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sábado, 9 de agosto de 2014

TOUCHING FROM A DISTANCE

He comenzado a leer la biografía de Ian Curtis escrita por su mujer, Deborah y no puedo evitar comentar lo mucho que me está defraudando este icono. Líder de Joy division, yo le suponía progresista, moderno, ecléctico, abierto al mundo y a las ideas, y resulta que era todo lo contrario (al menos desde el punto de vista de su mujer): Misógino, maltratador, racista, amante del reggae !!, y para colmo de males conservador (es decir, votaba al partido conservador). Algunos de estos elementos no son malos en sí mismos, quiero decir que a quien le guste el reggae pues muy bien, pero me parece insólito en un ser como él que lideró el post-punk inglés de finales de los 70. Además era caprichoso, caótico, absurdo, cuando no inaguantable. Insisto, todo esto desde los ojos de su mujer. hasta ahora, 1977 un fraude total para mí. Acaba de cambiar de nombre al grupo de Warsaw a Joy Division. El primer EP publicado por el grupo con el nombre que los lanzó a la fama estaba plagado de imaginería nazi, otra cosa que yo desconocía, con el supuesto espíritu de provocar y ser hasta hilarante (parafraseando lo que Deborah dice). Se me ha hundido un icono cayéndose del pedestal en el que lo tenía sin ningún tipo de duda. NO sé lo que me queda del libro cuánto podrá recuperar la imagen idílica que tenía de él pero qué tristeza descubrir los entresijos de la cotidianidad de un cantante como éste. En fin..... una decepción sin nombre....