https://www.cuentamealgobueno.com/2020/03/confirman-la-cura-del-sida-de-un-segundo-paciente/
https://www.sdpnoticias.com/sexxion/segunda-caso-cura-vih-sida-tratamiento-paciente-cancer.html
Ha sido muy difícil decidir qué noticia destacar en este mes tremendo de la crisis del COVID-19. Por su puesto, hay muchas noticias a diario que nos ayudan a mantener el optimismo: la cooperación, la generosidad de empresas, personas y organismos con sus donaciones y su apoyo a la lucha contra el virus y la enorme dedicación de todas las personas que dedican sus vidas a luchar por las de nosotros. Todo ello es loable y positivo pero para salirme un poco de la vorágine del Covid, he decidido destacar esta otra noticia que, en un mes normal tendría enorme relevancia y que, sospecho, ha pasado por completo desapercibida.
¡Salud para tod@s!
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martes, 31 de marzo de 2020
sábado, 28 de marzo de 2020
ESCRITORES SINGULARES-79: MARIA GARCIA PITARCH
Maria Garcia Pitarch es una ESCRITORA SINGULAR. Tuve el placer de concerla en la presentación
de mi última novela, Gracias por mirarme a los ojos cuando me hablas, en el
Taller de Escritura creativa de la UJI, al que Rosario Raro, profesora del
mismo, me invitó para charlar con sus alumnos.
La presentación de
Maria nos devuelve al espíritu con que nació la sección ESCRITORES SINGULARES,
un intento de dar a conocer y visibilizar a tantos escritores y escritoras que
no han publicado y que, quizá, no tienen la intención de hacerlo nunca, pero
que no por ello dejan de ser excelentes escritores. Hoy escribo esta entradilla
y recuerdo la que fue la primera Escritora Singular, Mabel, que nos acompaña
siempre. Maria, sin embargo ya ha sido picada por el gusanillo del mundo
editorial y está preparando la que será su primera novela, que esperamos con
muchas ganas.
En esta ocasión
Maria ha escrito un relato que revela una realidad que por desgracia es
presente. No os lo perdáis.
Y para que conozcáis
un poquito más a su autora, una breve entrevista a continuación.
La historia se repite
Su mirada azul celeste le agrandó el alma cuando por
fin abrió los ojos. Creía que la iba a perder. Su madre sólo la tenía a ella y
empezó a llorar de felicidad por ver a Alba otra vez de vuelta a la vida.
La operación había sido muy complicada y no sabían cómo
despertaría. El golpe fue muy fuerte y aunque los médicos de la SAMU lograron
salvarle, no estaba claro qué secuelas podría sufrir. De momento, reconoció a
su madre sonriéndole y apretando su mano.
El joven director del colegio en el que trabajaba Alba
también estaba allí; era él quien le había acompañado hasta el hospital. No se
podía explicar cómo un alumno de seis años había podido provocar tal contusión.
¿Cómo había movido ese pesado armario y lo había tirado sobre la profesora?
Por desgracia, de tal palo tal astilla, pensó tocándose la
cicatriz del cuello que le había
Regalado el padre de la criatura hacía dieciocho años.
ENTREVISTA SINGULAR
1.- ¿Cuál es el principal motivo que te empuja a escribir?
¿Recuerdas cuál fue la primera vez que comenzaste algún texto? ¿Lo guardas
todavía? ¿Te atreverías a publicarlo a modo de relato?
Nunca había escrito, pero leo mucho y un amigo me
animó a que me apuntara con él al taller de escritura creativa de la UJI,
dirigido magistralmente por Rosario Raro. El primer día ya avisé a Rosario que
no tenía ni idea de escribir y que no creía tuviera imaginación para crear
relatos, pero mira… lo hice y me ha enganchado. Estamos hablando de octubre de
2019 y por supuesto lo tengo guardado, se titula “La llave azul”. Me gustaría que se publicase en el recopilatorio de relatos de los alumnos del taller que se
realizará a final de curso.
2.- Imagina que tuvieras la posibilidad de publicar un libro
con una editorial de tirada nacional y tuvieses libertad para elegir el género
y la temática. ¿Cuáles serían y por qué?
¡Cualquiera que me quiera me sirve! Es broma, no todo
sirve. No estoy muy metida en este tema, pero imagino que Planeta es la
referencia. No me gusta que se imputen géneros a las novelas, algunas de
romántica, para mí no lo son o históricas que simplemente son costumbristas. La
verdad es que una vez me vea en esta situación, lo estudiaré mejor.
3.- Te pido que seas tu crítico/a más duro/a. Dinos qué se
te da peor a la hora de escribir y cómo intentas resolverlo.
La gramática y ortografía. Estudié administración y
dirección de empresas y las lenguas nunca se me han dado bien. Intento leer
mucho para aprender y entender los errores que cometo, además los reincidentes
me los anoto en una libreta que siempre llevo en el bolso. También tengo un par
de amigos y lectores cero que me ayudan mucho.
4.- ¿Cómo sería tu presentación ideal de un libro? Quiero
decir, qué elementos tendría que tener para que resultase interesante, amena y
entretenida.
Pues imagino una presentación teatralizada, puesto que
es otra de mis pasiones. Yo soy una mala actriz, pero una buena espectadora y
tengo en mi entorno gente formada en teatro y que creo me ayudaría.
5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Tanto
digital como en papel, resulta muy difícil elegir qué leer ya que normalmente
nuestro tiempo de lectura es limitado. En tu caso, ¿cuál es el criterio que
sigues para la elección de una próxima lectura?
Voy tomando nota de libros que me recomiendan amigos con
los que comparto gustos, los libros propuestos en el club literario que
participo, presentaciones que nos hacen en el taller, clásicos que me van
apeteciendo o autores que sé me van a gustar. Siempre tengo cuatro o cinco
libros pendientes y cada uno tiene su momento.
6.- Vivimos en el mundo de la hiper conexión. ¿Utilizas las
redes sociales? Cuáles son las que te parecen más interesantes y por qué.
Estoy en Facebook, Instagram y Twitter, pero esta
última es mi favorita. Soy muy nerviosa y esquemática, por lo que esta red
social me ofrece titulares y sólo investigo en lo que me interesa.
7.- ¿Cómo te calificarías como lector/a? ¿Qué géneros te
gustan? Y ¿en qué momentos disfrutas de la lectura?
Leo bastante, prácticamente todos los días invierto
entre una y tres horas, normalmente novelas. Antes leía en exclusiva de género
negro, pero mi abanico actual es mucho más amplio. Me cuesta entender la
poesía, pero me gusta mucho escucharla y que me la expliquen. Cuanto más leo es
por la noche, antes de dormir. Me relaja y desconecto de la rutina diaria.
8.- ¿Cuál es tu secuencia a la hora de estructurar una
novela, o el género que escribas? Me refiero a cuál es la cadencia de creación:
¿Primero los personajes, o el conflicto principal, o el final, o cómo lo
acometes?
He escrito un cuento que está en proceso de ilustración
y estoy trabajando en una posible novela. Primero creo los personajes, la trama
principal y las secundarias que le acompañarán, estructuro con una línea
temporal los hechos y el final, aunque tengo claro cómo concluirá, va fluyendo
tal y como avanzan las historias. Es fundamental que sorprenda de una manera
natural, que no sea un final puesto con fórceps, pero que no todo sea lo que
parece.
9.- Me gustaría que definieses ese momento en el que das por
finalizado un libro. El momento final, cuando recibes las galeradas y les das
el último ok.
Liberación y angustia al mismo tiempo. Escribir lo que
está en tu cabeza es un proceso tan complejo, que te arranca un trocito de ti y
sientes una mezcla de orgullo por lograrlo y un mar de dudas por saber si realmente
tiene la calidad que corresponde a una publicación. A nadie nos gusta perder el
tiempo en textos que no te dicen nada, que no aportan.
10.- Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) Recomiéndanos un libro y el
motivo por el que tendríamos que leerlo. El conde de Montecristo. Es una
historia redonda con un final perfecto, por ella no pasa el tiempo.
b) ¿Cuál es tu escritor/a
favorito/a? Tengo muchos y te advierto que soy muy ecléctica. Te puedo
nombrar a los castellonenses Rosario Raro, Eloy Moreno o Yolanda Quiralte, me
he leído todas sus novelas y no defraudan. También Delibes, Rosa Montero, Alejandro
Palomas, Paul Auster o David Safier. Me he pasado con la lista, lo siento.
c) ¿Qué opinas de los blogs
literarios? Sigo alguno, pero no siempre sus recomendaciones aciertan en
mis gustos. Quelibroleo y Librospordoquier son los que más visito.
d) Un libro que no hayas podido
terminar de leer. El último fue “Tiempos recios”, de Vargas Llosa.
e) Un deseo literario para el
próximo año. Publicar el cuento y, tal vez, una pequeña novela.
f) La última cosa que te haya
sorprendido tanto que todavía la recuerdes. Una respuesta de mi hija
mayor a un comentario que se hizo en casa.
g) Una canción o cantante que
tenga para ti un significado singular “Princesa”, del señor Sabina.
h) Las 3 características que debe
tener para ti un buen editor/a. Cercanía, profesionalidad y empatía.
11.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo
más cercana posible a tu felicidad. Mi familia de sangre y mi familia de
la vida riendo y sanos.
miércoles, 25 de marzo de 2020
Descubrimiento musical de marzo: Harimau
Pocas veces
me ha sucedido que, con una sola escucha de un único tema, quede prendido,
enamorado y absolutamente fascinado por un grupo. Más aún, cuando ese tema es
su primer y único single publicado.
Este es el
caso de Harimau, un trío de música electrónica alternativa ubicada en Londres
compuesto por la cantante Sinéad Storey, y los músicos Boris Massot y John
butcher. Flicker es su single de debut, un tema evolutivo que comienza
algo asincopado, para crecer y crecer en lo musical y atmosférico, y elevarse
cuando la magnificencia de la voz de Sinéad interviene y completa el ciclo
global de explosión sonora.
He leído
algunas comparativas de esta banda con sonidos de Massive Attack o My Bloody
Valentine. Yo encuentro retazos de Hooverphonic y Goldfrapp, en algunos momentos de Depeche Mode (en algunos sonidos) y hasta coqueteos de Ofra Haza.
En mi opinión es una perfecta combinación de sonoridad compacta,
atmósfera melódica y calidad vocal que consigue una canción hipnótica e
imparable. Es realmente una experiencia sensorial su escucha y es sin duda un
comienzo prometedor.
He podido
escuchar también la versión acústica de la versión electrónica, del single
oficial, y es magnética.
Un grupo que
lo tiene todo para que me guste: Es de Londres, es nuevo, es hipnótico,
electrónico, melódico y magnético.
No os lo
perdáis
sábado, 21 de marzo de 2020
Abre los ojos
Es lo
primero que le vino a la mente a Arturo cuando salió a la calle por primera vez
desde que había comenzado el confinamiento. Cuando cerró la puerta de su casa, recubierto
de plástico y con la mascarilla en su cara, los cerró, se paró un minuto y los
volvió a abrir. Se quitó la máscara y respiró. Sí. Era la misma imagen que vio
Eduardo Noriega en una calle de Madrid en la película de Amenábar.
Enseguida se
imaginó que le estuviese pasando lo mismo, que en realidad hubiera elegido, en
algún momento de su pasado, vivir una vida virtual, perfecta, sin enfermedad,
sin problemas y que aquella avenida desierta fuera el aviso de que había
entregado su vida a la empresa de realidad virtual.
Había
estado, como el resto de la población española, cuatro meses sin salir de casa.
Ciento veinte días sin respirar el aire de la calle, ya que la situación del
virus se agravó y el gobierno obligó a cerrar puertas y ventanas. Cuatro meses
de aislamiento y desesperación que terminaron con miles de muertos, una
economía mundial destrozada, los ríos y los cielos limpios de CO2 y la moral de
los humanos hundida. El ejército se había hecho cargo de todo: repartir la
comida a los domicilios, recoger los residuos, y resolver cuantos problemas
habían surgido.
Pero la
buena noticia había llegado el día anterior a que Arturo se aventurase a salir
a la calle. El virus que había circunnavegado la tierra, estaba siendo derrotado
por otro nuevo virus que no afectaba a los humanos, y que era un depredador del
Coronavirus, COVID-19, el que se les había escapado de la mano a los americanos.
El nuevo virus había sido creado genéticamente en colaboración de las grandes
potencias, lideradas por China y gracias a la participación de un arrepentido
del laboratorio estadounidense que creó el COVID-19 habían podido dar con el
mecanismo que acabaría con él.
En apenas
dos semanas se produjo y se pulverizó masivamente por todos los países y el
efecto fue fulminante. A pesar de ello, nadie se atrevía a salir a la calle, ya
que todo el mundo sospechaba que le nuevo virus quizá fuese también dañino para
la salud. Así que las calles permanecían desiertas a pesar de los anuncios
gubernamentales de que ya era seguro salir.
Arturo sí
creyó en ello y había sido el primer en salir al Paseo de la Independencia de
Zaragoza, donde vivía. Estaba desierto. Se colocó en el centro del paseo, miró
a un lado y a otro, y se sintió exactamente igual que el actor Eduardo Noriega.
Sobre todo cuando descubrió que el pequeño pilotito rojo que llevaba pegado en
uno de los hombros, se había encendido.
martes, 17 de marzo de 2020
lunes, 16 de marzo de 2020
Té con cardamomo
Me encontraba en el cruce entre dos calles. El entorno me
resultaba familiar. El olor a especias cotidiano y todo parecía formar parte de
un recuerdo cercano. Sin embargo, yo no vivía allí. Los carteles estaban
escritos en árabe. Por algún motivo los podía leer y comprender, aun cuando no
recordase haber estudiado nunca ese idioma.
Me dije que estaba viviendo un sueño muy realista y que,
probablemente cuando despertase, no me acordaría de mucho. Intenté memorizar
algunos detalles, el nombre de las calles que conformaban el cruce en que me
encontraba, lo que decían los toldos de los comercios, el color de las puertas…
con la idea de que cuando despertara pudiese identificar aquel lugar.
Una mujer salió de la cafetería de enfrente. Al verme, se
detuvo un instante y pareció extrañada. Y luego volvió a entrar sin darme
tiempo a llamarla. Era ella, Saida. Yo sabía el perfume que le gustaba, su
canción favorita y el postre que siempre disfrutaba conmigo. Pero vestía por
completo de negro. Aquello me pareció raro. Y ¿por qué no me había saludado?
Sufrí un estremecimiento. Aquello era demasiado real para
ser un sueño. Mis recuerdos se tornaron en argumentos que comenzaron a
encontrar puntos de unión, a adquirir una coherencia y finalmente a adoptar un
sentido. Me llevé la mano al bolsillo interior del traje y saqué mi pasaporte.
Dentro había dos billetes de avión. Uno ya utilizado, Barcelona-Alejandría
fechado el 20 de noviembre y el otro, un día después, Alejandría-Barcelona
emitido a mi nombre. Sí. Era yo. Y entonces pareció que mi mente salía de un
flashback y fui consciente de qué hacía allí.
En mi última sesión de hipnoterapia, mi psicólogo me
retrotrajo a mi vida anterior y descubrió quién había sido: Hussein Albakri, un
comerciante alejandrino que, el mismo día de su boda con Saida falleció de un
paro cardíaco. Cuando terminó mi sesión de hipnosis supe que tenía que volver
allí, para saber que ella estaba bien y debía transmitirle que yo también lo
estaba. Habían pasado más de veinte años. Así que no lo pensé más y ese mismo
día compré los pasajes. Y allí me encontraba.
Entré en la cafetería y pedí un té con menta. Ella me tomó
el pedido. Su rostro había envejecido pero su mirada era la misma, intensa,
violeta y vivaz.
Entraron dos chicas en la veintena que se acercaron a ella y
la besaron. Debían ser sus hijas. Al momento, lo hizo un caballero bien
parecido, con una larga barba y el pelo cano y le dio un beso en la mejilla.
Saida parecía feliz. Su vida había continuado y había formado una familia.
Aquella visión me reconfortó.
Cuando me trajo lo que había pedido, mi felicidad se tornó
sobrecogimiento cuando ella me sonrió con un gesto únicamente nuestro que
teníamos siendo novios. Se mordisqueaba el labio inferior cuando sonreía y
entonces me dijo.
—Te lo he preparado como te gusta, con azúcar moreno,
hierbabuena y una cucharadita de cardamomo.
No pude ni respirar. Ese era el té que tomábamos siempre de
novios.
viernes, 13 de marzo de 2020
ESCRITORES SINGULARES-78: JOSÉ MIGUEL MARTÍNEZ
José Miguel Martínez
es un ESCRITOR SINGULAR. Tuve el placer de conocerle
en la presentación de mi última novela, Gracias por mirarme a los ojos cuando me
hablas, en el
Taller de Escritura creativa de la UJI, al que Rosario Raro, profesora del
mismo, me invitó para charlar con sus alumnos.
Siempre
me fascina cuando descubro un escritor o escritora que ha aterrizado en el
mundo literario procedente de una disciplina muy distinta. El caso de José Miguel
es especialmente significativo, porque ha sido campeón de España de salto con
pértiga en cuatro ocasiones e internacional con la selección de atletismo. Ahí
es nada. Pero además, José Miguel se ha cultivado en campos tan interesantes
como el Biomagnetismo, la Kinesiología y sobre todo la Educación Emocional,
campo en el que milita en la actualidad y que a mí me está resultando muy
inspirador en esta etapa de mi vida.
Por
supuesto que José Miguel es entrevistado en esta sección por su actividad
literaria, aunque su “background” (permitidme el palabro) le dota sin ninguna
duda de una materia prima para la creación y la imaginación muy nutritiva.
Dentro
de su creación y publicación literaria hay ya dos novelas: Caminos Paralelos (de próxima lectura en mi
pila de libros) y Amarillo sobre negro.
Además
de todo ello, podéis seguir su trayectoria en su página web: www.josemiguelmartinez.net
En
esta ocasión José Miguel ha escrito un relato de título más que sugestivo
(anuncio ya de lo que os decía más arriba sobre su creatividad), a ver qué os
parece.
Y para que conozcáis un poquito más a su autor, una breve
entrevista a continuación.
Los Rolling
me sacan la lengua a mí
Parecía
imposible, pero seguía viva. La rescaté en el último momento, cuando la
esperanza ya parecía una utopía. Lo recuerdo como si fuera ayer.
¡Qué
coño! Es que fue ayer. Me acuerdo de que miré a Susana con odio. Había tirado
mi camiseta favorita «por error». En respuesta, al recoger la ropa del tendedero dejé su blusa blanca,
esa que le queda tan bien y le realza… ya me entendéis… «también por un
descuido», sobre una mancha de caldo medio reseco que había en el banco de la
cocina.
—¡Uy! Lo siento. Qué torpe soy.
—Lo has hecho a propósito —se quejó.
—¿Cómo puedes pensar que trataría de vengarme de ti por
deshacerte de mi camiseta de «Los Rolling» como si fuera un accidente…? Otro
más, qué casualidad, como en el que se te voló del tendedero mi pijama; ese tan
cómodo, lleno de rotos recosidos, que me regaló mi madre cuando tenía quince
años y con el que parecía que mi cuerpo flotara entre las nubes cuando me metía
bajo las sábanas. ¿De verdad me consideras tan mezquino para hacerle eso a la
persona con la que he decidido compartir mi vida?
—Pero, ¿cómo puedes ser tan cínico?
—Encima soy un cínico… Yo pensaba que al menos sería un ocho
y medio o un nueve.
—Y gilipollas. Lo tienes todo. Ya te he dicho que no he sido
yo; que nada tengo que ver.
Y era cierto; lo recordé todo justo entonces, mientras abría
los ojos como platos. Como siempre estoy en mis mundos, cuando me duché y
recogí la ropa sucia del baño, me equivoqué de cubo y acabó en el de la basura.
No le repliqué. Sí, tenía razón: era «un gilipollas integral».
ENTREVISTA SINGULAR
1.- ¿Cuál es el principal motivo que te empuja a escribir? ¿Recuerdas
cuál fue la primera vez que comenzaste algún texto? ¿Lo guardas todavía? ¿Te
atreverías a publicarlo a modo de relato?
Tras leer el Código da Vinci,
me suscitó bastante curiosidad la Jerusalén del siglo I, y la vida de Jesús
desde un punto de vista histórico, en particular. Recordé otras lecturas, como
Caballo de Troya, que me fascinó, y quise investigar sobre el tema para poder
hacer yo una novela al respecto (es lo que se llevaba entonces). Recuerdo que
leí muchos ensayos y recopilé mucha información. Incluso llegué a escribir unas
setenta páginas, que aún conservo, pero el argumento no terminó de gestarse con
éxito y se quedó todo en agua de borrajas. Esto sería en torno al año 2004.
2.- Imagina que tuvieras la posibilidad de publicar un libro con una
editorial de tirada nacional y tuvieses libertad para elegir el género y la
temática. ¿Cuáles serían y por qué?
He escrito tres novelas (la
última está todavía en revisión), y son cada una de ellas hijas de una madre,
aunque del mismo padre. No tienen nada que ver, además de que los argumentos
suelen ser bastante peculiares y poco convencionales, por lo que me resulta
complicado decantarme por un tema en concreto. De hecho, han ido saliendo,
estos temas, por pura necesidad mía de hablar sobre ellos. A día de hoy no sé
cuál será mi próxima necesidad. El día que se presente, la miraré a los ojos y
le preguntaré si me deja que la plasme, negro sobre blanco.
3.- Te pido que seas tu crítico/a más duro/a. Dinos qué se te da peor a
la hora de escribir y cómo intentas resolverlo.
A veces me cuesta no dar todos
los datos al lector; es decir, tal vez dé demasiadas explicaciones. Debo poner
atención en dejar pie a su imaginación y que sean él o ella los que tengan que encajar
las piezas como mejor convenga para que lo que hayan leído tenga un sentido
subjetivo, aunque pueda no coincidir con el que he querido transmitir.
La forma de solucionarlo, para
mí es ir releyendo lo que escribo muchas veces y también tomar notas de las
referencias que me dé el lector 0.
4.- ¿Cómo sería tu presentación ideal de un libro? Quiero decir, qué
elementos tendría que tener para que resultase interesante, amena y
entretenida.
Lo primero, me gustaría que
asistiera mucha gente, como es normal. Por otra parte, tengo la necesidad de
crear en los asistentes la controversia, tocarles por dentro y proponerles
situaciones que nunca se hayan planteado y que tengan relación con el libro, a
las que tengan la urgente necesidad de dar solución. Pienso que solo desde esa
necesidad puedes captar su atención plena para que abran tu libro y tengan
ganas de devorarlo… Que es de lo que se trata, ¿no?
La clave para esto, siempre es
ponerlos frente a sus necesidades más profundas, que siempre son inconscientes,
para que las miren a los ojos y se vean tentados a actuar.
5.- Hoy en día el número de publicaciones es enorme. Tanto digital como
en papel, resulta muy difícil elegir qué leer ya que normalmente nuestro tiempo
de lectura es limitado. En tu caso, ¿cuál es el criterio que sigues para la
elección de una próxima lectura?
Me paseo por los escaparates, tanto
reales como virtuales, y dejo que el libro me escoja a mí. Es la portada, es el
título, es la sinopsis, es mi situación en ese momento… lo que provoca ese
estado de conexión que me lleva a poner en manos de mis sensaciones la
elección. Una vez escogido el libro, no lo discuto.
6.- Vivimos en el mundo de la
hiper conexión. ¿Utilizas las redes sociales? Cuáles son las que te parecen más
interesantes y por qué.
Utilizo Facebook, Instagram y
un poco Twitter, pero no creo que sepa sacarles todo el partido que debiera. Y
eso que las considero muy importantes. Tengo además una página web personal,
donde hablo de diferentes temas, incluidas mis novelas: josemiguelmartinez.net
7.- ¿Cómo te calificarías como lector/a? ¿Qué géneros te gustan? Y ¿en
qué momentos disfrutas de la lectura?
No soy un lector empedernido,
pero necesito leer todos los días. Dedico aproximadamente una hora al día, sobre
todo por la noche, cuando me voy a la cama. Sí que es cierto que, pese a no
devorar una gran cantidad de libros, integro bastante bien toda la información
que me transmiten. Leo desde ensayos (física cuántica, espiritualidad,
educación emocional, biología y medicina) hasta novelas de todo tipo (desde
históricas hasta de fantasía o novela negra).
8.- ¿Cuál es tu secuencia a la hora de estructurar una novela, o el
género que escribas? Me refiero a cuál es la cadencia de creación: ¿Primero los
personajes, o el conflicto principal, o el final, o cómo lo acometes?
Primero tengo que sentir la
necesidad de escribir sobre un tema (por ejemplo, en mi última novela voy a
hablar sobre la consciencia y sobre la muerte). Después dejo que me llegue una
historia, una forma atractiva de poder plasmar eso que quiero contar
(consciencia y muerte); algo genérico, tampoco muy concreto. Una vez está esa
historia en mi cabeza, la plasmo por escrito en una serie de puntos (con unos
objetivos), en los que la disecciono. Es ese propio esbozo el que demanda unos
personajes para poder hacer realidad lo que quiero contar. Dejo que vayan
brotando con calma, nunca precipito nada. La historia siempre nace de dentro de
ti, y el síndrome del folio en blanco, para mí no es otra cosa que no dejar un
espacio vacío para que se vaya llenando con la historia, sino precipitarla, ir
a buscarla en vez de esperarla, y no respetar su velocidad de gestación.
Una vez hecha la escaleta me
pongo a escribir, dejando que me brote desde dentro la historia de una manera
flexible y que vaya plasmándose a su ritmo, con total libertad. Es ella la que
marca las pautas, con este esqueleto que he dibujado previamente como único
punto de referencia. Muchas veces, el resultado final no es el que pretendía en
un principio, pero, si está ahí, es porque me gusta.
De alguna forma, es la
historia la que te elige a ti.
9.- Me gustaría que definieses ese momento en el que das por finalizado
un libro. El momento final, cuando recibes las galeradas y les das el último
ok.
Es una sensación de
realización personal, de dicha y de satisfacción que redunda en paz interna.
Aunque también se genera en ese momento una ansiedad ante el próximo proyecto.
¿Cuál será? ¿De qué tratará? Es muy importante, justo entonces, no desesperarse
y dejar ese espacio vacío del que hablaba para que la vida vaya poniendo dentro
de ti, cuando sea el momento, esa semilla de la que crecerán otras historias
que contar. No hay que tener prisa.
10.- Te pido ahora unas respuestas rápidas
a) Recomiéndanos un libro y el motivo por el que tendríamos que leerlo.
El conde de Montecristo (Alejandro Dumas).
Para mí lo tiene todo. Es una clara muestra del “periplo del héroe”. Una
historia trepidante, emotiva, bien ambientada, y que muestra un claro ejemplo
de superación y evolución personal. Además de concienciarnos sobre la
plasticidad de los resultados que buscamos, que van cambiando conforme andamos
el camino de la vida.
b) ¿Cuál es tu escritor/a favorito/a?
No me decanto por ninguno en concreto. Soy
más de libros y de los momentos de inspiración que los parieron, que de
escritores.
c) ¿Qué opinas de los blogs literarios?
Son necesarios y ayudan al que los crea a
expresarse y al que los lee a tener referencias. Son parte del tejido que forma
todo este mundo de la literatura, y que lo enriquecen.
d) Un libro que no hayas podido terminar de leer.
Me van a matar, pero Los pilares de la
tierra… Creo que no lo cogí en el mejor momento. Tendré que darle otra
oportunidad.
e) Un deseo literario para el próximo año
Que la novela que está a punto de salir del
horno triunfe.
f) La última cosa que te haya sorprendido tanto que todavía la
recuerdes.
Que la ciencia haya demostrado que la muerte
no existe (eso fue el detonante para escribir mi última novela, la que está en
el horno).
g) Una canción o cantante que tenga para ti un significado singular
Brothers in arms, de Dire Straits, con la
compañía de Eric Clapton. Concretamente la versión del homenaje a Nelson
Mandela, en 1988. Sencillamente brutal. Pura conexión de Mark Knopfler.
h) Las 3 características que debe tener para ti un buen editor/a.
Que no trate de aprovecharse de mi trabajo.
Es decir: que si hay ganancias las pueda disfrutar él también, pero si hay
pérdidas que no las sufra solo yo.
Que tenga claros los pasos a seguir para
que, tanto su inversión como la mía, salga adelante con los mejores resultados.
Que seamos un equipo. Esto es cuestión de
remar entre todos en la misma dirección.
11.- Tu última novela se titula Caminos Paralelos. ¿Nos
podrías contar un poquito cómo se gestó tu idea de esta novela?
Surgió de la necesidad de
plasmar todo lo que he aprendido sobre educación emocional y sobre cómo
funciona el inconsciente, de manos de Jaume Campos. Con él me he dado cuenta de
que la realidad siempre supera con creces a las películas de Almodóvar. Las
vidas de las personas son realmente apasionantes.
12.- Para terminar, me gustaría que definieras una escena lo más
cercana posible a tu felicidad.
Perdido en la montaña, junto a
un río, solo (o con buena compañía).
martes, 10 de marzo de 2020
La hermandad de la uva - mi crónica de lectura
Esta es mi
segunda experiencia con John Fante. La anterior fue en agosto del año pasado,
cuando leí Llenos de vida. Como terminé diciendo en mi crónica de
lectura, finalmente he leído La hermandad de la uva, que me fue
recomendada por David Vivancos.
Y tengo que
volver a repetirme, en cierto modo. Me parece que John Fante es un maestro
retratando la sociedad costumbrista de los años cincuenta en Estados Unidos. En
este caso, es el retrato desnaturalizado de los inmigrantes que dejaron Italia
para buscar un futuro mejor pero que siguieron viviendo su vida exactamente
igual a como lo hacían antes de emigrar. Su entorno estaba tildado de pura
esencia italiana, sus amistades y su círculo de relaciones sociales era
mayoritariamente italiano, sus menús eran pura cocina italiana y su forma de
entender la vida y de comportarse destilaba italianismo por los cuatro
costados. Se habían habituado a vivir en su pequeña cápsula dentro de la
sociedad americana, sin llegar a integrarse o a mimetizarse con ella salvo por pasiones
tan triviales como el béisbol por ejemplo.
El lenguaje de
John Fante es un arma poderosa para enganchar al lector. Los diálogos y las reflexiones
del protagonista son tan certeras, tan de verdad, que en algunas puedes verte a
ti mismo y aunque no las hayas vivido puedes sin ninguna duda imaginarte en
ellas.
Es esa inmediatez y cercanía con el mundo del lector lo que en mi
opinión es la joya de la narrativa de John Fante.
Destaco la
acidez, el cinismo, en algunos momentos, la crítica directa y por encima de
todo la naturalidad del planteamiento de su novela.
Denominar La
hermandad de la uva al grupo de borrachos amigos del padre del protagonista
tiene un punto de acidez soberbio y hace que este sea, sin duda un libro de
necesaria lectura.
sábado, 7 de marzo de 2020
ANESTESIADAS - Un bodevil del siglo XXI
Ayer asistimos a esta función en un Teatro Talía repleto de
público en medio de un ambiente pre-fallero. La cercanía al escenario nos
permitió disfrutar todavía más de la expresividad de las actrices (y actores)
de esta magnífica comedia que se nos hizo muy muy corta de lo bien que lo
pasamos.
El texto de Sonia Alejo y Rafael Calatayud es fresco, original, actual, mezcla ingenio de vodevil
de la televisión del 2020 con temas clásicos del teatro, argumentos sociológicos,
material de discusión ideológica y surrealismo del absurdo. Se transita por la
transexualidad, la homosexualidad, la pansexualidad, el porno, la cotidianidad
de la familia, el trastorno de personalidad o los excesos que la convivencia
genera.
Las referencias a lugares comunes y fácilmente reconocibles para el
público como IKEA, MERCADONA, PACMA o un político retrógrado de extrema derecha
llamado Santiago Arrabal consiguen meterse al público en el bolsillo, generar
la sonrisa y la carcajada, elevar el buen rollo general del espectador y hacer
que todos estuviéramos entregados al reparto actoral desde el primer minuto.
Anestesiadas tiene un ritmo que no decae en ningún momento.
Es tensión argumental elevada al nivel máximo continuo y ello hace que la hora
y media de función te parezca apenas veinte minutos.
Y aún más destacable que todo lo anterior, son sus actrices (y
actores). Destaco dos aunque todas están muy bien: La tía (Cristina García), perfecta conjunción
de pesimismo, ironía y bipolaridad. Sobresaliente y la Madre (Lola Moltó), diva, rotunda,
excitante y matriarca.
Bravo, bravo y bravo. Me quito el sombrero y aplaudo de
continuo esta maravilla que nos hizo pasar una tarde de sábado prefallero
inolvidable.
¿Cuándo se pasarán por los escenarios castellonenses?...
viernes, 6 de marzo de 2020
La Torre de Glastonbury
Érase una vez una niña de pelo azabache y sonrisa redonda
que iba a jugar todas las tardes a la campiña que había frente a su casa. Vivía
en las afueras de Glastonbury y cada día, cuando terminaba el colegio, salía
con la merienda a disfrutar de juegos y aventuras. Le gustaba observar las
flores, les hablaba a los insectos y pequeños roedores que se encontraba por
los alrededores de su casa, y había alcanzado a llegar hasta el claro de hierba
desde el que se observaba la Torre. Allí acudían, por alguna razón que ella
desconocía, muchos pájaros que se situaban siempre en semi círculo y cuando
ella los miraba, escuchaba sus voces y le decían que no se acercase más, que la
Torre era peligrosa.
Ella no veía ningún peligro. Al fin y al cabo sólo era una
torre construida con piedras en lo alto de un cerro, pero cuando se lo había
preguntado a su madre, ésta le había prohibido tajante que se acercase a ella.
Sin embargo, la curiosidad y su conversación con sus amigos
los escarabajos la empujaron a acercarse más y más y cuando estuvo a la altura
de los pájaros le preguntó a un jilguero por qué era tan peligrosa.
El jilguero la miró, sorprendido por la inocencia de la
niña, y le dijo muy circunspecto:
—La Torre conecta con el corazón de Gaia y ningún ser vivo
puede acercarse a ella. Sería muy peligroso.
La niña no estaba segura de comprender quién era Gaia y cómo
aquella construcción de piedras podía conectar con un corazón. Ella ya había
estudiado en el cole que los corazones son pequeños órganos que laten y que dan
la vida. Y tuvo que preguntarle al jilguero.
—¿Por qué sería peligroso? Estoy segura de que no me va a
ocurrir nada— y comenzó a caminar por el sendero ascendente que conducía a la
torre, decidida.
Y entonces el jilguero obligó a todos los pájaros del
semicírculo a rodear a la niña y entre todos la elevaron por los aires, justo
cuando iba a tocar la Torre y la alzaron por encima devolviéndola a su casa, y
entonces el jilguero, que era el jefe de todas las aves, proclamó:
—No podemos permitir que ningún ser vivo amenace la salud de
Gaia. Por eso, debemos permanecer en su superficie, bien lejos de su corazón.
El contacto con la mortalidad de cualquier ser humano rompería el hechizo por
el que Gaia fue proclamada un día inmortal y que nos ha permitido la vida
durante miles de años. Si algún día se rompiese, Gaia comenzaría a morir y, con
ella, todos nosotros acabaríamos desapareciendo
La niña entendió que Gaia debía ser muy importante y muy
grande, así que lo miró seria, y cuando una pequeña lágrima resbaló por su
mejilla, asintió aceptando no acercarse nunca allí.
Tan pronto se hubo marchado el jilguero, decidió que al día
siguiente hablaría directamente con Gaia y se haría amiga suya. ¡Qué bien lo
iba a pasar cuando le contara mil y una historias que sin duda había vivido!
Eso sí, no podría nunca contárselo a su madre. Sería su secreto con Gaia.
jueves, 5 de marzo de 2020
Tú no matarás - mi crónica de lectura
Comienzo esta crónica diciendo que soy un lector
incondicional de Julia Navarro desde que la descubrí con La Biblia de Barro,
recomendada por un colega, un descubrimiento que me dejó impactado. Desde
entonces he leído todas sus novelas y sigo pensando que es una de las mejores
escritoras españolas.
Tú no matarás tiene todos los elementos que me gustan
en una novela:
Una historia contada en “passing
time”, o sea, acompañando el transcurrir del tiempo, en algunos momentos en
riguroso directo, sufriendo la tempestad en el barco Esperanza del Mar, en otros
a distancia, cuando narra el devenir de los acontecimientos en la II Guerra
Mundial y sobre todo el paso del tiempo en los personajes y su evolución
personal y familiar.
La presencia importante de
cartas, llenas de emoción y transcendencia. ¡Qué pena que ya no se escriban
cartas!
Un trasfondo sociológico e histórico
que siempre dota a las novelas de Julia Navarro de una enorme credibilidad,
además de ofrecer al lector mucho que aprender sobre esa historia.
Y por supuesto, Alejandría, una ciudad a la que viajo muy a menudo y que tiene un encanto innegable.
Leer una novela de Julia Navarro es siempre emprender un viaje, introducirte en la historia y desear que llegue tu tiempo libre para hincarle el diente a esas abundantes páginas que suelen construir sus publicaciones. Tú no matarás me ha reconciliado con la lectura en 2020. Llevaba las últimas cinco novelas leídas que me tenían un poco apático, pero con ésta he vuelto a disfrutar con mayúsculas. Es lo que me pasa cuando leo otras autoras, como Kate Morton o Rosario Raro.
Leer una novela de Julia Navarro es siempre emprender un viaje, introducirte en la historia y desear que llegue tu tiempo libre para hincarle el diente a esas abundantes páginas que suelen construir sus publicaciones. Tú no matarás me ha reconciliado con la lectura en 2020. Llevaba las últimas cinco novelas leídas que me tenían un poco apático, pero con ésta he vuelto a disfrutar con mayúsculas. Es lo que me pasa cuando leo otras autoras, como Kate Morton o Rosario Raro.
Sin embargo, quiero hacer también algo de crítica a esta
novela.
En primer lugar, el personaje de
Marvin me parece que se ha estirado hasta un extremo excesivo. Ese
empecinamiento suyo por no querer hablar con Catalina creo que llega un momento
en que ya no tiene justificación, más allá de una pura chiquillada. Y eso me
chirrió mucho.
La propia Catalina y su empeño en
perseguirle a él, lo mismo.
Creo también que las primeras 300
páginas podrían reducirse sensiblemente. Es decir hay mucha argumentación en
círculo que para mi gusto se podría haber reducido en muchas páginas, contando
casi lo mismo.
Y finamente, Benjamin Wilson.
Otro personaje ambiguo en mi opinión. A uno le queda la duda al final si es un
tipo altruista o especulador… quizá ha sido mi lectura y para otros lectores
pueda esto quedar mucho más claro.
Y mi crítica final es sobre la edición. Soy muy respetuoso
con todas las ediciones porque sé lo que cuesta la revisión de los textos, pero
en una gran editorial como es Plaza y Janés, a un volumen de casi 1000 páginas no
le podemos pasar que haya faltas de ortografía u/o tipografía. Hasta 5 he
encontrado yo (os copio algunas para que juzguéis vosotros mismos)
Como veis, en esta crónica de lectura he sido (por primera
vez) más ácido que en todas las anteriores. Lo he hecho porque soy un
incondicional de Julia Navarro, porque la novela en sí me ha encantado (no
diría que es su mejor novela, para mí es Dispara, yo ya estoy muerto), y
porque en cualquier caso llevar a cabo la escritura de semejante volumen
novelado e histórico es para mí una proeza.
¡Os la recomiendo sin duda!