fue, pero tengo libritos de esos del año 85, 89, 90… Y es
evidente que no me atrevería a publicarlo ahora por razones obvias. Me siento
orgullosa de lo que hacía con esa edad, al fin y al cabo es la esencia de lo
que soy hoy, pero no está para publicar, ni pensarlo (jajaja). Mi principal
virtud o defecto, según se mire, es que se me da bastante mal escribir corto,
tengo pocos relatos…
2.- Imagina que tuvieras la posibilidad de publicar un libro
con una editorial de tirada nacional y tuvieses libertad para elegir el género
y la temática. ¿Cuáles serían y por qué?
Bueno, la verdad es que he tenido la suerte de poder publicar con una
editorial de tirada nacional. No elegí el género, la temática sí, claro está.
Fue la editorial Versatil, conocí a mi editora en el segundo ENDEI. Decidieron
que la historia que les conté era de género romántico, aunque yo la veía más
como un drama. Me han vuelto a publicar y ha sucedido lo mismo. No me incomoda
el género, pero es cierto que lo que preparo ahora no tiene nada que ver. Y es
que, no sabría decir por qué, la reflexión y el análisis sobre el sufrimiento
de las personas, qué lo motiva y por qué lo arrastramos, por qué no podemos
desprendernos de él, es algo que me fascina y escribo sobre eso. Si eso no
gustara a las editoriales tendría serias dificultades para publicar. Escribo
mucho por encargo, a diario, es mi trabajo, no podría hacerlo cuando escribo
por devoción.
3.- Te pido que seas tu crítico/a más duro/a. Dinos qué se
te da peor a la hora de escribir y cómo intentas resolverlo.
Ser escueta. Me pasa cuando escribo novela, pero también cuando escribo
noticias en el periódico. Es importante saber
concretar, decir lo mismo con menos palabras, dar menos vueltas a
determinadas cosas, y estoy en pleno proceso de aprendizaje. Antes no lo hacía,
pero ahora me leo y me releo mucho para tratar de controlar eso.
4.- ¿Cómo sería tu presentación ideal de un libro? Quiero
decir, qué elementos tendría que tener para que resultase interesante, amena y
entretenida.
Para mí no debería faltar la música –de hecho, en la presentación en
Nules de mi anterior novela ‘Me cuesta tanto olvidarte’, me acompañaron una
amiga soprano y dos músicos (saxo y bajo) y vistió mucho el acto, fue emotivo.
Una presentación, a mi parecer, debe tener mucha interacción, a la gente que
asiste le deben surgir preguntas, ganas de saber. Aunque no hay una receta
infalible para conseguir esa ‘presentación ideal’ de la que hablas. A veces,
tienes todos los elementos que te gustaría y no funciona, y otras, con algo
improvisado va muy bien.
5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Tanto
digital como en papel, resulta muy difícil elegir qué leer ya que normalmente
nuestro tiempo de lectura es limitado. En tu caso, ¿cuál es el criterio que
sigues para la elección de una próxima lectura?
Desde hace tres años lo tengo muy fácil. Formo parte de un club de
lectura, el de Cosas & Musas de Nules, que todos los meses, el primer
viernes, se reúne para comentar una novela con su autor/a. La elección de las
obras es ‘colectiva’, por decirlo de algún modo. Alguna de las integrantes debe
habérsela leído y recomendarla al resto. Excepcionalmente, la selección es por
el nombre del autor o autora, hacemos la gestión y si sale bien, conseguimos cosas
como que estén en Nules Víctor del Árbol, Juan Gómez Jurado, Espido Freire,
Juan Soto Ivars… Así que, mi elección de la siguiente novela es sencilla: la
que esté en el siguiente club de lectura. Cierto es que tengo en la estantería
libros que me apetece mucho leer y que no llegarán al club por razones obvias
(autores extranjeros, sobre todo), pero tiempo habrá.
6.- Vivimos en el mundo de la hiper conexión. ¿Utilizas las
redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Utilizo muchos las redes. De hecho, pude publicar mi primera novela
gracias a ellas. Fue una autoedición que realicé a través de un micromecenazgo,
lo que ahora se llama crowdfunding. Planteé en Facebook que iba a publicar un
libro y pedí la colaboración de la gente: consistía en que adquirieran la
novela antes de estar publicada a coste de impresión, y salió tan bien, que de
ahí ha surgido la siguiente y ya llevo tres. Las dos últimas con una editorial
de distribución nacional. Las redes, bien utilizadas, son una herramienta
excelente de comunicación. Prefiero el Facebook, de vez en cuando uso Instagram
y mucho menos Twitter.
7.- ¿Cómo te calificarías como lector/a? ¿Qué géneros te
gustan? Y ¿en qué momentos disfrutas de la lectura?
No sabría cómo definirme. Creo que es muy complicado. Nos gusta
etiquetarlo todo, autores de un género u otro, lectores… Pues leo lo que me
apetece en cada momento. Si me gusta lo acabo y si no, lo abandono, no suelo
leer algo que no me conecte. En el club de lectura tratamos de variar de género
precisamente para enriquecerlo y para que no nos encasillemos. Sobre todo han
venido autores de novela negra, pero hemos leído romántica, narrativa,
excepcionalmente relatos… Me recomendaron hace poco leer a Borges y de vez en
cuando leo alguno de sus cuentos. En la mesilla tengo Soy un gato de Natsume
Soseki y 1Q84 de Haruki Murakami, desde hace mucho tiempo. También fueron una
recomendación. Son experiencias distintas y por eso me resultan tan
interesantes, pero soy de leer muy despacio (te diría que paladeo las palabras)
y eso puede ser un hándicap a efectos de cantidades, además tengo dos hijos,
uno todavía muy pequeño, trabajo en un periódico donde escribo a diario, y a
parte, me gusta escribir, el cine… el tiempo desaparece entre las manos tan
deprisa… Disfruto de la lectura cuando el reloj y el cansancio me dejan,
siempre suele ser a deshoras. Mientras estoy junto a mis hijos hasta que se
duermen es lo más habitual, en la recta final del día. Antes leía en todas
partes. Ya volverán esos días, ahora tengo obligaciones/devociones por las que
no me importa aplazar esos momentos de intimidad.
8.- ¿Cuál es tu secuencia a la hora de estructurar una
novela, o el género que escribas? Me refiero a cuál es la cadencia de creación:
¿Primero los personajes, o el conflicto principal, o el final, o cómo lo
acometes?
Las tres que he escrito han evolucionado de manera bastante parecida.
Tengo claro sobre lo que quiero escribir, en la primera quise reflexionar sobre
cómo afecta a una hija una mala relación con sus padres y cómo puede vivir una
mujer que sufre malos tratos. A partir de ahí creció el resto de la historia.
En la segunda, me planteé la pregunta sobre qué impacto tiene en los cuidadores
una enfermedad como el Alzheimer. La protagonista, muy joven, abandona su vida
por cuidar de su padre. La novela empieza cuando él muere. ¿Qué pasa después? Y
en la tercera, quería volver sobre los personajes de la anterior, pero años
después. Siempre me ha llamado la atención que nos conformamos con saber de los
protagonistas de las novelas hasta donde nos cuenta el autor, aunque la vida
sigue después, pero ¿por qué camino? El resto es todo un poco improvisación, es
como marcar una línea recta que después se retuerce, se estira, se enreda, a
medida que va avanzando.
9.- Me gustaría que definieses ese momento en el que das por
finalizado un libro. El momento final, cuando recibes las galeradas y les das
el último ok.
Pues experimento una verdadera liberación y una gran sensación de
abandono. Dedicas tanto tiempo (que tienes que quitarle al resto de tu vida, el
trabajo, la familia…) que quieres acabar, hacerlo lo mejor posible pero acabar
cuando antes. Pero en el momento en el que sucede, lo hechas de menos, yo no
hago más que preguntarme si podría haberla mejorado un poco más si le hubiera
dado otro repaso… Creo que es una exigencia agotadora y maravillosa, porque ser
críticos con nosotros mismos es el mejor sustrato para el crecimiento personal.
10.- Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) Recomiéndanos un libro y el
motivo por el que tendríamos que leerlo.
Es lo mismo que pedirme que te
defina cuál ha sido el mejor momento de mi vida. Soy madre de dos niños, solo
empezando por ahí ya puedes imaginar la complejidad… No sé qué decirte. Tengo
tantos amigos escritores y he conocido personalmente a tantos otros que me han
sorprendido y admiro como autores, que me parecería injusto recomendar a uno y
a los otros no. Quizás te recomendaría una novela que me fascinó en la
juventud, ‘Cuando la ciudad duerme’ de Frank Yarbi. Todavía recuerdo las
emociones que experimenté cuando la leí, no podía dejarlo. Curiosamente, lo
comenté a alguien hace poco y después de atender mi recomendación me dijo que
no le pareció para tanto. Tengo pendiente volverla a leer para ver qué siento ahora,
tantos años después. Os voy a recomendar ese para que me digáis vuestra
opinión. Es una buena manera de comprender cómo evolucionamos como lectores con
la vida.
b) ¿Cuál es tu escritor/a
favorito/a?
Me pasa lo mismo que antes. No
puedo decir uno, o dos, sin ser injusta con todos los demás. En realidad no
tengo ninguno favorito, serían muchos a los que admiro. No soy de referentes,
es una manera de simplificar muchas las influencias que recibimos de todos los
demás.
c) ¿Qué opinas de los blogs
literarios? Háblanos un poquito del tuyo
Pues hay de todo. Hay blogs de
reseñas que son de gran utilidad, porque se esfuerzan por realizar valoraciones
respetuosas y elaboradas de las lecturas para recomendarlas, y hay otros que
están pensados para que a quien los lleva le regalen libros… En cuanto a los
blogs de escritores, pueden estar muy bien para conocerlos un poco más,
profundizar sobre su manera de escribir… Es como todo en la vida. Hay que saber
escoger los blogs que seguimos, porque pueden ser muy interesantes y nos pueden
aportar mucho. Y en mi caso, no considero que tenga un blog literario. Tengo un
blog medio abandonado donde solo publico de vez en cuando. De verdad que no me
da la vida para más. Por mi trabajo me paso la vida delante del ordenador y las
redes… No recuerdo la última vez que publiqué algo en él.
d) Un libro que no hayas podido
terminar de leer.
Varios. Tampoco me resulta justo
decirlo, porque mi opinión es solo eso, una opinión, un criterio subjetivo que
no quiero que influya a nadie. Solo abandono los libros que no me gusta leer.
Aunque reconozco que algún mes en el club de lectura no me ha dado tiempo a
acabar la novela escogida (ya te he comentado que leo muy despacio) y para
llegar a la del mes siguiente he tenido que abandonarla a pesar de que me
gustaba mucho. Ese fue el caso, por ejemplo, de Sucios y Malvados, de Juanjo
Braulio. Ahora están rodando una película con su anterior novela. La retomaré
en cuanto tenga la oportunidad, porque es muy intensa.
e) Un deseo literario para el próximo
año
Que aumente el número de
lectores, que disminuyan las descargas ilegales de manera directamente
proporcional al incremento de número de usuarios de las bibliotecas.
f) La última cosa que te haya
sorprendido tanto que todavía la recuerdes.
Que Juan Gómez Jurado llenara la
biblioteca municipal de Nules. Me encanta que mi pueblo se movilice para
conocer a un escritor.
g) Una canción o cantante que
tenga para ti un significado singular
Buf!, me lo estás poniendo muy
difícil. La música forma parte de mi vida y escucho mucha música, cuando
escribo y cuando no. Llena mis soledades, mis alegrías y mis penas. Creo que tengo
una canción para cada momento de mi vida. Ahora mismo, estoy escuchando a
Alejandro Sanz y Judit Nedderman compartiendo una canción preciosa, ‘Este
segundo’, él canta en español y ella en catalán. La música rompe todas las
fronteras. Pero podría decirte tantos…
h) Las 3 características que debe
tener para ti un buen editor/a.
Sensible, exigente e interesado
en su justa medida.
11.- Acabas de publicar tu nueva novela titulada Donde la
vida nos lleve que muy pronto leeré. ¿Nos podrías contar un poquito cómo se
gestó tu idea de esta novela?
Pues nació gracias a la anterior. Como te he adelantado, en ella quise
contar precisamente dónde ha llevado la vida a los protagonistas de la
anterior. Como periodista escribo muchas noticias sobre muchas personas de las
que no vuelvo a saber nada, y me resulta muy triste, porque una vida no se
puede resumir en una noticia. En mis novelas soy libre y eso he hecho, ese
ejercicio de libertad, de contestarme a mí misma dónde están mis personajes
años después. He escrito sobre cuestiones que me apetecía mucho plantear: la
maternidad, el amor y la rutina, la amistad, los traumas que arrastramos, los
errores que cometemos cuando creemos que actuamos por el bien de los demás… Y
quería hablar de mi tierra, donde vivo, Peñíscola, la Vall d’Uixó, la
Vilavella, porque es mi lugar en el mundo y quiero que quien me lea, sean 10 o
300 personas, sientan eso.
12.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo
más cercana posible a tu felicidad.
Esta vez me lo has puesto muy fácil. Estar sentada en el sofá de mi
casa, mirando la televisión o haciendo cualquier otra cosa, relajada, con mis
dos hijos encima de mí (literalmente, no sé cómo mi cuerpo da para tanto), o
cogidos de la mano, caminando mientras no dejan de hablar, y mi marido bien
cerca. Vivo la felicidad cada día gracias a ellos. Todo lo demás es relativo
para mí.