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miércoles, 23 de junio de 2021

¿Indultar es perdonar?

Mal empezamos si cuando hablamos del indulto, del que todos los medios de comunicación, la clase política y los ciudadanos se han hecho eco esta semana, lo hacemos desde posiciones morales, casi siempre enraizadas de forma ancestral en el catolicismo más estoico.

Si acudimos a la RAE, el significado de Indultar es: Perdonar a alguien total o parcialmente la pena que tiene impuesta, o conmutarla por otra menos grave.

Y siempre que se alude al perdón, es porque hay una culpa, y la culpa es lo más católico apostólico y romano que puede haber.

Mezclemos ahora con todos estos preliminares imposibles dos posiciones enfrentadas e inamovibles (gobierno e independentismo catalán), una oposición que busca el ruido y el trazo grueso porque le benefician electoralmente, a las instituciones europeas, que viven y transitan en su propio mundo alejado de la terrenal Europa y para terminar le añadimos unos toques de vocabulario arcaico, decimonónico, generador de grandes titulares y ya tenemos el pastel: Los indultos del procés.

Esto es para mí todo este sinsentido caótico, eterno e indeterminado, como cuando estudiábamos la indeterminación de algunas figuras matemáticas como el cociente infinito partido por infinito. Igual. Un cóctel utilizado por todas las múltiples partes, cada una hacia su propio interés y sin ninguno en realidad por resolverlo.

Obvio en esta reflexión el dato incontestable de que todos los gobiernos de todo signo y condición han indultado lo inindultable, corruptos de toda condición y demás, así que esta parte de la discusión la eludiré.

Es un axioma universal que, si para solucionar un problema aplicas la misma acción y no obtienes la solución buscada, es obvio que has de cambiarla y buscar una alternativa. Al menos en eso hay que reconocer que el gobierno ha tenido cierta iniciativa.

A estas alturas de mi reflexión considero necesario indicar que ni soy independentista, ni estoy de acuerdo en que Cataluña celebre un referéndum unilateral de independencia ni tampoco que quien ha sido condenado en firme se vaya de rositas por una figura tan antigua y olvidable como es el indulto, más propia de otros siglos en los que los designios del pueblo recaían en manos de reyes y otros déspotas totalitarios.

No, no estoy de acuerdo con el referéndum del 1-O. ¿Invalida eso mi reflexión? En absoluto. 9 personas han estado en prisión casi tres años y medio cumpliendo una condena que fue firme y que asumieron. De acuerdo. Otros escaparon de España y han eludido su responsabilidad. Tendrán que hacerlo si algún día vuelven. Pero, y después, ¿qué? Cuando terminasen su condena y saliesen a la calle, ¿qué más se tendría que hacer? Porque el problema por sí mismo no se solucionaría. Alguien, en algún momento y situación tendrá que hacer algo que rompiese el círculo vicioso: ese alguien ha sido el gobierno de Pedro Sánchez. El momento ha sido ahora y la situación, la actual, saliendo de una pandemia y con la economía en la rampa de salida. Es, en mi opinión, un buen momento para un gesto como el que se ha dado.

Pero claro, en la otra parte tenemos un independentismo bicéfalo: uno supuestamente moderado en la actualidad, Esquerra, que ya ha demostrado en varias ocasiones que no es de fiar (las elecciones por ejemplo se tuvieron que repetir porque no aprobaron los presupuestos aunque habían dicho que lo harían). El otro, el que siempre había sido moderado y conservador (la antigua Convergencia) es ahora el radical, el que únicamente invoca la amnistía, la vuelta de los huidos sin ninguna consecuencia, la anulación de las reclamaciones del tribunal de cuentas y la celebración de un referéndum de autodeterminación (del que ellos, creen, saldrían victoriosos).

Soy pesimista. Creo que los indultos no van a servir de mucho. Creo que van a ser papel mojado muy pronto, destrozado por el apetito voraz de los dos partidos independentistas que no se van a conformar y por el destructivo de la oposición que no quiere escuchar ni analizar nada más que la negación del problema.

Malos tiempos para los conflictos enquistados, con tantas aristas, en los que influyen tanto los sentimientos, malos para quienes les toque lidiar con ellos y buscar soluciones y malos para los que sufrimos la continua e interminable cantinela del procés, como si no hubiera España suficiente para hablar de otros lugares, Aragón, Extremadura, La Rioja, Murcia… Somos igual de importantes que Cataluña, pero claro, no hacemos ruido, y por eso se nos obvia.

Sí, soy pesimista, últimamente lo soy en bastantes temas. No creo que se vaya (quizá ni que se quiera) encontrar una solución que apacigüe el escenario catalán. Hay demasiados interlocutores, demasiado ruido mediático y demasiado circo. Así jamás se llegará a una solución.

Me pregunto si el relato desapareciese por completo de las noticias, de las tertulias, de los periódicos y de los programas de televisión, ¿qué pasaría? Estoy seguro de que entonces, sí habría un camino de luz para el acuerdo, pero claro, eso no va a pasar.

Por mi parte, bien indultados quedan. Imagino que han entendido que la vía unilateral no es posible y que un escenario como el del 1-O nunca volverá a darse. También entiendo que han comprendido que el gobierno ha movido ficha, y que algo tendrán que hacer los independentistas.

Pero hoy, en la sesión de control, he escuchado dos intervenciones que me han dejado la piel de gallina y que me han revelado, una vez más, que el conflicto seguirá in perpetua perpetuoris:

Gabriel Rufián: Señor Sánchez ¿Cuál es el plan del gobierno después de los indultos?

Pedro Sánchez: Señor Rufián ¿Cuál es el plan de Esquerra y de la Generalitat después de los indultos?

No hay más comentarios, señorías.

2 comentarios:

  1. "Gabriel Rufián: Señor Sánchez ¿Cuál es el plan del gobierno después de los indultos?

    Pedro Sánchez: Señor Rufián ¿Cuál es el plan de Esquerra y de la Generalitat después de los indultos?" esto arece el Club de la Comedia, mas bien de la Tragedia.
    En primer lugar decirte que no es lo mismo sacar los tanques a la calle, que las urnas pero ambos han sido indultados.
    En segundo lugar yo si estoy a favor de un referéndum unilateral o no, me da igual, el derecho a decidir es lo que tiene y a lo mejor para algunos y peor para otros igual de ese reférendum ( que no se hará nunca por si acaso sale el SI) sale una solución, yo estoy a favor. lo que votaría me lo guardo...

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    1. Gracias Paco. Si llegase ese referéndum, yo también votaría.

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