Descubrimiento musical de diciembre-2022: LEECH

El descubrimiento musical de diciembre es el grupo suizo de post-rock progresivo y ambiental LEECH.

Formados en 1995, y con 8 discos publicados a sus espaldas, he decidido mostrarlos como mi descubrimiento del mes porque para mí la música suiza es prácticamente desconocida. Y más en el mundo de la música underground. Yo he llegado a ellos de la mano de su último disco publicado en 2021 titulado If we get there one day, would you please open the gate? una verdadera maravilla de post-rock industrial surcado por lo alternativo de las melodías ambientales, la elongación de las métricas y los sonidos superpuestos de programaciones electrónicas y guitarras contundentes. Siguiendo la estela de músicos y bandas que me encantan como Mogwai, Exxasens, Album Leef o If these trees could talk.

Marcel Meyer, Urs Meyer y Serge Olar forman esta banda que lanzó sus primeros dos discos en el siglo XX compuestos por canciones instrumentales únicamente.

No fue hasta Zerotonine Days, su tercer disco publicado en 2000 cuando la voz apareció en las canciones en un proceso experimental que llevó a sus miembros en direcciones diferentes musicalmente hablando y abriendo finalmente un paréntesis en el grupo hasta que en 2006 volvieron a reunirse de nuevo para girar por Suiza y Alemania principalmente.

If we get there, would you please open the gate?

If we get there one day, would you please open the gate? Es un disco cargado de épica y de urdimbre musical de muchas capas. Eso que se llama post-rock que en realidad es un paso más en la evolución de la música contundente, subordinada a una melodía titánica que barre con el silencio y está salpicada de la batería rockera típica de grupos que en su origen fueron siniestros. 10 canciones para completar 1 hora y 16 minutos de música, con temas largos, alguno supera los 11 minutos, algo que no importa porque una vez estás dentro de su atmósfera no quieres salir.

Un acierto este descubrimiento que me lleva a investigar más sobre la música en otros países que, a priori, no son fuente de buenas bandas, pero que, una vez olvidado el desconocimiento por mi parte, me hace darme cuenta de que los buenos músicos están en cualquier parte del mundo.

Leech es mi banda favorita suiza por ahora.