Aquí os dejo el enlace con la entrevista que me hizo Antonio Arbeloa en el programa de TEVE4 Cuaderno en Blanco.
https://www.youtube.com/watch?v=O69ofe6bFaM&t=341s
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viernes, 23 de diciembre de 2016
martes, 20 de diciembre de 2016
PRESENTACIÓN: ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? en el Juan Sebastian Bar de Zaragoza el pasado 19-11-2016. PRIMERA PARTE
PRESENTACIÓN: ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? en el Juan Sebastian Bar de Zaragoza el pasado 19-11-2016. PRIMERA PARTE
https://www.youtube.com/watch?v=FjIlpOMzLjU&t=314s
https://www.youtube.com/watch?v=FjIlpOMzLjU&t=314s
sábado, 17 de diciembre de 2016
LA MAGIA DE UN MOMENTO
Estoy en Bombay. Soy un privilegiado. Voy en un coche de
primera gama con aire acondicionado y aislamiento del ruido exterior, cristales
tintados y algo fresco que beber. Ni siquiera conduzco. Nos lleva el chófer que
trabaja para mi agente por el mero privilegio de comer y dormir en su casa.
Llevamos una hora y media en un atasco a las afueras de la ciudad y la
temperatura exterior rebasa los 45 grados a la sombra.
Al abrir tímidamente la ventanilla descubro el caos
exterior: Ruido ensordecedor, bocinas de coches, gente gritando y corriendo,
sonidos de todo tipo en un marasmo de seres humanos, animales y podredumbre.
A mi izquierda, una cara se acerca. No tiene más de 7 años y
una sonrisa sincera. La niña que me está mirando apenas posee nada. Va
descalza, su ropa está destrozada, su pelo grasiento y sus manos ennegrecidas,
pero su sonrisa y su mirada brillan con una luz especial. Me mira con
tranquilidad cuando yo le devuelvo la mirada. No tiene nada que ofrecerme
porque no posee nada. Su existencia cada día depende de lo que obtiene de gente
a la que mira como lo hace ahora a mí. Comienza a tararear una melodía que
combina con su sonrisa mientras me acerca su mano al cristal tintado que me
aísla del exterior. Tan sólo puede ofrecerme su canción, algo tan inmaterial y
a la vez tan cargado de sentimiento y significado en ese momento y lugar.
Cuando voy a decirle algo, recibo un exabrupto de mi agente que cierra
inmediatamente la ventanilla. Pero sigo viendo su cara sonriendo, a pesar de
todo. Imagino que cientos, quizá miles de veces le ha ocurrido lo mismo, y sin
embargo allí sigue.
En el carril paralelo, un coche se avería; no puede
continuar. Parece que no funciona. Su conductor baja y, tras mirar unos minutos
el motor, decide que hay que empujarlo para que arranque de nuevo. Un par de
hombres le ayudan. A nosotros, los occidentales, los privilegiados, ni se nos ocurre bajarnos a
ayudarle. La niña de sonrisa tranquila y melodía dulce, ni se lo piensa. A sus
7 años se arrima a la parte de atrás y comienza a empujar con sus bracitos en
un gesto que provoca mis primeras lágrimas en la India.
La veo sudar y aunque la empresa de empujar semejante coche
parece imposible a una niña desnutrida, allí sigue hasta que el coche se pone
en marcha. De repente vuelve su mirada hacia el nuestro y sigue sonriendo. Yo,
sin embargo, estoy llorando. Tengo un carácter más bien distante, anglosajón. No
expreso nunca mis sentimientos en público, sin embargo lo que acabo de ver me
ha roto.
No puedo asimilar algo así. Ese gesto espontáneo de un ser
humano que probablemente no espera nada del mañana y que se limita a vivir el
hoy y el ahora, me hace reubicar todos mis principios, reorganizar mis
prioridades. Y evidencio en mi interior
toda la crueldad y deshumanización del mundo actual, materialista y consumidor.
Y pienso finalmente que, un gesto tan sencillo como el que
tuvo la niña, ha creado un cambio en mi interior. Algo que no ha podido ni la
política, ni la religión, ni la vida en sociedad o los medios de comunicación,
queda remodelado en tan sólo unos segundos.
Gracias allá donde estés.
Espero que la vida te devuelva lo que das a los demás y te haga ser
feliz.
martes, 6 de diciembre de 2016
ENTREVISTA en HOY POR HOY Castellón
ENTREVISTA EN HOY X HOY CASTELLÓN:
Por si no pudisteis escucharla, aquí tenéis la entrevista que Alberto Suárez me hizo para el programa Hoy por hoy Castellón en La Cadena Ser el pasado 29-11-2016 sobre mi novela: ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?
jueves, 1 de diciembre de 2016
ENTREVISTA en Editorial Nazarí
Os dejamos la entrevista de Juan Peregrina Martín a Francisco Urbano, que nos habla sobre su primera novela, ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?, y futuros proyectos.
- El bellísimo elogio que lleva por título el nombre de una canción de Alaska… ¿cómo se te ocurrió escribir algo así?
Durante el proceso de escritura de la novela no tenía pensado un título. Fue únicamente cuando ya la tenía casi terminada cuando pensé en esa canción de Alaska y Dinarama que unía todo lo que la novela narra, el conflicto central, el hecho de ser una canción del grupo favorito del protagonista y además fácilmente reconocible para el público ya que esa es una canción muy popular de Dinarama hizo que me decidiera por ese título.
- Los ochenta y su ambiente musical es uno de los temas que van armando la historia… mucha gente piensa que no salió nada bueno de aquello en España: ¿estás de acuerdo?
No, no lo estoy. Para empezar, cuando yo me refiero a los años ochenta me refiero a los últimos ochenta, en realidad al período que va del 87 al 92 aproximadamente. Para mí esos fueron los años más fructíferos musical y artísticamente hablando, o al menos los que más me interesan a mí. Los ochenta trajeron apertura, libertad, desenfado y desprejuicio y en mi opinión los que tuvimos la suerte de vivirlos como jóvenes o adolescentes hemos podido madurar con una mente mucho más abierta en muchos sentidos. En cuanto a la música que se publicó en la época debo decir que ha envejecido con mucha dignidad, no como otras músicas de otras épocas que, escuchadas veinte años después son tremendamente decepcionantes. Muchas bandas que aparecen en la novela compusieron canciones que, escuchadas hoy, casi tres décadas después, suenan actuales.
- ¿Qué supuso o supone Alaska para ti?
Alaska fue desde el principio una de mis ídolos. La primera vez que recuerdo haberla visto y escuchado fue “por culpa” de mi hermana, que es tres años mayor que yo. O sea que puedo decir que la descubrí gracias a ella. Después me han acompañado Pegamoides, Dinarama y Fangoria con su música como si fuese mi banda sonora particular a lo largo de los años. Aunque la etapa actual me parece soberbia, mi favorita, aquella de la que guardo muy gratos recuerdos por su originalidad y su vanguardismo fue la época de Salto Mortal, de las portadas de los Super Extended Play (SEP) de la saga Vulcano. También me gustaban mucho en la época en que Fangoria actuaba con Clara Morán y Lucho Prosper. Sin embargo te diría que más importante que Alaska para mí fue el descubrimiento de Robert Smith (The Cure). Los vi en televisión por primera vez en el verano de 1987 y tan pronto vi su imagen, su forma de cantar y toda su iconografía dije: esto, esto es lo que llevo tanto tiempo buscando, con lo que me identifico, y que no sabía muy bien lo que era. Aquella tarde de verano, esos tres minutos de actuación de Why can’t I be you? Supusieron un punto de inflexión en mi vida.
- ¿Qué queda y qué ha desaparecido de toda “la movida” aquella?
De finales de los ochenta queda algo fundamental: el aprendizaje que la ruptura con el pasado puede ser sumamente creativo y exitoso. En el 87 se podía decir que los ochenta habían acabado y la aparición de las raves, el concepto de ir a una sesión de DJ y ver “actuar” a un señor que no tocaba ningún instrumento, que eso fuese en sí mismo un espectáculo. La irrupción de la música electrónica, y la base que la música siniestra y post siniestra aportó a muchos grupos actuales, como por ejemplo THE EDITORS, GOD IS AN ASTRONAUT o BLOCK PARTY.
- La música es fundamental en tu novela desde el mismo título, como hemos visto: ¿puedes contar la trama sin desvelar lo van a disfrutar los lectores y lectoras?
Creo que Juan Peregrina ha sintetizado una sinopsis fantástica de la novela que puede leerse en la contraportada. Una de las cosas que me dicen casi todos los lectores que la han terminado de leer es que pasan muchas cosas y que sorprende muchísimo cada una que pasa.
- Drogas, sexo, libertad, amistad… ¿cómo se hace para mezclar tanto buen ingrediente literario y que no sea una novela más de adolescentes?
He intentado hacer eso amalgamándolo con la música del momento. Quizá la diferencia de mi novela está en la música concreta que fluye por ella. El estilo y las bandas que los protagonistas adoran que la hacen diferente, lejos de las radio fórmulas y de la comercialidad.
- Hay una subtrama subyacente que subvierte lo esperado y es una defensa básica de la diferencia, e incluso a través de personajes como Ramsés, el protagonista, o Arturo su amigo desde pequeño, se perciben sensaciones solidarias y hermosas.
Sí, porque otra de las cosas importantes que he intentado transmitir con la novela es la libertad y el derecho a ser uno mismo por encima de lo que los convencionalismos de la época o del círculo en el que cada uno vive le marquen. Creo que la libertad que se vivía a finales de los ochenta a todos los niveles está muy mermada en la actualidad.
- ¿Sigue siendo la música una parte esencial de tu vida?
Fundamental. Escucho música cuando viajo, cuando quiero relajarme, cuando hago deporte y como actividad en sí misma. Es decir yo me siento en un sillón o me tumbo en un sofá para escuchar música. Además, también compongo música electrónica que aplico a mis creaciones de videoarte. Es fascinante descubrir nuevas bandas, nuevos sonidos híbridos y estilos que rompen con lo anterior pero incorporándolo.
- Nos parece un acierto la tracklist…
Un acierto muy cansado, he de decir, jejeje. Elaborar todas las tracklists fue desde el principio para mí un objetivo claro que conllevó mucho trabajo de documentación para ser preciso y que finalmente acompañé con la creación de las tracklistsde cada capítulo en mi cuenta de Spotify para que los lectores pudieran también escuchar la novela. Mi próximo objetivo en breve tiempo es crear también las mismas tracklists de los vídeos musicales en mi canal de Youtube.
- ¿Algún proyecto literario nuevo que puedas contar?
En ello estoy. Después de esta primera experiencia que me ha absorbido casi tres años me ha picado el gusanillo más a fondo. Cuando comencé el proceso de corrección, relectura, reelaboración etc., de la novela comencé a escribir un nuevo libro del que tengo ya escrita una tercera parte más o menos y tendrá una temática diferente. Aunque, eso sí, alguno de sus protagonistas será un enamorado de la música. Creo que esa va a ser mi característica como escritor. Espero que las musas lleven el proyecto a buen puerto y pueda algún día ver la luz.
Muchas gracias, Francisco, por tu tiempo y tus respuestas.
sábado, 26 de noviembre de 2016
Todos los caminos conducen a Roma
No sé qué voy a hacer para solucionar este problema, me
decía yo cabizbajo cuando el vuelo de Alitalia que nos conducía a Roma
alcanzaba su velocidad de crucero. ¡Vaya cumpleaños de mierda! Pensé después.
Justo un veinte de septiembre y tenía que estar volando hacia Bangladesh. Todo
se había confabulado para que el más grave de los problemas se uniese con el
más conflictivo de nuestros clientes en el peor momento posible. Y allí me
encontraba yo, en camino hacia la capital italiana, donde haría tres horas de
escala antes de realizar el segundo hasta Dhaka.
Mi estado de ánimo no podía ser peor. Lejos de los míos el
día que cumpliría cuarenta y cinco, a punto de comenzar el otoño y con un
horizonte a la vista de problema sin aparente solución.
Decidí romper mis pensamientos con la lectura. Abrí el libro
que me acompañaba en aquella ocasión y comencé a desprenderme de la
negatividad. Disfruté de la prosa de Julia Navarro, una de mis escritoras
favoritas.
Iba sentado en el pasillo, lo que me permite estirar las
piernas y levantarme sin necesidad de molestar a nadie. El asiento de mi
izquierda estaba libre y el siguiente ocupado por un señor muy alto y bastante
elegante que me había saludo cortésmente antes de comenzar el vuelo.
Cuando llevaba un buen rato leyendo, observé que mi
compañero de fila hacia movimientos con los brazos. Al principio solo lo miré
de reojo, pues no quería ser indiscreto. Intenté continuar leyendo pero no pude
concentrarme. Seguía moviendo bruscamente los brazos en alto y moviendo la
cabeza de forma extraña. Me giré y contemplé un comportamiento poco normal.
Como él no me miraba decidí no decir nada. Me mantuve a la espera y pude notar
que el tipo intentó ponerse en pie y comenzó a golpearse la cabeza contra el
techo del avión. Al levantarse, todo el mundo entró en tensión. Un auxiliar de
vuelo acudió y le preguntó qué le ocurría. Yo decidí abandonar mi asiento y me
fui unas filas hacia atrás.
Por lo visto el señor no respondía ni parecía darse cuenta
de que le estaban diciendo. Los auxiliares preguntaron si había un médico en el
avión y una señora acudió al lugar. Lo observó y comentó que seguramente o era
epiléptico o estaba tomando alguna medicación fuerte que se había olvidado. No
supo nadie dar un diagnóstico más preciso.
Ante la virulencia de sus movimientos y la peligrosidad de
los mismos, ya que no veía ni discernía si golpeaba a alguien o no, se vaciaron
todas las filas de alrededor y la gente se redistribuyó. Resultó que el sitio
que yo había ocupado estaba rodeado de un grupo de monjas mejicanas que acudían
a Roma por algún evento religioso. Empezaron a decir que era el demonio el que
se había apoderado de aquel señor y que debían elevar un rezo para impedirlo.
Las ocho monjas se pusieron a rezar y cantar en voz alta, cánticos en español
con acento mejicano.
Yo cada vez me sorprendía más. El surrealismo de aquel vuelo
no lo había vivido nunca.
El tipo se tornó realmente agresivo y tuvieron que reducirlo
entre tres auxiliares de vuelo. Afortunadamente en aquella ocasión casi todos
eran hombres y pudieron, por la fuerza retenerlo y atarlo con el cinturón al
asiento. Debieron sentarse a ambos lados para impedir que se desatase y
continuar así todo el resto del vuelo. Había un barullo tremendo, la gente
murmuraba, las monjas cantaban a pleno pulmón cánticos religiosos y toda la
gente de la parte trasera había comenzado a rezar padres nuestros y aves marías
en voz alta.
Transcurrió una hora con ese escenario cuando el capitán
anunció que comenzábamos el descenso al aeropuerto de Roma Fiumicino. Todo
pareció calmarse. Los cánticos terminaron y el silencio retornó al avión.
Cuando tomamos tierra y el avión se detuvo, los auxiliares ya habían dejado al
señor solo en su asiento que parecía haber retomado su posición elegante
inicial. Yo me acerqué a mi asiento para coger mi maleta de mano y el señor,
muy cortés de nuevo me dijo en un perfecto inglés: Encantado, que tenga usted
un buen día, y salió caminando como si todo hubiese sido un sueño.
Quizá realmente lo fue?
jueves, 10 de noviembre de 2016
EL IMPOSTOR - Reseña de lectura
Título: EL
IMPOSTOR
Autor: JAVIER
CERCAS
Editorial: RANDOM
HOUSE
Núm. Páginas: 420
Tener el valor de escribir un libro de no ficción lleno de
ficción sobre el archiconocido Enric Marco después de todo lo que se ha dicho,
escrito y televisado sobre él es para comenzar su lectura con buen pie. Javier
Cercas me enganchó como lector con Anatomía de un instante y desde
entonces, le he sido fiel. He continuado leyendo sus otras novelas, Soldados
de Salamina y Las Leyes de la Frontera.
Comencé la lectura de El Impostor recomendado por un
instruido en literatura, sabedor de que no sería una mala decisión. Javier
lleva a cabo un juego, a mi modo de ver, con Enric. Al principio lo juzga sin
conmiseración, le reprocha e incluso insulta, al no aceptar su mentira. Pero el
transcurso del libro te va haciendo entender que la relación entre autor y
protagonista es mucho más compleja que eso. Sí, lo obvio está ahí: Enric Marco
fue una farsa. Se inventó casi toda su vida. Digamos que creó una novela y la
protagonizó, pero eso no parece ser del todo malo en las palabras que Javier
utiliza. Incluso por momentos llega a ensalzarlo, alaba sus dones de liante y
seductor y, creo, llega a ponerse en su lugar para justificar que el
descubrimiento de su mentira no debería haber hecho correr tantos ríos de
tinta. El cambio de perspectiva llega a ser tal que llega a imaginar un diálogo
en el que el que lo interpela, juzga y critica es el propio Enric a él.
Las historias contadas, la inventada y la real, son tremendas.
Inverosímiles tantas veces pero quizá comprensibles por los momentos de caos y
desorganización que debieron vivirse. Aun con toda la verdad conocida, parece
que la vida de Enric debió estar llena de sufrimiento y creo que es algo que
quizá falta en su relato.
He vuelto la vista atrás y buscado entrevistas, artículos y
demás información sobre el momento en que la verdad salió a la luz, y debo
decir que me asombra la entereza y determinación con que Enric sigue
defendiéndose a sí mismo, a su persona. Es, como dice Javier uno que siempre
dijo SÍ ante todo pero que en realidad quería decir un gran NO a la vida que no
quería tener.
Ahora me dirigiré hacia La velocidad de la luz en la que
parece, uno más, un relato de no ficción. Estoy seguro de que no me defraudará.
martes, 8 de noviembre de 2016
ASI FUERON LAS PRESENTACIONES DE CASTELLÓN Y BENICÀSSIM
http://www.editorialnazari.com/es/noticias/1207-asi-fueron-las-presentaciones-de-como-pudiste-hacerme-esto-a-mi-en-castellon-y-benicassim.html
viernes, 4 de noviembre de 2016
TELETRANSPORTÍN
Teletransportín vivía en la zona este
de la gran república de Imagenio. Su vida era rutinaria. Por las mañanas, después
de levantarse temprano para mirar las noticias, preparaba su estrategia de
comunicación. Elaboraba una compleja hoja de ruta gracias a la cual su existencia
podría ser conocida en el destino final. Una vez que tenía claro adonde
dirigirse, procedía al envío del paquete de información por las tres vías
disponibles: La sensorial, con la
que accedía a un alto porcentaje de la población mundial. La electrónica, que lo mostraría en las terminales y pantallas de
todo el mundo, y la ideográfica, la
más difícil pues suponía materializarse desde el mundo de las ideas al mundo
físico que habitaban los humanos.
Cada día seguía la misma secuencia,
convencido de que algún día, cada vez más próximo, sería descubierto por una
mente brillante, como les había sucedido ya a otros muchos compañeros de sección.
Sin embargo, los años pasaban y
presenciaba con tristeza cómo su amigo, el Bosón de Higgs se marchaba con un
enorme revuelo científico. También le habían dejado en los últimos meses el
motor de iones de Xenon, que la Nasa había extraído de Imagenio con
mucha discreción y el Levitron, que se había utilizado
para los trenes bala que permitía velocidades límite al no haber contacto
físico con los raíles.
Todos los compañeros que habían
transcendido del mundo de los inventos al real, habían sido presentados como
grandes aportaciones del ser humano. Nadie sabía que en realidad, ellos, los
inventos, existían desde hacía milenios en Imagenio, el mundo al que solamente
las mentes superdotadas podían acceder.
En una ocasión estuvo a punto de poder
establecer un vínculo con la Tierra. Fue en 1943. El navío de nombre Eldridge
llevó a cabo un intento de teletransportación. Desaparció de la vista de la armada
estadounidense en Philadelphia durante unas horas y un marinero declaró haberlo
visto a seiscientos kilómetros de distancia pero el barco regresó a ser visible
en Philadelphia pasado ese tiempo. Teletransportín envió información a
raudales, deseoso de que alguna de las mentes involucradas en el proyecto
contactasen con él pero al final, no pudo ser.
Pero hoy, en el año 2016, su esperanza ha aumentado de forma
desmesurada. Hay dos investigadores chinos, Tongcang Li y Zhang-qi Yin que han
propuesto teletransportar la memoria cuántica de un organismo vivo a otro.
Aunque los han tildado de locos, Teletransportín por fin sabe que evolucionará
al mundo real, ya que esa es justamente la puerta que había que abrir para
conseguir llegar a él.
Así que ha echado un vistazo a su alrededor y se ha despedido de sus
compañeros de sección, de Ordenadorcuántico, que también está ya preparando sus
maletas, de Estructuracerebral, que ve su momento aún muy lejano y en especial
de su amigo Agujeronegro, con quien pronto se reunirá en la Tierra, bien sea
utilizándolo a él o de forma autosuficiente, viajando a su propio través.
¡Mira que tocarle un par de chinos! Con lo a gusto que habría llegado a
California…
viernes, 14 de octubre de 2016
martes, 4 de octubre de 2016
¿Cómo pudiste hacerme esto a mí?
Hoy es un día
muy especial para mí. Quiero anunciaros una noticia que llevaba mucho tiempo
esperando poder dar y es la publicación de mi primera novela titulada:
¿Cómo pudiste hacerme esto
a mí?
El proceso
hasta llegar aquí ha sido largo, intenso, divertido, emocionante y sobre todo
motivador. La novela saldrá publicada en Editorial
Nazarí y estará a la venta en breves días. Ya os anunciaré en qué
librerías, además de en la página web de la editorial.
Espero que
disfrutéis con su lectura, que soñéis con su música y que os haga sentir tanto
como a mí me ha ocurrido durante su escritura.
Quiero
comunicaros también las fechas de presentación de la novela que serán los
siguientes, por ahora:
CASTELLÓN – VIERNES 28 DE OCTUBRE a las
20,00 horas– en el
Tiaré Tahití, situado en Carrer de
Echegaray, número 1 de Castellón
BENICÀSSIM
– SÁBADO 29 DE OCTUBRE a las 20,00 horas – en el pub El Corb,
situado en Plaça Estació, 11 de Benicàssim.
En breve podré
confirmar las fechas de presentación de la novela en Zaragoza y Belchite.
Os prometo que
pasaréis un rato divertido y enriquecedor en las presentaciones. Escucharemos
la música que nutre la novela y charlaremos sobre su proceso de escritura, sus
personajes y otras muchas curiosidades. Habrá también sorpresas y un sorteo
final para todos los asistentes.
¡Os espero!
viernes, 30 de septiembre de 2016
EL ATELIER DE LOS DESEOS - Reseña de lectura
EL ATELIER DE LOS DESEOS – Reseña de
lectura
TITULO: El atelier de los deseos
AUTORA: Agnès Martin-Lugand
Editorial: ALFAGUARA
Páginas: 290
Mi opinión:
Agnès nos presenta a Iris, una mujer que ha vivido una vida
ajena, la que le han impuesto, primero sus padres y luego su marido, las
convenciones sociales y su entorno. Esta novela nos sumerge en la lucha
personal de la protagonista por buscar su propia identidad, sus anhelos y su
voluntad. Agnès tiene una técnica narrativa que te arrastra desde el principio
como si te sumergieses en una manifestación de la que no puedes salir porque
estás rodeado de gente por todos lados. Al poco de comenzar a leer te das
cuenta de que estás viviendo la acción con Iris, que vas con ella de la mano,
que sufres y lloras en sus momentos de debilidad y que lucharías incluso más
que ella por defender su propio yo. ES muy estético que esa lucha la lleve a
cabo a través de su pasión por la moda y la costura, lo que nos introduce en el
mundo del egocentrismo y de la dominación por parte de su maestra Marthe. Me
gusta el final que Agnès ha diseñado para esta nueva vida de Iris. No deja
ningún cabo suelto y sacia las expectativas del lector. Una vez más Agnès me ha
vuelto a conquistar. Ya lo hizo con La gente feliz lee y toma café.
Ahora retomaré la vida de Iris en la versión original en francés, cuyo título Entre
mes mains le bonheur se faufile me parece incluso más certero.
sábado, 24 de septiembre de 2016
Asesinato en la Alhambra - Reseña de lectura
TÍTULO: Asesinato
en La Alhambra
AUTOR: Juan
Torres Colomera
Editorial:
EDITORIAL NAZARÍ http://editorialnazari.com/es/
Juan Torres nos sumerge en una trama de intriga dentro de un
marco privilegiado, el del Palacio de Carlos V. Los personajes principales, los
dos investigadores, Molina y Narváez han sido descritos con precisión. Uno cree
estar escuchándoles a lo largo de la novela, sintiendo su misma preocupación
por la búsqueda del culpable. Es fácil identificar la relación que hay entre
ellos, de larga amistad, porque el autor nos describe de forma intensa detalles
de una amistad cargada de admiración entre ambos. Los protagonistas del evento
donde sucede todo son igualmente interesantes, de caracteres inequívocos. Los
entiendes, te identificas con ellos e incluso puedes llegar a aborrecerles en algunas
de sus conversaciones. Como en toda buena novela transcurre, de forma
transversal, la historia de una pasión, en el caso del inspector Molina, por el
arte y la música clásica, en el de Narváez por su trabajo y en el del resto de
personajes por aquello que los determinará y llevará a las consecuencias que
sufrirán. Juan nos ofrece una prosa tranquila, se detiene en la tarea de
ensalzar y presentar al mundo la belleza de Granada, de la Alhambra y sobre
todo del Palacio de Carlos V. La lectura de esta novela te obliga a visitar la
ciudad, recorrer los recovecos del Palacio, llegar a la capilla y observar,
como si de un gran hermano se tratase, los rincones donde tiene lugar la acción
y reproducir los avances en la investigación. El autor nos ofrece un final a la
altura de las expectativas. Cierra un círculo, finaliza y el lector queda
satisfecho con ello, al menos yo así me ha sucedido a mí.
viernes, 16 de septiembre de 2016
Soy yo
Mis pupilas analizan cada recoveco de la imagen que
tienen delante. El alba las dilata al máximo cuando contemplan a ese ser que
las mira con normalidad. La expresión que ven es serena, amigable, rezuma
satisfacción y seguridad. Su piel ha adquirido la perfección inequívoca de los
cuarenta y el plateado de la barba refuerza la media sonrisa que encuadra. El
conjunto es armónico. Refleja un sentimiento equilibrado, plácido y plenamente feliz.
Me reconocen finalmente. Soy yo.
viernes, 9 de septiembre de 2016
LA MIRADA DE CHAPMAN - Reseña de lectura
Esta es mi primera lectura de un libro de Pere Cervantes y
debo decir que me ha dejado muy buen sabor de boca.
Pere sabe crear personajes con los que puedes llegar a
interactuar. La inmersión en la lectura de la novela te transporta al escenario
donde ocurre. Te permite olvidar por completo tu mundo y vivir la investigación
con Roberto y María, sufrir el ninguneo que Alma experimenta y tantos otros
sentimientos vividos por los personajes. Me parece interesante que se ambiente
la novela en torno a un editor y al mundo editorial, valiente decisión. Roberto
Rial es un tipo recto. El transcurso de los acontecimientos no te da excesivas
pistas sobre hacia donde están siendo dirigidas las pesquisas de la policía y
eso aumenta el interés por avanzar en la novela.
El título me parece un acierto, diferente y a la par
certero. Y la Ciudatella un descubrimiento para alguien como yo que todavía no
ha visitado Menorca y que, tras esta lectura, tiene un enorme interés por
transitar. Se nota el amor del autor por los Beatles algo que a priori
parecería no encajar demasiado con la isla Balear pero que sin embargo, consigue
una buena imbricación.
La mirada de Chapman ha sido un libro que me ha llamado. Tan
pronto he dispuesto de un momento he tenido la irrefrenable necesidad de coger
el libro y leer apenas unas páginas. Por ello lo he terminado en tan poco
tiempo, apenas unos días, lo que te deja también huérfano de emociones pero no
importa, ya tengo en mi línea de lectura el próximo: Internet Negro.
sábado, 3 de septiembre de 2016
Lugares que no quiero compartir con nadie - Reseña de lectura
Elvira Lindo nos traslada a una Nueva York de barrio, alejada de la magnificencia de los rascacielos, o el glamour de Broadway. Su estilo cercano nos hace avanzar en el libro sin apenas darnos cuenta, de Queens a Harlem pasando por todos los rincones en los que ella ha vivido "algo". NO vivir una vida sin más, sino vivir con poso, con recuerdos, con olores, sensaciones, sentimientos. Me hace mucha gracia que Antonio (Muñoz Molina) aparezca como un personaje secundario, dándole casi el mismo espacio que a su perra Lola. Destaco el descubrimiento de la guía llamada Fifty Places in New York to Find Peace and Quite, algo que sin duda tiene un valor de altura para cualquiera de nosotros que busquemos justamente eso, disfrutar del tiempo. Pensar en nada, abstraerse. Algo así tenía que darse en Nueva York, sin duda. Me ha gustado leer a Elvira (es el primer libro que me leo de ella). Me gusta quizá más escucharla y me divierte mucho verla actuar. Recomiendo esta lectura veraniega, fresca, ágil y sin "sesudismo".
lunes, 29 de agosto de 2016
Aquel verano vivido
Ya lo decía una rotunda canción de Robert Smith (The Cure), The last days of summer, (los últimos
días de verano) suponen reflexión, melancolía y añoranza de los buenos momentos
veraniegos vividos.
Ha sido éste un verano de vértigo, lleno de sentimientos
opuestos. Los más tristes motivados por una pérdida y los más felices por la
consecución de un sueño.
Días calurosos que se han nutrido de visitas propias,
familiares, también de otras efímeras que apenas quedarán como recuerdo lejano,
y hemos alimentado a la par, a otros hogares y amigos con las nuestras.
Sorpresas de ambos signos. Situaciones vividas que, por
inesperadas, eran casi inverosímiles y que, a pesar de todo, se han producido.
Lo han significado tanto que nos han hecho reflexionar sobre lo corta que es la
vida, lo importante que se hace intensificar el presente de nuestra existencia
y relativizar el futuro, sobre todo el lejano.
Esa melancolía que ahora nos acecha porque los días se acortan
y la temperatura comienza a subir, las piscinas se van tornando menos
transparentes y las playas se vacían de personas y sobre todo de sentimientos, no
puede vencer, sin embargo los mágicos recuerdos de la cotidianidad vivida en
este verano. De las pequeñas e irrelevantes diatribas que nuestros pequeños nos
han hecho padecer y disfrutar. También nuestros mayores. Y el placer mutuo que
han experimentado las dos generaciones alternas. De ese placer inconmensurable
que es disponer de tiempo. Tiempo para hacer… sí, tiempo para disfrutar del
tiempo.
Y cuando llega Septiembre, azaroso, recto y castaño,
comienzan un montón de proyectos vitales, se renuevan las ilusiones por el
nuevo curso, se olvida, casi de repente, el fantástico verano vivido y se
piensa ya en las próximas reuniones familiares para las que todavía faltan
meses.
Sí, Septiembre es el mes en el que nos acordamos de aquel
verano vivido. Parece que fue aquel y sin embargo apenas termina de acabar. Y
es por ese comienzo de su final por el que conseguimos finalmente sobreponernos
a la melancolía y disfrutar de las tonalidades otoñales tostadas, los
amaneceres sanguinos y las noches sin grillos.
viernes, 19 de agosto de 2016
Vivir una casa
Qué curioso que la ausencia de tan pequeña preposición (en)
aporte tanto significado a una frase por otro lado insulsa. Al quitarla,
aparece toda una filosofía, una forma de entender la cotidianidad y de plantear
tu propia vida.
Eso que se suele decir de forma habitual como habitar para
mí es mucho más. Es un verbo activo, lleno de contenido, que te permite
desarrollar tu personalidad, vivir experiencias increíbles y despertar a una
realidad que está tan cerca de ti que, de no ser así, jamás la verías.
Vivir una casa es fundirse con su paisaje. Disfrutar de los
rincones que ofrece, aquellos en los que habitualmente nunca te detendrías y
descubrir nuevas perspectivas, ver el baile de luces que la evolución del sol
crea y cómo las aristas de sombra se desplazan en sentido inverso.
La sangre que fluye por su interior, sus habitantes, los
habituales, la familia cercana, los ocasionales, los veraneantes familiares que
acuden a disfrutar contigo y los tuyos. Y también los espontáneos y aquellos
que están de paso, que recalan apenas unas noches en sus habitaciones, tras el
reclamo de algún festival musical de verano y que dotan a la vida hogareña de
otros lenguajes, a veces gesticulares cuando no es posible idiomáticos y, las
más de las veces enriquecedores.
También conforman esa vida los otros seres vivos, que
oxigenan y embellecen su existencia, las flores temporales, a veces efímeras y
en otras permanentes, guardadas por dos árboles rotundos, de altura similar a
la de la propia casa que permanecen con ella durante años, y envejecen al mismo
tiempo.
Vivir una casa es transitar por el caos en ocasiones de
personas que se van a la playa, otras que quieren echar la siesta, o jugar, o
ver la televisión, o buscan un rincón tranquilo a la sombra para leer. También
organizar ese caos en armonía alrededor de una mesa multitudinaria, imaginar
los menús cada día, llevar a cabo las labores de avituallamiento y el orden y
limpieza. Por supuesto las charlas animadas, alegres, las risas, las críticas e
incluso las declaraciones de intenciones. Momentos inolvidables, momentos de
verano que solo pueden ser vividos así y que conforman el milagro de la vida de
la casa vivida. Unos madrugan, otros camastrean, los jóvenes trasnochan y los
maduros de buen ver equilibramos el ir y venir compartiendo momentos con todos
ellos.
Me gusta vivir. Me gusta vivir esta casa y me gusta la gente
que la vive conmigo. Espero que a ella también le gustemos los que la vivimos.
martes, 16 de agosto de 2016
Busca mi rostro - reseña de lectura
Ignacio del Valle nos lleva con esta novela al interior de
las mafias rusas y de las consecuencias del conflicto de los Balcanes que tan
mal se cerró (si es que está todavía cerrado). Desde mi punto de vista esta
novela pivota sobre un hecho tremendo y es la decisión tomada en una décima de
segundo por una fotógrafa. Una decisión que marcará el resto de su vida y que
debería hacernos reflexionar a todos, sobre si la necesidad de conocer la barbarie,
lo terrible de la guerra, la abominación del poder, debe primar por encima de
los más elementales códigos humanos. ¿Conocer y poder ver reflejado en una
fotografía lo crudo de la realidad a cualquier precio? Es sin duda un dilema
difícil de resolver para algunas personas que podrían en cualquier momento
justificar lo injustificable. Erin, la fotógrafa que deja marcada su vida por aquel
hecho vital, busca con tesón un rostro, el de un criminal que se daba por
muerto, deambulando por párrafos de narrativa con tensión, cotidianidad de
sentimientos, amor desgastado y locura criminal. Ignacio nos regala párrafos de
poesía narrativa:
“Sí, el lugar donde el lenguaje no puede entrar, donde se
forman las máscaras, en el deseo y en la culpa, en los temores, donde se abren
los agujeros del yo”
Y combina tamaño dominio del lenguaje para los sentimientos
con la prosaica descripción de la brutalidad de una post-guerra en la Europa
del siglo XX.
Sin embargo, me parece que tiene un final impostado. Me
cuesta creerlo y, aunque lo intento, debo decir que no me parece el final
natural que debería tener esta historia, que termina abrupta, inconclusa.
viernes, 12 de agosto de 2016
Noche perpetua
Siempre le fascinó su magia. En ella deambuló con sus oscuras pasiones,
irrefrenables delirios de sexualidad compartida, enamoramientos decimales y
desenlaces tuiteros. Jamás le temió, consciente de la finitud de su extensión. Pero
toda la magia de su complicidad, se ha vuelto inmisericorde. El glaucoma ha
vencido, transformándola en una noche perpetua.
martes, 19 de julio de 2016
Lo imposible (Kemal Atatürk)
Lo
imposible
Creía firmemente en la revolución que había iniciado,
escrita con renglones de historicidad imperecedera. Siglos de imperio Otomano
parecían imposibles de cambiar antes de comenzarla, pero gracias al sueño de un
mundo mejor, más igualitario y democrático Kemal había lanzado a todo un pueblo
a una transformación sin retorno.
Semejante labor requería en ocasiones cierta radicalidad, a
pesar de la cual creía haber podido evitar la violencia en términos generales.
Desde el comienzo, fijó su pilar ideológico en la creación
de un sentimiento patriótico junto al ideal humanista más elevado.
Tras cinco años de gobierno, desde la fundación de la
moderna república Turca en 1923, las reformas fundamentales habían ocupado todo
su tiempo y esfuerzo. Las prioritarias ya habían sido instauradas: el cierre de las escuelas religiosas y abolición de la sharía (ley religiosa), la adopción de
una constitución democrática y la prohibición del fez (típico sombrero otomano), y el velo, introduciendo la
vestimenta occidental.
Las reformas laicistas continuaron con la adopción
del calendario occidental gregoriano, la elección de un código civil inspirado
en el modelo europeo que terminó con la poligamia y la aprobación del
matrimonio civil.
Sin embargo, faltaba el cambio más difícil, el
cultural. El Islam había ordenado el pensamiento del pueblo de forma
unidireccional durante siglos, algo que costaría un esfuerzo enorme modificar.
La mentalidad humana es terca y conservadora por naturaleza y Kemal no
alcanzaba a conseguir una herramienta que le ayudase.
Sesiones y debates con sus más ilustres politólogos
e intelectuales, le llevaron a una conclusión que, por su simplicidad, parecía
inverosímil: Crear su propio idioma.
En la última reunión de gobierno, decidieron abolir
el uso de la grafía árabe, remozar su vocabulario aglomerando términos del Islam,
la antigua Persia y la Turquía pre-otománica y crear un lenguaje propio
utilizando la grafía latina: El idioma turco.
Impondría por ley la asistencia a la escuela a todas
las personas con edades comprendidas entre seis y cuarenta años para aprender
el nuevo alfabeto y obligaría a todos a adoptar un nombre y apellido basados en
el nuevo alfabeto.
La aprobación de la ley estaría lista el 24 de Mayo
de 1928, fecha en la que su gabinete de prensa convocaría a todas las
televisiones nacionales e internacionales, los portales de televisión online de
todo el mundo y los confidenciales digitales a una rueda de prensa en la que explicaría
la que sería la revolución cultural más espectacular que jamás daría el siglo
XX.
.
sábado, 9 de julio de 2016
Una lágrima para la eternidad
La primera lágrima resbaló por su mejilla y se detuvo en la
barba de una semana tras lanzar las cenizas al mar en la ensenada de Moni.
La certidumbre de no ver a su abuelo Yeray nunca más le hizo
sentirse huérfano por primera vez a pesar de haber perdido a sus padres en un
accidente cuando tenía dos años. Él le enseñaba a dibujar, le ayudaba a mezclar
con serenidad los colores y a buscar una perspectiva diferente. Después de
cursar Bellas Artes y desarrollar su interés por el Naturalismo, consiguió una
beca de posgrado en el MOMA de Nueva York. La distancia fue dura para Yeray y su
salud emocional unida a su edad avanzada lo debilitó. Cuando Ayoze regresó a Tenerife,
avisado por el hospital, su abuelo se encontraba ingresado ya en la UCI
aquejado de un ictus que le había paralizado el lado derecho. La enfermedad se
complicó con una neumonía y a la semana de regresar, su abuelo falleció.
Personalidades del mundo del arte acudieron al sepelio y ofrecieron
sus condolencias a Ayoze. Yeray, que había adquirido cierto renombre, cedía en
su testamento todos sus cuadros al Gobierno de Canarias, salvo los catalogados
en la serie Naturaleza Canaria, que
dejaba a su nieto, junto con la casa y demás propiedades. El museo creó una
exposición permanente que tuvo notable éxito y Ayoze fue entrevistado en
televisión en muchas ocasiones para explicar la obra de su abuelo. En una de
ellas acudió al plató el director del Museo del Prado y lo invitó a comer.
Charlaron de pintura, de historia, de las relaciones humanas y de su propio
currículum y Ayoze obtuvo una oferta de trabajo. Le costó algunas noches separarse
de sus recuerdos pero estuvo seguro de que Yeray habría querido que él
trabajase en un museo tan importante, así que aceptó la oferta y se mudó a
Madrid. El trabajo en el Prado fue estimulante. Conoció a artistas
multidisciplinares y se unió al grupo que había conformado una tendencia
artística denominada Panteísmo
naturalista. Su filosofía se basaba en la defensa de que los cuadros eran
instrumentos de comunicación de la naturaleza con el mundo humano. Al principio
le parecieron un poco raros. Las ideas que defendían le sonaban a serie B,
hasta que conoció a Christine, una escritora que había desarrollado en ese
ámbito su obra literaria. Congeniaron enseguida y a los pocos meses se enamoraron
y se fueron a vivir juntos. Con el tiempo, Ayoze llegó a ser un claro defensor
de aquella filosofía, en la que se adoraba a la diosa Naturaleza y participó en
debates en los que explicaba sus postulados.
Durante años fue incapaz de viajar a Tenerife. Todo le
recordaba a su abuelo Yeray y era tan fuerte el dolor que sintió cuando murió
que jamás pudo reunir el valor de regresar. Durante todo ese tiempo con su
creatividad y la técnica que su abuelo le enseñó desde pequeño, creó lienzos de
hiperrealismo naturalista, minuciosamente detallados y obscenamente vitales que
conformaron una obra extensa y reconocida en todo el mundo artístico.
Un día, cuando comenzaba los trazos de una serie sobre las
especies de Tenerife, su mano quedó paralizada. Creyó que se le había quedado
dormida por una mala posición y agitó el brazo para que la circulación
sanguínea continuase de forma normal, pero no mejoró. Los dedos quedaron
rígidos y él aterrorizado por un presagio: le estaba ocurriendo lo mismo que
condujo a su abuelo a la muerte. Christine lo llevó de urgencia al hospital
donde le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad
degenerativa e incurable que lo paralizaría poco a poco. Supo que pronto sería
incapaz de pintar y sintió un vacío vertiginoso que lo condujo a su infancia.
Decidió ahuyentar a sus monstruos y regresar a Tenerife para reunirse con sus
recuerdos y con su abuelo Yeray. Christine pudo al fin visitar el hogar del que
tanto había oído hablar.
Ventilaron bien las estancias, dejaron que el sol regase las paredes de cada
habitación y en una mañana dotaron de savia a aquella casa maestra que había
latido con su dueño durante tantos años. Acudieron
al taller de pintura. Allí guardaba Ayoze la serie Naturaleza Canaria que su abuelo le había dejado en herencia y a la
que nunca prestó demasiada atención. En la sobremesa recuperaron los
lienzos y los destaparon uno a uno. Se trataba de doce pinturas al óleo que
representaban un único motivo de la geografía canaria: el Drago Milenario de Icod
de los Vinos. Todas mostraban una imagen
del árbol, majestuoso, con distintos cielos y orientaciones del sol. Y el mar,
protector a su alrededor, le otorgaba un refugio circundante.
Ayoze y
Christine quedaron epatados por la minuciosidad que Yeray había utilizado en la
elaboración de los detalles, las pequeñas sombras, y sobre todo el relieve y la
perspectiva, que dotaba a los cuadros de una realidad inusitada. Era como si
estuviesen vivos y los rayos de sol impactando sobre ellos en aquella sobremesa
los hacían todavía más reales. Los pusieron en orden e intentaron encontrar una
coherencia. Tras varios intentos se dieron cuenta de que seguían un orden
cronológico. Lo intuyeron por la posición del sol y fueron capaces de datarlos en
el día veintiuno de cada mes del calendario gregoriano.
El Draco Milenario
estaba situado junto a una casa desvencijada que ocultaba parcialmente el mar.
La perspectiva elegida para los cuadros era tal que hacía que las sombras que
el árbol proyectaba indicasen en cada lienzo en una dirección distinta. Ayoze
imaginó que podían estar señalando algo. Cogió de inmediato lápiz y papel y copió
burdamente los lienzos en hojas consecutivas extrapolando las líneas hacia
donde apuntaba la sombra. Después las unió y observó que únicamente tres de
ellas se cruzaban en un punto, situado a unos treinta metros de la pared oeste
de la casa. Los dos se preguntaron qué representaría aquello. ¿Se trataba de un
mensaje que su abuelo Yeray le había dejado? O ¿era la propia naturaleza quien
había transmitido ese mensaje y había utilizado los lienzos de su abuelo para
materializarlo? Esta última conjetura les convencía mucho, pues cumplía los
preceptos de la filosofía que defendían.
Decidieron hacer
una visita esa misma noche de madrugada, para evitar las miradas de los
curiosos. Calcularon de forma aproximada donde indicaba la intersección de las
sombras y observaron que correspondía a una zona ajardinada que estaba algo
descuidada y sin iluminación, lo que les facilitaba la labor. Ayoze comenzó a
cavar y cuando llevaba unos cincuenta centímetros de profundidad oyeron un
ruido metálico. Animados por la adrenalina, aceleraron su proceso y observaron
estupefactos que habían encontrado un cofre metálico de base circular. Lo
sacaron a toda prisa y se apresuraron a volver a cerrar el agujero intentado
que no se notase demasiado lo que habían hecho.
Estaban ansiosos,
pero lo prioritario era salir del lugar para no ser vistos. Corrieron al coche
y en apenas quince minutos se encontraban de nuevo en el taller. Limpiaron a
toda prisa el cofre y descubrieron que la tapa mostraba una extraña caligrafía.
En los lados, representaciones de la tierra y del mar y el resto de la caja
estaba recubierto de motivos vegetales y hojas del Draco Milenario.
Decidieron
grabar con el iPad todo lo que iba a acontecer pues se trataba de un momento
histórico. Iluminaron la escena, se pusieron guantes para no deteriorar lo que
hubiese dentro y procedieron a la apertura del cofre.
En su interior
había algo envuelto en un papel de seda de color verde. Desenvolvieron aquel
bulto y finalmente vieron que se trataba de un libro. Su título, La Sangre de Draco, recordó a Ayoze las
leyendas que su abuelo le contaba sobre la savia del árbol, de color bermellón
y al que se le atribuían propiedades curativas. Siempre creyó que eran cuentos
legendarios que su abuelo le narraba para ayudarle a dormir. Sin embargo, entonces
lo dudaba.
Ayoze y
Christine inspiraron profundamente y lo abrieron. Parecía un tratado sobre las
propiedades curativas de una pócima que se obtenía a partir de la savia, tras
un proceso de condensación con raíces naturales de la isla, cenizas de lava en
pequeñas dosis y otros componentes que ninguno de los dos pudo reconocer. Se
quedaron extrañados y no supieron valorar si se trataba de la narración de una
leyenda sin más o si tenía alguna base científica. Pero cuando pasaron a la
primera página, pudieron leer una dedicatoria de puño y letra de su abuelo en
la que le dejaba un mensaje inequívoco.
Querido Ayoze
Si estás leyendo esta nota, habré viajado ya al
mundo eterno. Mi esencia se habrá fusionado con la diosa Naturaleza, la que
hace respirar y crecer a los elementos de nuestro planeta. Lee con detenimiento
este libro. Te dará vida y te ayudará a comprender que todos los seres vivos
estamos conectados por una energía vital. Es el Draco Milenario su portal de
acceso para los que transitáis por la vida terrenal. Sigue los pasos que te
indico y tu salud mejorará pues estarás conectado con el origen de la vida.Yo
siempre seguiré contigo, mi alma forma parte del todo y por tanto también de
ti.
Tu abuelo, eternamente contigo.
Ayoze había comenzado a
llorar y cuando la primera lágrima descendió por su mejilla recordó el
lanzamiento de las cenizas en la ensenada de Mori. Allí pensó que jamás podría
comunicarse con él. Sin embargo, se dio cuenta de que estaba equivocado. Supo
que algún día, cuando él muriese, podría reencontrarse con él en la eternidad.
sábado, 2 de julio de 2016
Cualquier tiempo pasado fue peor
− ¿Las
siglas eran LGBT, LBTG o cómo? −Preguntó Alberto a su abuelo Pablo.
−Creo
recordar que eran por este orden: lesbianas, gays, bisexuales y al final
transexuales −respondió
él.
−¿Estás
convencido de que este tema es el mejor que podías haber elegido? Al fin y al
cabo la mayoría de los estudiantes no van a saber de qué hablas.
−Créeme,
el pueblo que no conoce su pasado está condenado a repetirlo, y eso es algo que
no debemos permitir −sentenció
su abuelo.
Alberto
terminó de revisar la ortografía y el formato del texto que había escrito su
abuelo Pablo para la conferencia que daría el lunes siguiente en el Instituto
Goya de Zaragoza, en el que cursó sus estudios cuando era adolescente. Se
cumplía el segundo centenario de su fundación y había sido invitado a dar una
charla a los jóvenes estudiantes que en el año en curso, 2045, cursaban sus
estudios de secundaria.
Su carrera
de escritor, sociólogo y político le había proporcionado importantes éxitos en
el mundo editorial, entre las organizaciones de lucha en defensa de la igualdad
y en la política aragonesa. Los últimos años de vida profesional se volcó en su
responsabilidad al frente del departamento de sociología de la Universidad de
Zaragoza y cumplidos los ochenta, ya retirado de la primera línea política y
académica, continuaba impartiendo charlas de historia y sociología cuando le
invitaban.
Durante
décadas abanderó la lucha por la consecución de derechos y libertades del
colectivo LGBT del que formaba parte. Participó en casi todas las marchas del
orgullo gay que se celebraron en la capital aragonesa, asistió a
manifestaciones en pro de la igualdad y llegó a entrar en política para poder
defender sus propuestas en un marco legal.
Fueron
tiempos de cambio. Al principio sus ideas eran minoritarias, criticadas y en
tantas ocasiones vejadas. Los ochenta y sus excesos conformaron la base
necesaria para dar a conocer la lucha. El fin del siglo XX aumentó la
aceptación por parte de la ciudadanía pero continuó hablándose del movimiento
como algo marginal.
Pablo
comprendió que su batalla estaba mal enfocada. En muchas ocasiones era criticado
incluso por los suyos, que le reprochaban no aceptase llevar a cabo medidas más
radicales de acción pública y, sobre todo, que no fuese él mismo homosexual. Él
estaba de acuerdo en que para conseguir un pequeño avance debía que intentar
uno exagerado. Pero, al mismo tiempo, siempre defendió la normalización como
meta en sus propuestas.
El
siglo XXI y las nuevas generaciones que habían nacido ya en democracia trajeron
los mejores años del colectivo LGBT. La homosexualidad se aceptaba, dejó de ser
considerada una enfermedad, se crearon los hoteles gay friendly, se puso incluso de moda. Los famosos hablaban de sus
experiencias en ese sentido y la política avanzó en paralelo a la sociedad. Un
tal Rodríguez Zapatero, allá por el lejano 2005 fue el adalid de ciertos logros
históricos, sobre todo de la aprobación del matrimonio homosexual que ningún
gobierno posterior tuvo el valor de derogar.
Pero
aquello seguía siendo discriminatorio puesto que era necesario tener una ley
que defendiese ciertos derechos frente a una gran mayoría de ciudadanos que no
necesitaba tener dicha ley que defendiera los suyos.
Pablo
discutió esto mismo en muchísimas ocasiones con sus compañeros de partido y
colegas. El hecho de que esa ley existiese era, en sí misma, una discriminación
(sí, una discriminación positiva, pero discriminación al fin y al cabo). Y, que
el propio colectivo LGBT existiese, también lo era.
Comenzó
entonces una lucha suicida. Empezó a defender que debería dejar de existir.
Sólo cuando ello ocurriese podrían afirmar que el proceso de normalización
había terminado. Sus compañeros lo criticaron y lo desautorizaron en muchas
ocasiones, acusándolo de haber adoptado una mirada “heterosexual”, como si semejante
concepto pudiera existir. Sin embargo él no cejó en su empeño, convencido de
que era el único camino.
Criticó
cuantas veces pudo las declaraciones de homosexuales y lesbianas dedicados
también a la política o presentes en la vida pública, tan pronto hacían mención
a que lo eran, y vapuleó dialécticamente a quienes no entendían sus argumentos.
Con el arma de las redes sociales en los años 2010, su popularidad comenzó a
crecer de forma sustancial y llegó a convertirse en un fenómeno viral.
En la
segunda década del siglo XXI sus propuestas fueron calando poco a poco hasta
tal punto que el número de afiliados al colectivo LGBT se redujo a algo
testimonial. Cuando su fundador en España murió, en 2031, decidió que
abandonaba la lucha virtual y real por sus ideas pues ya casi nadie necesitaba
reivindicarlo ni luchar contra la discriminación de ninguno de sus antiguos
integrantes.
Cuando
le llegó la propuesta del director del Instituto para que hablase sobre un
pasaje de la historia reciente, no supo decidir sobre qué tema versaría su
conferencia. Sin embargo, una tarde conversando con su nieto Alberto, que le
ayudaba con la edición e impresión de sus textos, le llamó la atención que ni
siquiera supiese lo que fue el LGBT y decidió escribir sobre ello.
Su
nieto le colocó en la mesa el documento editado y finalizado que comenzaba con
una frase demoledora:
CUALQUIER
TIEMPO PASADO FUE PEOR