DELAPORTE en el FIB-2022

DELAPORTE en el FIB-2022

El viernes comencé mi periplo por el FIB-2022, unos años después de la fantástica edición de 2018 a la que acudí con mis hijos, en esa época preadolescentes, a ver el concierto de Pet Shop Boys, que fue espectacular.

En esta edición el cartel no me interesaba demasiado pero decidí acudir para acompañar a mi hijo, ahora ya, adolescente.

Y allí me encontraba yo con un pequeño grupo de dieciséisañeros en medio de una explanada repleta de gente escuchando a The Kooks, el grupo más aburrido que ha podido existir en la historia del pop. Canciones iguales, sin matices, interpretadas por un cantante sin actitud ni estilo, que me hicieron entrar en un sopor y un tedio que decidí no aguantar más.

Así que dejé a los adolescentes a su bola y decidí marchar al escenario Cutty Sark porque Delaporte estaban a punto de comenzar. Un grupo del que apenas sabía nada. Había escuchado un par de remezclas y poco más pero sentía curiosidad por ver qué dirección iba a tomar su directo, que al fin y al cabo es lo más interesante de un grupo de electro pop.

Y tengo que decir que empecé a botar desde la primera canción. Ya lo decía el mantra de la versión de la canción Toro del Columpio Asesino (que también versionó recientemente Fangoria por cierto) – Te voy a hacer bailar…. Toda la noche….

El comienzo fue apoteósico. House y música de baile con ritmo industrial, rotundo y demoledor y una Sandra que se merendó el escenario con patatas. Literalmente se hizo la reina de todos los escenarios. Estuvo bailonga, comprometida, buenrollista, dándolo todo, implicando al público, subiendo los decibelios y los bits de todos los asistentes. Los primeros 10 minutos de Delaporte me parecieron ya suficientes para justificar mi pulserita del FIB. (The Kooks eran ya historia…)

Y el concierto subió y subió, explosionó en varias ocasiones, y yo con ellas, aunque no me sabía ninguna canción. Era mi primera experiencia Delaportiana y era a la totalidad, en bruto, en directo, a mil de volumen y botando como loco.

Sandra Delaporte y Sergio Salvi han conformado un proyecto distinto a lo que conocemos en el panorama musical. Yo creo que sus principios cercanos a la música negra hacen que su actual electrónica tenga más alma, más sentimiento y energía que otros grupos similares.

Su primer proyecto está dividido en: ONE, que se publicó en 2017 con temas en inglés y castellano y UNO, en febrero de 2018, con seis temas de latín electronic.

Y ya han publicado DOS, el nuevo álbum.

Yo creo que se han ganado el pase al escenario principal en el #FIB2023 porque ellos sí son espíritu FIB, bailable, divertido, demoledor y sudoroso, y no los adormilados Kooks… Organizadores, tomen nota!

El próximo sábado del FIB, DELAPORTE al escenario principal SÍ O SÍ!