Páginas

miércoles, 12 de octubre de 2022

CALIXTO I, El aprendiz de sabio - mi crónica de lectura.

Esta es mi tercera lectura de Juan José Robles y segunda de la trilogía centrada en el imperio romano. Y ha sido una lectura que me ha acompañado en mi viaje a Alejandría (Egipto) y me ha entretenido muchísimo. Adoro las historias en torno a esta época de la historia y la forma en la que Juan José las narra las hace todavía más atractivas.

En esta entrega la historia se centra en la figura de Calixto I, hijo de un matrimonio griego que ha sido hecho esclavo pero que, por la benevolencia de su dueño, recibe la libertad y comienza una carrera profesional cercana al emperador Cómodo debido a su inteligencia y conocimiento de los números.

Las vicisitudes por las que atraviesa Calixto le harán sufrir en su propia carne y en la de sus padres la traición, la injusticia, la cárcel y la experiencia terrible del destierro, aunque él en ningún momento abandonará la búsqueda de la verdad y la justicia en todo aquello que defiende.

La vida de Calixto y su destino se verán definidos por los avatares de la sociedad que le tocó vivir, donde las intrigas palaciegas y la ambición podrán más que la justicia y la lealtad.

Y en esa búsqueda permanente, hará también un recorrido espiritual, desde el ateísmo que su madre le inculcó desde pequeño hasta su inmersión en el cristianismo.

Hay una doble línea argumental en esta novela: la histórica, la que narra los hechos y evolución de la vida de Calixto y la religiosa, acerca de la evolución de su fe desde el ateísmo hasta llegar a convertirse en obispo. Y es en esta parte en la que yo encuentro una mayor cerrazón en su forma de entender el cristianismo. Su postura es siempre muy cercana al conservadurismo de las tradiciones más inflexibles, quizá fruto de la lucha contra la creencia de la época en los numerosos dioses romanos y la necesidad de circunscribirse a la palabra de Jesús. Pero visto con la perspectiva del ahora resulta demasiado inflexible y pienso que si su forma de entender el cristianismo hubiese sido más abierta habría tenido más éxito en su evangelización.

Juan José recrea la vida palaciega y mundana con mucho dominio de la época, con un lenguaje muy bien adaptado a la historia romana y en la última parte de la novela nos encontramos con la saga de Julia Domna, a la que llegué hace un tiempo de la mano de Santiago Posteguillo y sus dos novelas, Yo, Julia y Julia retó a los dioses.

He disfrutado mucho la lectura de Calixto I, cuya muerte lo convirtió en el primer Papa mártir de la historia del cristianismo y publico hoy mi crónica de lectura, un día antes de que se celebre su santo, el 14 de octubre.

Si os gustan las historias en torno al imperio romano, esta, en torno a los años 157 – 222 dC es una muy buena novela que os sumergirá en una mezcla de aventuras, historia y religiosidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aguardo tus comentarios: