Rueda de prensa - 20 de Junio de 2019
Buenas
tardes y gracias a todos por haber acudido a esta convocatoria a la que les he
citado en el día de hoy.
Cuando
acepté la responsabilidad de dirigir el Ministerio de asuntos exteriores, lo
hice con la convicción de que podría traer un poco de cordura a su gestión.
Durante todos los años que estuve en la oposición critiqué sin ambages al
anterior gobierno. Obligué a mi predecesor, con la ayuda del resto de grupos, a
reconocer que las inversiones que se decidieron en la anterior legislatura en
materia de ayuda al desarrollo y la cooperación para el tercer mundo habían
sido otorgadas a dedo, sin competencia y sin luz ni taquígrafos. Fui tachado de
populista, de manipulador y hasta de descerebrado por tratar de ese modo un
tema tan sensible para la opinión pública y numerosos grupos mediáticos me
sometieron a una campaña de desprestigio que a punto estuvo de hacerme dejar la
política.
En todo
momento sostuve que el anterior ministro se había enriquecido, tanto él como toda
su familia y amigos empresarios, a consta de los fondos que la unión europea
otorga a España para realizar proyectos de desarrollo en países subsaharianos.
Demostré que más de cien millones de euros habían desaparecido en su camino de
Bruselas a Madrid, en cuentas de paraísos fiscales o proyectos que al final no fueron
ejecutados. Aunque todas las causas terminaron en el tribunal supremo y fueron
sobreseídas hay numerosas pruebas, testimonios y evidencias que probarían lo
que en su momento, durante meses, defendí.
Pero
hablemos ahora de la que ha sido mi gestión al frente del ministerio en últimos
8 años. Enlos primeros meses insuflamos oxígeno a los expedientes, limpiamos y
desempolvamos la podredumbre y la corrupción que el anterior gobierno había
establecido como sistema de gestión. Con el paso del tiempo, fui perdiendo a
mis más allegados colaboradores: unos se marcharon a la empresa privada y otros
se alejaron de mí sin darme demasiadas explicaciones. Yo asumí que había perdido
su confianza y que por ello no deseaban continuar en nuestro proyecto. Eso a
pesar de que consideré en todo momento que sus carreras y posición se afianzaba
y mejoraba paso a paso.
He de
confesar, sin embargo, que a pesar del descomunal esfuerzo que tantas personas hemos
llevado a cabo, el ministerio no ha logrado derrocar por completo el sistema
establecido durante décadas por el anterior ejecutivo. Las redes clientelares
fueron primero sutiles y amigables. Después colaboraron en la gestión de forma
limpia, hasta llegar a convertirse en compañeros de supuesta lucha antifraude,
cuando en realidad lo que habían conseguido era tejer una trama superficial
mucho más suave y aceptable que cubría con una pátina casi intangible la real,
la que seguía moviendo los grandes contratos.
Siempre he
sido un hombre de principios, con las ideas claras. He defendido la moral y el
honor por encima de cualquier otra cosa. Y así creí estar luchando y
defendiendo la gestión en el ministerio durante tantos años.
Sin embargo,
debo decir que esta misma mañana se ha confirmado una terrible sospecha que
sobrevolaba mi conciencia desde hace algunos meses.
He
descubierto un entramado societario creado a mis espaldas en más de doce
paraísos fiscales por mi asesora y asistente personal, mi propia esposa, con la
que comparto régimen de gananciales, que ha desviado durante mis ocho años de
mandato cantidades muy superiores a las que defraudó el anterior gobierno a
cuentas de bancos ubicadas en territorios offshore. Un hecho tan grave me sitúa
en una posición inasumible no solo por revelar que mi vida familiar ha sido un
completo fraude, sino que mi propia gestión de cara al país ha estado
traicionada desde lo más cercano a mí.
En
concordancia con los principios que siempre defendí y atenazado por la ira, la
máxima desesperación y la más profunda de las tristezas, debo anunciar mi total
renuncia no solo a mi cargo como ministro sino a continuar con mi vida a la que
pongo punto y final en este momento con este disparo.
21 de Junio de 2019
El Ministro
de Asuntos Exteriores se suicida en directo en rueda de prensa tras anunciar su
dimisión.